17 Julio 2014
ENTRE DOS. Jonathan Gómez intenta superar la marca de los “albos” a puro slalom y gambeta. El volante cumplió.
Que son de una categoría inferior, que la obligación es del contrario por ser el primer anfitrión de esta serie de invierno, etcétera. En Atlético se vive a pleno la previa al primer cruce con San Martín, el domingo, a las 16.30, en La Ciudadela. Y confianza les sobra. También respeto hacia el rival, aunque resulte imposible evitar las chicanas.
Así lo cree Bruno Bianchi, el más suelto a la hora de encender la llama de idas y vueltas. “¿Quién no quiere jugar un clásico? Ellos tendrán que demostrar en su cancha ahora”, avisa el central, que toma el enfrentamiento como un partido clave pero sabiendo que al “decano” todavía le falta. “Nos vendrá bien para aflojarnos un poco. Nuestro objetivo va más allá, al ascenso a Primera. Esa es nuestra prioridad”, asegura el caudillo de la zaga, que saca la lanza y tira: “ellos tienen más que ganar que nosotros; son un equipo de categoría inferior”.
Héctor Rivoira apela a la diplomacia. “Hay que tomarlos con mucha seriedad y tratar de ganarlos”, opina el DT sabiendo que una victoria le dará al grupo un colchón de apoyo extra para lo que se viene.
Y si de apoyo se trata, “Chulo” necesita goles, por eso pide goleadores. “Estamos esperando que llegue alguno, hay tiempo por suerte, 15 o 20 días. Pero cuanto más rápido llegue, mejor”, asegura el entrenador sin desenfocarse del desafío que se viene: el clásico con San Martín.
Así lo cree Bruno Bianchi, el más suelto a la hora de encender la llama de idas y vueltas. “¿Quién no quiere jugar un clásico? Ellos tendrán que demostrar en su cancha ahora”, avisa el central, que toma el enfrentamiento como un partido clave pero sabiendo que al “decano” todavía le falta. “Nos vendrá bien para aflojarnos un poco. Nuestro objetivo va más allá, al ascenso a Primera. Esa es nuestra prioridad”, asegura el caudillo de la zaga, que saca la lanza y tira: “ellos tienen más que ganar que nosotros; son un equipo de categoría inferior”.
Héctor Rivoira apela a la diplomacia. “Hay que tomarlos con mucha seriedad y tratar de ganarlos”, opina el DT sabiendo que una victoria le dará al grupo un colchón de apoyo extra para lo que se viene.
Y si de apoyo se trata, “Chulo” necesita goles, por eso pide goleadores. “Estamos esperando que llegue alguno, hay tiempo por suerte, 15 o 20 días. Pero cuanto más rápido llegue, mejor”, asegura el entrenador sin desenfocarse del desafío que se viene: el clásico con San Martín.
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