La Corte Suprema traslada al secretario del fiscal Albaca

El funcionario Salazar enfrentará un sumario.

24 Julio 2014
¿Cuándo terminará de detonar la bomba que activó el caso “Lebbos”? No es ortodoxo comenzar con una pregunta, pero la pregunta se impone. Ocurre que la muerte no esclarecida de Paulina Lebbos obligó a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) a hacer un nuevo movimiento de piezas en la organización del fuero penal. Y antes del comienzo de la feria corta, que terminó el lunes, el alto tribunal dispuso el traslado de Emilio Salazar, secretario de la Fiscalía de Instrucción de la II Nominación a cargo de Carlos Albaca hasta el 31 del corriente.

La Corte desplazó al funcionario a partir del informe que elaboró su Cuerpo de Auditores en junio, luego de controlar por primera vez la oficina encabezada por el controvertido ex instructor del caso “Lebbos” -aquel órgano creado en 2010 había omitido sistemáticamente auditar el funcionamiento de ese despacho-. “De dicho documento surgen elementos suficientes para justificar la sustanciación de una investigación con el fin de deslindar o determinar responsabilidades en el ámbito de la secretaría de la Fiscalía II”, consideró el cuerpo en la acordada que lleva la firma de Antonio Gandur (presidente), Antonio Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Posse (la resolución consigna que el quinto miembro, René Goane, estaba de licencia).

A diferencia del sumario administrativo abierto para investigar la actuación de Albaca en “Lebbos”, que derivó en una denuncia penal en contra de ese fiscal, la instrucción de esta nueva pesquisa interna no quedó en manos de un integrante de la magistratura sino de Gabriela Blanco, secretaria de Superintendencia, que para esa labor dispondrá de la colaboración de Fátima Alzabé, secretaria judicial (Marta Jerez, fiscala de Cámara, intervino como instructora en el sumario de Albaca). Mientras tanto, Salazar prestará funciones en la biblioteca de la Justicia. La Corte también ordenó la inmediata intervención de su Oficina de Gestión en la unidad de Albaca, que siempre había rechazado la posibilidad de que este órgano ingrese a su terreno.

La decisión de la Corte supone un nuevo golpe para la Fiscalía II, que quedará acéfala a partir del 1 de agosto debido a la jubilación con el beneficio del 82% móvil de su titular. Ese mismo día y por idéntico motivo, Luis De Mitri dejará la jefatura de los fiscales y de los defensores oficiales. Tanto Albaca como De Mitri aceleraron su partida como consecuencia del escándalo que generó la constatación de irregularidades en la investigación de la causa “Lebbos” (desde junio del año pasado, el caso está en poder del fiscal Diego López Ávila). Uno y otro quedaron a salvo de una eventual destitución, pero podrían regresar a los Tribunales para declarar como imputados.

Pero el Cuerpo de Auditores concluyó que la demora y el desorden detectados en “Lebbos” eran moneda común en la fiscalía de Albaca. En particular, la auditoría reprobó el desempeño del secretario Salazar: “no ejerce el control interno de las tareas de la fiscalía y no cumplió con la promesa de suministrar el listado de efectos secuestrados”. Al respecto, las auditoras precisaron que encontraron un sobre color madera que, según Salazar, contendría U$S 30.000 y $ 27.109. Y consignaron: “observamos también que los efectos secuestrados están en la oficina de Salazar sin el debido resguardo, salvo la llave que él coloca a la puerta cuando se retira”.

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