Gómez está listo para "la final N° 1" en Atlético

Su postre será el ascenso.

EN CARRERA. Jonathan Gómez se pone a punto para encarar el torneo. EN CARRERA. Jonathan Gómez se pone a punto para encarar el torneo.
30 Julio 2014
En el boca de urna, Jonathan Gómez es una de las novedades de Atlético que mayor puntuación sacó entre los DT sin título. Sorprendió a propios y extraños el carrilero con sus despegues cual avión caza surcando ambos carriles defensivos de los enemigos del “decano”.

San Martín lo sintió feo en el primer duelo y, quizás no tanto, en el segundo. Gómez voló en los amistosos, pero lo que muchos no saben es que el volante jugaba con un lastre: una mochila de al menos un par de kilos extras. Eso es dar ventaja, aunque en la cancha no se haya notado para nada. Es más, el ex “canalla”, revela otra novedad. Desde que se unió a la pretemporada en Salta hasta este presente perdió varios centímetros de su cintura. “Bajé cinco kilos. Me estoy cuidando porque había venido un poquito fuera de forma. Ahora soy el ex gordo, je”, ríe de orgullo el hombre. No se le notó el exceso de equipaje, podría decirse. Igual, él no está conforme. “Sí, sí, bajando dos kilitos más voy a estar en mi peso y por ahí me voy a sentir más cómodo y más rápido”. Rivales, atención.

El hombre que suprimió los postres está listo para el debut en el Torneo de Transición. “Llegó el momento de la verdad. Tenemos la primer final y hay que trabajar para afrontar de la mejor manera lo que viene”, confía Gómez, ya catalogado de peligroso en el plantel. Si algo pasa, el culpable es él, por bromista. “Siempre cuando hay una broma me apuntan a mí y me pegan, ja. Eso me pasa por ser molesto y cargoso... Este es un grupo lindo, vamos a hacer las cosas bien”, se ilusiona el amigo “decano”, enemigo a veces de sus oponentes. “Johnny” no esconde la pierna cuando hay que ponerla fuerte. “Por ahí soy medio cabrón, no me quieren, je. Soy así en la cancha”, cuenta disculpándose si a alguien no le cayó bien.

Una cuestión de estado en los clubes de Córdoba hacia el norte siempre fue lo complicado que se les hace sumar refuerzos. Para un futbolista, Tucumán está tan cerca de Buenos Aires como el Obelisco de la Luna. “En mi caso, ni lo dudé. Me dijeron que Tucumán era una bonita ciudad, la verdad que es así y no me arrepiento en absoluto de haber venido”, confía este adelantado del clima. Ya le hablaron de la temporada primaveral y estival.

“Me dijeron que hace mucho calor. Estamos en invierno e hizo como veintipico de grados un día, ja”, se asombra y juega el pase de un cronista colega. “Al menos te va a ayudar con el peso”. “¡Claro, me viene bien para seguir bajando!”, arma una última risotada Gómez antes de confesar un par de apodos nuevos. “No sé, creo que me dicen ‘Pomito’, ‘Gordito’ o algo de eso, ja, ja, ja”.

Con la base de su 11 ideal consolidada, Héctor Rivoira empezará hoy a buscar las variantes para al debut del domingo contra Crucero del Norte, en el Monumental (Mariano González será el árbitro). Una variante es obligada. Gastón Giménez fue expulsado en su ex club, Almirante Brown, y le queda una fecha de suspensión. David Valdez o Sebastián Longo. lo reemplazará. Habrá que ver si mantiene la línea de cuatro centrales o le da lugar a los laterales. Tiene a disposición a Eros Medaglia y a Fernando Evangelista. Pueden llegar a relegar a Javier Malagueño y Sergio Rodríguez Budes.

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