01 Agosto 2014
PARA ELLOS NO HABRÁ OTRO IGUAL. Bilardo, amigo de Grondona y Macri, ex presidente de Boca recordaron a Don Julio. fotos de dyn
BUENOS AIRES.- Del fútbol y de la política. Julio Humberto Grondona relacionó durante toda su vida aquellos dos mundos, y nada cambió tras su muerte. Futbolistas y políticos siguieron llegando ayer al predio de la AFA para despedirlo tras 35 años de mandato en el máximo cargo del ente argentino y segundo dirigente de mayor peso en la FIFA.
En el acto también sobraron famosos, aunque casi ningún hincha. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el mandamás de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, estuvieron entre los políticos que fueron a despedir a “Don Julio”, que llegó a la presidencia de la AFA en 1979 en medio de la última dictadura militar en Argentina, y mientras estuvo en el poder se relacionó con cuatro presidentes democráticos.
“Grondona hubo y habrá uno solo. Fue el dirigente más importante de la historia del fútbol argentino”, sostuvo Macri, quien tuvo un contacto directo con el dirigente cuando presidía a Boca.
En este sentido, también estuvieron Carlos Bilardo, Juan Román Riquelme (ídolo “xeneize”) y su actual entrenador en Argentinos, Claudio Borghi. Tampoco faltaron el ex delantero de Boca Martín Palermo y el ex entrenador del club y de la Selección, Alfio Basile. Otro de los que pasó por el velorio fue el arquero Sergio Romero, quien lamentó la pérdida de Grondona. “Julio fue como un padre para mí, una de las personas que desde el primer día que fui a la Selección (en el 2004) me alentó”, recordó el 1 titular que participó y fue figura del equipo argentino en el Mundial de Brasil, junto a Javier Mascherano y Maximiliano Rodríguez, que también estuvieron en Ezeiza.
Como contrapartida, sólo un puñado de hinchas se acercó al velorio, en una clara muestra de que el polémico dirigente no era del todo querido por la gente común. Incluso, muchos sitios de internet cerraron la posibilidad de comentar la noticia sobre la muerte de Grondona, luego de que los foros de internautas explotaran con críticas e insultos a la figura de Grondona.
Demorados
Ayer, para el transcurso del día, se esperaba la llegada del astro Lionel Messi, mientras que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, estaría en Buenos Aires recién en las próximas horas. “La Pulga” también arribaría con un poco de demora, proveniente de Italia, donde se encuentra de vacaciones.
Un poco de historia
En 1988 Grondona ingresó al comité ejecutivo de la FIFA y durante 25 años se convirtió en un hombre clave de la poderosa organización deportiva, donde mostró toda su capacidad de negociación e influencia a pesar de no hablar inglés.
El “Padrino”, como lo llamaron quienes lo acusan de amasar una fortuna gracias a su influencia en el mundo del fútbol, era el hombre de confianza de Blatter y del anterior presidente de la FIFA, el brasileño Joao Havelange. “Don Julio” fue clave en el desarrollo del fútbol juvenil internacional y tuvo a su cargo la tesorería de la FIFA.
Durante el mandato de Grondona, la Selección ganó el Mundial de 1986, disputó las finales de 1990 y 2014 y ganó la Copa América en 1991 y 1993. Además, la juvenil ganó seis campeonatos del mundo (1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007) y la medalla de oro olímpica en 2004 y 2008. (Reuters-Especial)
En el acto también sobraron famosos, aunque casi ningún hincha. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el mandamás de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, estuvieron entre los políticos que fueron a despedir a “Don Julio”, que llegó a la presidencia de la AFA en 1979 en medio de la última dictadura militar en Argentina, y mientras estuvo en el poder se relacionó con cuatro presidentes democráticos.
“Grondona hubo y habrá uno solo. Fue el dirigente más importante de la historia del fútbol argentino”, sostuvo Macri, quien tuvo un contacto directo con el dirigente cuando presidía a Boca.
En este sentido, también estuvieron Carlos Bilardo, Juan Román Riquelme (ídolo “xeneize”) y su actual entrenador en Argentinos, Claudio Borghi. Tampoco faltaron el ex delantero de Boca Martín Palermo y el ex entrenador del club y de la Selección, Alfio Basile. Otro de los que pasó por el velorio fue el arquero Sergio Romero, quien lamentó la pérdida de Grondona. “Julio fue como un padre para mí, una de las personas que desde el primer día que fui a la Selección (en el 2004) me alentó”, recordó el 1 titular que participó y fue figura del equipo argentino en el Mundial de Brasil, junto a Javier Mascherano y Maximiliano Rodríguez, que también estuvieron en Ezeiza.
Como contrapartida, sólo un puñado de hinchas se acercó al velorio, en una clara muestra de que el polémico dirigente no era del todo querido por la gente común. Incluso, muchos sitios de internet cerraron la posibilidad de comentar la noticia sobre la muerte de Grondona, luego de que los foros de internautas explotaran con críticas e insultos a la figura de Grondona.
Demorados
Ayer, para el transcurso del día, se esperaba la llegada del astro Lionel Messi, mientras que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, estaría en Buenos Aires recién en las próximas horas. “La Pulga” también arribaría con un poco de demora, proveniente de Italia, donde se encuentra de vacaciones.
Un poco de historia
En 1988 Grondona ingresó al comité ejecutivo de la FIFA y durante 25 años se convirtió en un hombre clave de la poderosa organización deportiva, donde mostró toda su capacidad de negociación e influencia a pesar de no hablar inglés.
El “Padrino”, como lo llamaron quienes lo acusan de amasar una fortuna gracias a su influencia en el mundo del fútbol, era el hombre de confianza de Blatter y del anterior presidente de la FIFA, el brasileño Joao Havelange. “Don Julio” fue clave en el desarrollo del fútbol juvenil internacional y tuvo a su cargo la tesorería de la FIFA.
Durante el mandato de Grondona, la Selección ganó el Mundial de 1986, disputó las finales de 1990 y 2014 y ganó la Copa América en 1991 y 1993. Además, la juvenil ganó seis campeonatos del mundo (1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007) y la medalla de oro olímpica en 2004 y 2008. (Reuters-Especial)