La violencia se coló en un intento de desalojo del Rectorado, que sigue tomado por estudiantes

En las primeras horas de la siesta de ayer se registraron violentos incidentes en la sede del Gobierno de la UNT. Un grupo ligado al Rectorado rompió la cadena de uno de los ingresos y se enfrentó con los estudiantes que mantienen tomado el edificio desde hace 18 días. La rectora, Alicia Bardón, deslindó responsabilidades. Las autoridades y los alumnos denunciaron heridos

EL DETONANTE. Una persona sacó una enorme pinza y rompió un candado.    EL DETONANTE. Una persona sacó una enorme pinza y rompió un candado.
14 Agosto 2014
Sacó de entre su ropa una pinza de las que sirven para romper cadenas. De inmediato, los estudiantes que mantienen tomado el Rectorado corrieron hacia el portón que da a calle La Madrid, para impedir que liberen ese ingreso. Aunque forcejearon, la persona, que no era alumno, logró quebrar un par de eslabones -los suficientes para inutilizar la traba-, y escapó corriendo. Hasta minutos antes, se había movido junto al personal que suele custodiar las dependencias de la casona donde funciona la sede del Gobierno rectoral, al mando del director de Seguridad de la UNT, Mario Leguizamón. A partir de ahí, todo fue violencia: empujones, trompadas, patadas, gritos, amenazas, insultos, corridas, llantos, heridos.

La tensión comenzó a gestarse minutos antes. Pasadas las 12.30, un grupo de alumnos que reclaman el cese del paro y el levantamiento de la toma se movilizó hasta el acceso principal de la casona. Los acompañaban algunos padres y educadores que no adhieren a la medida de fuerza. También estaban con ellos los presuntos empleados de Seguridad de la UNT. Cerca permanecía Leguizamón.

Dentro del Rectorado estaban los estudiantes que mantienen ocupado el edificio. Por el lado de afuera, bien pegados al portón, dirigentes de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), que fueron a apoyarlos.

Los manifestantes insultaron y cantaron en contra de los docentes en huelga y en contra de los estudiantes de la toma. Los principales blancos fueron los dirigentes de Adiunt Oscar Pavetti (secretario general), Ariel Osatinsky (de Finanzas) y Walter Díaz (de Prensa). En un momento, se acercaron hasta quedar prácticamente cara a cara con los docentes de Adiunt. Los insultos recrudecieron. Luego, los críticos del paro se corrieron al ingreso a la Facultad de Bioquímica, que linda con el Rectorado. Los estudiantes en toma se movieron hacia allí, para contener cualquier intento por ingresar al predio.

En ese momento pareció distenderse la movilización. Pero no fue así: un grupo ya se había dirigido hacia el acceso por La Madrid y rompió la cadena. Los estudiantes que estaban dentro del Rectorado intentaron contener la intención de los foráneos por abrir el portón. No pudieron. Pero aunque la puerta quedó abierta de par en par y alumnos “antitoma” lograron ingresar, estudiantes de los que sostienen la ocupación se ubicaron como cortina e impidieron que ingresen más. Fue el primer episodio violento; el más leve.

En esos momentos “convivieron” sin pugna en el Rectorado estudiantes que mantienen la toma con los que se oponen a la medida. Pero en el portón, unos cuantos minutos después volvió a estallar la violencia. Las personas presuntamente vinculadas al Rectorado -según docentes y estudiantes- buscaron liberar por la fuerza el acceso. Los ocupantes intentaron repelerlos. Se intercambiaron golpes y algunos alumnos fueron perseguidos por las calles. Otras estudiantes dijeron que fueron golpeadas por los que buscaban liberar la entrada. Profesoras insultaban, fuera de sí, a los integrantes del grupo al que vinculan con el Rectorado. Dirigentes de Adiunt denunciaron que personal del seguridad de la UNT los amenazó. Finalmente, uno de los estudiantes que mantienen tomado el edificio arrojó gas pimienta sobre los que pretendían entrar por la fuerza. Este hecho, y la sirena de un móvil policial que llegó en ese momento, frenaron la intentona por ingresar. Ambos sectores acusaron heridos.

Los estudiantes que apoyan a los docentes en huelga colocaron una nueva cadena en el portón. Con el correr de los minutos, los alumnos que se oponen a esta medida y al paro docente se retiraron de la casona, que permanece tomada.

El antecedente de un episodio similar se remonta a mediados de mayo de 2002. Tras la reelección de Mario Marigliano como rector, personal de la UNT se enfrentó a estudiantes que protestaban frente al centro cultural Virla. En instancias de tomas, no se recuerdan intentos violentos de desalojo, ni siquiera por parte de la fuerza pública: hacia el final de gestión de César Catalán, Gendarmería fue a liberar el Rectorado que estaba tomado por padres y alumnos de Medicina -se oponían al cupo y al examen-, pero no fue necesario el uso de la fuerza.

Los docentes de la UNT iniciaron un paro el 23 de mayo. Entre otros, reclaman un extra de $ 2.000 por mes, hasta que se resuelva un reclamo salarial. El Rectorado está tomado desde el 28 de julio, en apoyo a los docentes.

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