22 Agosto 2014
SEGURIDAD. La actuación de Chiarini ante Colón confirmó el potencial del arquero.
SAN LUIS.- Con la confirmación que hizo Marcelo Gallardo, técnico de River, apenas su equipo abrochó el pasaje a los cuartos de final de la Copa Argentina, quedó claro que Marcelo Borovero es como Batman en River. ¿Por qué? Pese a la estupenda actuación de Julio Chiarini defendiendo el arco “millonario” ante Colón, el arquero titular seguirá siendo Barovero. “Trapito” puede estar tranquilo cuando no esté en el arco: su Robin se lo cuidará muy bien.
Los penales atajados por Chiarini le pusieron el traje de héroe, pero sólo por una noche. Eso no fue suficiente para desbancar a Barovero que ya está recuperado del desgarro del bíceps femoral izquierdo. Como en el semestre anterior, cuando Ramón Díaz era el técnico de los de Núñez, el guardameta suplente generó un problema, de esos que se dicen que son “lindos”. La pulseada en aquella ocasión fue con Leandro Chichizola que reemplazó a Barovero con dos actuaciones estelares ante Estudiantes y Racing. Ante el “pincha” y la “academia”, Chichizola había atajado sendos penales, pero la titularidad fue respetada.
Ahora la situación se repite y a Chiarini no le molesta. “Yo vengo de atrás para darle respaldo al técnico cuando no esté Barovero”, sostuvo. “Para mí esto es un sueño. Y vamos por todo”, ratificó su entusiasmo pese a que no atajará en el próximo partido que River tendrá ante Godoy Cruz.
El deja-vú “Barovero-Chichizola” mutó a “Barovero-Chiarini”. Si continúa, el final de la historia podría ser por demás feliz para River porque en aquel proceso fue campeón del Torneo Final. (DyN-Especial)
Los penales atajados por Chiarini le pusieron el traje de héroe, pero sólo por una noche. Eso no fue suficiente para desbancar a Barovero que ya está recuperado del desgarro del bíceps femoral izquierdo. Como en el semestre anterior, cuando Ramón Díaz era el técnico de los de Núñez, el guardameta suplente generó un problema, de esos que se dicen que son “lindos”. La pulseada en aquella ocasión fue con Leandro Chichizola que reemplazó a Barovero con dos actuaciones estelares ante Estudiantes y Racing. Ante el “pincha” y la “academia”, Chichizola había atajado sendos penales, pero la titularidad fue respetada.
Ahora la situación se repite y a Chiarini no le molesta. “Yo vengo de atrás para darle respaldo al técnico cuando no esté Barovero”, sostuvo. “Para mí esto es un sueño. Y vamos por todo”, ratificó su entusiasmo pese a que no atajará en el próximo partido que River tendrá ante Godoy Cruz.
El deja-vú “Barovero-Chichizola” mutó a “Barovero-Chiarini”. Si continúa, el final de la historia podría ser por demás feliz para River porque en aquel proceso fue campeón del Torneo Final. (DyN-Especial)