Magalí Mora afirma que Lavezzi mantuvo charlas eróticas con ella

"Un día me pidió que lo agregue en Skype y ahí empezamos a hablar con la camarita; él es un divino, zarpado", contó la mediática.

LAVEZZI, EN PROBLEMAS. Una tercera en discordia.  IMAGEN DE RATINGCERO.COM.AR LAVEZZI, EN PROBLEMAS. Una tercera en discordia. IMAGEN DE RATINGCERO.COM.AR
22 Agosto 2014
BUENOS AIRES.- Ezequiel Pocho Lavezzi estaría pasando por un mal momento de relación con su novia, Yanina Screpante y sería a causa de una tercera en discordia: Magalí Mora, quien confirmó que tuvo un affaire con el futbolista.

"Nosotros tenemos un amigo en común y por él lo conocí a Lavezzi. Un día me llegaron a mi Facebook un par de mensajes de una cuenta que decía Ezequiel Lavezzi. Pensé que era una joda o trucha, pero en una producción de fotos que hice un periodista me confirmó que era la de él y le respondí. Ahí empezamos a intercambiar mensajitos", comenzó diciendo Magalí en diálogo con el diario Popular. 

Luego, la ex de Leo Fariña dio detalles sobre cómo fue subiendo el tono la conversación: "Un día me pidió que lo agregue en Skype y ahí empezamos a hablar con la camarita. Él es un divino, zarpado. Siempre las charlas eran a la noche de acá, o sea la madrugada de allá. Solo, nunca lo vi acompañado", explicó. Y agregó: "Una noche estábamos hablando, cachondos y me mostró el miembro, es un divino". 

Por último, la morocha reveló las intenciones que tenía el deportista para con ella: "Una vez me invitó a una fiesta, me llamó en la previa del Mundial y me dijo que quería que vaya a una fiesta así nos encontrábamos. No pude ir, pero quedó claro que si me invitaba a una fiesta no iba a ser para tomar el té. Yo le mandé varias fotos mías que hice en un jacuzzi llena de leche y quedamos que nos veíamos cuando él venga a la Argentina, pero no se dio. Él se fue a Europa y nunca más hablamos", concluyó. 

Después, en declaraciones a Teto Medina en Magazine, Mora fue más allá: "Lavezzi me mostró el miembro por Skype".

Según contó el sitio RatingCero, la estrategia de Screpante es negar hasta el cansancio públicamente cualquier tipo de crisis entre ellos. Aterrada, le habría contado a una modelo amiga argentina: "Si reconozco que estamos mal públicamente, le van a venir al humo todos los gatos del medio".

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