Macri se opone a que retiren policías de 14 barrios porteños

BUENOS AIRES.- El anuncio realizado por el secretario de Seguridad, Sergio Berni, de que unos 5.000 efectivos de la Policía Federal que cumplen funciones en barrios porteños, donde ya opera la Policía Metropolitana, serán traspasados a otras comisarías capitalinas para “reforzar los lugares más críticos”, agitó impensadamente el vínculo político entre el Gobierno nacional y el Gobierno porteño.

Amenazas porteñas de recurrir a la Justicia Federal (Ver: “La Ciudad...”) y tibias aclaratorias o desmentidas del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sólo hicieron que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se quejara ante la Casa Rosada y anunciara que hablará con la presidenta, Cristina Fernández, para que le aclare qué tanta veracidad tiene el anuncio del polémico secretario.

“No es que se retiran” de la Ciudad; “no causemos alerta ni pánico a la sociedad”, reclamó Berni, quien explicó que estos agentes “van a estar trabajando en otras comisarías” de la Capital. El funcionario indicó a primera hora de ayer que, de esta manera, “estaríamos reforzando lugares más críticos con la Policía y redistribuyendo los recursos, y acoplar a la Metropolitana al sistema de seguridad, que hoy no lo está haciendo”.

Capitanich aseguró ayer temprano, en su habitual conferencia de prensa desde la Casa Rosada, que el retiro de agentes de los federales de barrios porteños “no es una decisión unilateral”, sino que responde a un “común acuerdo con los responsables” de la seguridad. “No son decisiones de carácter unilateral”, remarcó el jefe de ministros al ser consultado sobre la decisión de remover a los uniformados de la Federal de 14 barrios porteños. El funcionario explicó que las autoridades de seguridad “han planteado un mecanismo de retiro progresivo, para que la Metropolitana se haga cargo de la seguridad en su territorio”.

Esfuerzo conjunto

Macri reveló ayer que en las últimas horas retomó el contacto con la Presidenta, para pedirle que Nación y Ciudad hagan “un esfuerzo” para “mejorar la coordinación” en el tema seguridad, tras calificar la decisión de “unilateral” de la Casa Rosada de retirar a la Policía Federal.

“Anteayer (por el martes) hablé con la mandataria, después de unos meses que no hablaba, y le dije: ‘Presidenta, las cosas no están bien en términos de lo que es la seguridad en el país; hay demasiada violencia, hay movimientos sociales extraños, como los que tuvimos en Lugano, y sería bueno que hagamos un esfuerzo de coordinar más, porque cuanto más coordinamos, es mejor para la gente’”, relató Macri por las radios “Mitre” y “La Red”.

Macri pidió no “volver a los conflictos que no ayudan nada a la gente”. “Estamos agotados de la discusión inútil y de la confrontación estéril”, acotó. Sin embargo, el jefe de Gobierno aclaró que “la Presidenta nunca me habló del anuncio de Berni”.

El alcalde no descartó recurrir mediante un recurso de amparo a la justicia. Confió continuar la conversación con Cristina para “ver cómo mejoramos la respuesta a los temas diarios y a lo que todo el mundo plantea que va a venir: hay preocupación acerca de desbordes sociales que puede haber en adelante con la inflación donde está, con la recesión y los problemas de empleo que hay”. “Quedamos en continuar la conversación”, afirmó Macri. (DyN)