27 Septiembre 2014
Dos hermanas mellizas, Ana Luz Libil y Ana Azul Libil, son las sospechosas del asesinato de su padre. En sus declaraciones, tratan de culparse entre sí, y de clamar inocencia. Sobre este argumento, el autor cordobés Rakhal Herrero escribió la comedia negra “Luz Azul”, la obra del grupo jujeño Barbu que se verá esta noche, desde las 22, en El Árbol de Galeano (Virgen de la Merced 435).
“En algún momento todos queremos cometer parricidio, es un tema que nunca dejó de estar latente en la sociedad ni en el teatro. Puede significar muchas cosas y tener muchas lecturas: el padre hombre, el padre Dios, el padre Estado, el padre simbólico. Es interesante ir al teatro y salir pensando, cuestionarse algo y si lo logramos, nos damos por satisfechos”, le dijo Pablo Carrizo a LA GACETA.
- ¿Cuál es la estética de la puesta?
- El pop art, por lo que se entendió que propone la obra y por la estética que le gusta trabajar al director, Martín Calvó. Hay mucho plástico, mucho color. La relación con el público en Jujuy fue excelente, a pesar de ser una provincia más conservadora y clásica con las puestas y con las temáticas.
- ¿Cómo fue la experiencia en los festivales y en otras provincias?
- Ir a lugares donde no somos locales es siempre un desafío; uno se pone bajo la mirada, la idiosincrasia y el juicio de otras formas de pensar y de ver teatro. Eso nos hace aprender más, estamos en una búsqueda permanente como grupo.
- ¿Cuántas formas hay de salvarse en la vida?
- Hay muchas maneras, algunas son mas dolorosas, como culpar a otros o a uno mismo. Una es ir a un teatro. La hermandad es parte de la vida, pero encierra complejidad en sí misma, como compartir el amor de los padres, la casa, los juguetes o las cosas mas ínfimas.
“En algún momento todos queremos cometer parricidio, es un tema que nunca dejó de estar latente en la sociedad ni en el teatro. Puede significar muchas cosas y tener muchas lecturas: el padre hombre, el padre Dios, el padre Estado, el padre simbólico. Es interesante ir al teatro y salir pensando, cuestionarse algo y si lo logramos, nos damos por satisfechos”, le dijo Pablo Carrizo a LA GACETA.
- ¿Cuál es la estética de la puesta?
- El pop art, por lo que se entendió que propone la obra y por la estética que le gusta trabajar al director, Martín Calvó. Hay mucho plástico, mucho color. La relación con el público en Jujuy fue excelente, a pesar de ser una provincia más conservadora y clásica con las puestas y con las temáticas.
- ¿Cómo fue la experiencia en los festivales y en otras provincias?
- Ir a lugares donde no somos locales es siempre un desafío; uno se pone bajo la mirada, la idiosincrasia y el juicio de otras formas de pensar y de ver teatro. Eso nos hace aprender más, estamos en una búsqueda permanente como grupo.
- ¿Cuántas formas hay de salvarse en la vida?
- Hay muchas maneras, algunas son mas dolorosas, como culpar a otros o a uno mismo. Una es ir a un teatro. La hermandad es parte de la vida, pero encierra complejidad en sí misma, como compartir el amor de los padres, la casa, los juguetes o las cosas mas ínfimas.
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