29 Septiembre 2014
PARIS.- El Frente Nacional (FN) de extrema derecha logró ayer llegar por primera vez al Senado francés, según los primeros resultados de las elecciones celebradas para renovar la mitad de esa cámara.
De acuerdo con estas cifras, en la segunda cámara del Parlamento francés habrá en el futuro dos senadores del FN procedentes del sur de Francia. La extrema derecha ya había obtenido buenos resultados en Francia en las elecciones comunales y europeas.
Con escaños adicionales también para otros partidos de derecha, el Senado, hasta ahora dominado por los socialistas del presidente François Hollande y otros partidos de izquierda, sufrirá un cambio de poder.
De todas maneras, los socialistas pueden superar al Senado con su mayoría propia en la Asamblea Nacional. En los comicios de ayer, quedó en claro la impopularidad del presidente y el continuo avance del Frente Nacional, que se opone a la inmigración y al euro.
El partido, liderado por Marine Le Pen, obtuvo dos escaños en agosto, tras su sorpresiva victoria en las elecciones parlamentarias europeas de mayo y su fuerte protagonismo en las elecciones municipales de marzo.
“Estos resultados van más allá de lo que esperábamos”, señaló Le Pen. “Cada día que pasa, nuestras ideas están siendo adoptadas cada vez más por los franceses; tenemos un gran potencial”, sostuvo.
En las elecciones de ayer convocadas para renovar 179 escaños en el Senado no participaron los franceses con derecho a voto sino unos 87.500 miembros de los concejos municipales y regionales. Los partidos de derecha o de centro pudieron ocupar escaños hasta ahora en manos de la izquierda en Corrèze, el sur de Córcega, Aveyron, Haute-Saône, Ardèche o Belfort. Los senadores de la extrema derecha provienen de los departamentos (provincias) de Var y Bouches-du-Rhône.
Con los duros reveses que sufrieron los socialistas en las dos elecciones comunales de la primavera y los éxitos del FN y el conservador UMP, también los gremios electorales para el Senado se modificaron. Desde 2011, los socialistas tenían por primera vez la mayoría en el Senado junto con sus aliados.
Hacia los acuerdos
El cambio de poder hacia la derecha en el Senado, de todas maneras, no puede impedir que se aprueben controvertidos proyectos de ley del Gobierno de Hollande. Cuando la primera y la segunda cámara del Parlamento no consiguen un acuerdo, decide la Asamblea Nacional, dominada por los socialistas.
Se votó en 58 departamentos de la Francia continental y en regiones de ultramar. En los suburbios de París y en la capital no hubo votación en esta vuelta.
Junto al prestigio de un puesto en el Senado, al presidente de la Cámara baja le toca un papel especial. En caso de renuncia o de muerte del presidente, el titular del Senado asume la jefatura de Estado hasta los nuevos comicios. Esto ocurrió cuando renunció el presidente Charles de Gaulle en 1969 y tras la muerte de George Pompidou en 1974. (DPA)
De acuerdo con estas cifras, en la segunda cámara del Parlamento francés habrá en el futuro dos senadores del FN procedentes del sur de Francia. La extrema derecha ya había obtenido buenos resultados en Francia en las elecciones comunales y europeas.
Con escaños adicionales también para otros partidos de derecha, el Senado, hasta ahora dominado por los socialistas del presidente François Hollande y otros partidos de izquierda, sufrirá un cambio de poder.
De todas maneras, los socialistas pueden superar al Senado con su mayoría propia en la Asamblea Nacional. En los comicios de ayer, quedó en claro la impopularidad del presidente y el continuo avance del Frente Nacional, que se opone a la inmigración y al euro.
El partido, liderado por Marine Le Pen, obtuvo dos escaños en agosto, tras su sorpresiva victoria en las elecciones parlamentarias europeas de mayo y su fuerte protagonismo en las elecciones municipales de marzo.
“Estos resultados van más allá de lo que esperábamos”, señaló Le Pen. “Cada día que pasa, nuestras ideas están siendo adoptadas cada vez más por los franceses; tenemos un gran potencial”, sostuvo.
En las elecciones de ayer convocadas para renovar 179 escaños en el Senado no participaron los franceses con derecho a voto sino unos 87.500 miembros de los concejos municipales y regionales. Los partidos de derecha o de centro pudieron ocupar escaños hasta ahora en manos de la izquierda en Corrèze, el sur de Córcega, Aveyron, Haute-Saône, Ardèche o Belfort. Los senadores de la extrema derecha provienen de los departamentos (provincias) de Var y Bouches-du-Rhône.
Con los duros reveses que sufrieron los socialistas en las dos elecciones comunales de la primavera y los éxitos del FN y el conservador UMP, también los gremios electorales para el Senado se modificaron. Desde 2011, los socialistas tenían por primera vez la mayoría en el Senado junto con sus aliados.
Hacia los acuerdos
El cambio de poder hacia la derecha en el Senado, de todas maneras, no puede impedir que se aprueben controvertidos proyectos de ley del Gobierno de Hollande. Cuando la primera y la segunda cámara del Parlamento no consiguen un acuerdo, decide la Asamblea Nacional, dominada por los socialistas.
Se votó en 58 departamentos de la Francia continental y en regiones de ultramar. En los suburbios de París y en la capital no hubo votación en esta vuelta.
Junto al prestigio de un puesto en el Senado, al presidente de la Cámara baja le toca un papel especial. En caso de renuncia o de muerte del presidente, el titular del Senado asume la jefatura de Estado hasta los nuevos comicios. Esto ocurrió cuando renunció el presidente Charles de Gaulle en 1969 y tras la muerte de George Pompidou en 1974. (DPA)