02 Octubre 2014
Las torturas no fueron filmadas en una comisaría
Dos agentes del 911 fueron aprehendidos ayer. Habrían reconocido ser los autores de los vejámenes que quedaron registrados en un video. Los abusos habrían ocurrido en el Este de la provincia. Los uniformados deberán declarar hoy en tribunales y el jefe de Policía no descartó que la fiscala Rivadeneira ordene nuevas medidas. La víctima todavía no ha sido identificada.
REPERCUSIÓN. El video filmado por policías que torturaban a un joven fue reproducido más de 150.000 veces. la gaceta / captura de video
La autenticidad del video en el que se ve a un policía torturando a un joven quedó confirmada ayer, con la aprehensión de dos efectivos que habrían participado de los apremios ilegales. “A las 14 se procedió a la individualización y a su aprehensión”, informó el jefe de Policía, Dante Bustamante.
El comisario manifestó que la identificación de los sospechosos fue producto de la investigación que estaban llevando adelante tres dependencias (el 911, el departamento de Inteligencia Criminal y la división Investigación Criminal).
Sin embargo, fuentes tribunalicias revelaron que fueron los policías que intervinieron en el hecho quienes habrían admitido, voluntariamente, ser los autores del hecho. Pasadas las 14, recibieron el llamado en tribunales de que estaban identificados. “La fiscalía ordenó que sean llevados mañana (por hoy) a primera hora a tribunales para que les tomen declaración formal”, explicó Bustamante.
En el Este
La filmación habría sido realizada en el Este de la provincia, cerca del límite con la capital. Aunque los dos policías aún deben declarar en tribunales, la primera versión que habrían dado indica que el video fue grabado el fin de semana del 21 de septiembre.
Los dos efectivos son motoristas del 911, y el día en el que grabaron la tortura regresaban de hacer un recorrido por la localidad de San Andrés cuando un joven los habría insultado desde el costado de la ruta, mientras hacía disparos con el rifle de aire comprimido, según reveló una fuente de la investigación.
Fue entonces cuando los dos policías habrían atrapado al joven, le pusieron las esposas y lo llevaron al lugar en el que lo torturaron. De esa manera, se descartaría que los apremios ilegales hayan ocurrido en una dependencia policial.
Sin registrar
La víctima aún no ha podido ser identificada. Se estima que se trataría de una persona que vive en el interior de la provincia. Luego de torturarlo, los dos policías habrían subido a la moto y lo habrían dejado abandonado. La situación no quedó registrada en ningún libro, ni siquiera como una contravención.
La investigación judicial se encuentra a cargo de la fiscala de Instrucción de la I° Nominación, Marta Mariana Rivadeneira, quien ya había dispuesto que se analizara el video para tratar de identificar a los que intervinieron en la golpiza, según informó el ministro Fiscal Edmundo Jiménez, quien brindó una conferencia de prensa al mediodía. Apenas supo que había dos sospechosos identificados, la fiscala decretó el secreto de sumario.
Ahora deberá tomarles declaración a los dos presuntos torturadores. “Seguramente habrá nuevas medidas. Es un hecho penal y ahora somos auxiliares de la Justicia y colaboraremos en todo lo que nos solicite”, manifestó el jefe de Policía.
Luego de haber filmado la tortura con un teléfono celular, los policías habrían comenzado a compartirlo con otros compañeros de la fuerza por el servicio de mensajería Whastsapp. El martes fue difundido por LA GACETA e inmediatamente repercutió en medios nacionales e internacionales.
“Empañan el trabajo”
“Estos hechos no los podemos avalar bajo ningún concepto y los repudiamos. Son dos policías que empañan el trabajo. El martes hubo varios allanamientos de Inteligencia Criminal, la semana pasada del 911. Esta madrugada (por ayer) los policías de Trancas descubrieron a sospechosos que estaban desarmando una moto robada. Pero todo eso se desdibuja cuando pasan estas cosas”, lamentó Bustamante.
El jefe de Policía fue el vocero oficial luego de la aprehensión de los uniformados. “La Justicia es la que va a juzgar, nosotros aportaremos los elementos que puedan servir, al margen de que iremos a fondo con las medidas administrativas que se puedan tomar”, indicó el comisario.
Un rifle de aire comprimido
El arma que sostiene el policía en el video era del joven que estaba siendo torturado
Ayer a la mañana, el secretario de Seguridad Paul Hofer había comentado que el arma que sostenía el uniformado que estaba agrediendo a un joven no era de las que solía usar la Policía. Efectivamente, de acuerdo al primer relato que habrían dado los efectivos que participaron de los apremios, se trataba de un rifle de aire comprimido, propiedad del muchacho que fue torturado.
Otros involucrados
No se descarta que la tortura haya sido presenciada por otros policías
En el video pareciera que además del policía que realiza las torturas, y del que filma, hay otras personas que se presume que serían también miembros de la fuerza. Uno de los sospechosos, luego de que se escucha la voz de la operadora del 911, pareciera dirigirse a una tercera persona. “Contale vos, deciles que ustedes están con un procedimiento...”, afirma uno de los presentes en los apremios.
El rastreo del teléfono
Peritos analizan si pueden detectar el teléfono desde el que se grabó el video
Una fuente de la investigación comentó que los especialistas de la división Delitos Telemáticos estudiaban la factibilidad de rastrear el número de identificación del aparato celular desde el que se grabó la tortura. La filmación habría sido circulada entre varios miembros de la fuerza a través de WhatsApp, y hace poco tiempo los especialistas tucumanos accedieron a un programa que les permitiría identificar la procedencia.
El comisario manifestó que la identificación de los sospechosos fue producto de la investigación que estaban llevando adelante tres dependencias (el 911, el departamento de Inteligencia Criminal y la división Investigación Criminal).
Sin embargo, fuentes tribunalicias revelaron que fueron los policías que intervinieron en el hecho quienes habrían admitido, voluntariamente, ser los autores del hecho. Pasadas las 14, recibieron el llamado en tribunales de que estaban identificados. “La fiscalía ordenó que sean llevados mañana (por hoy) a primera hora a tribunales para que les tomen declaración formal”, explicó Bustamante.
En el Este
La filmación habría sido realizada en el Este de la provincia, cerca del límite con la capital. Aunque los dos policías aún deben declarar en tribunales, la primera versión que habrían dado indica que el video fue grabado el fin de semana del 21 de septiembre.
Los dos efectivos son motoristas del 911, y el día en el que grabaron la tortura regresaban de hacer un recorrido por la localidad de San Andrés cuando un joven los habría insultado desde el costado de la ruta, mientras hacía disparos con el rifle de aire comprimido, según reveló una fuente de la investigación.
Fue entonces cuando los dos policías habrían atrapado al joven, le pusieron las esposas y lo llevaron al lugar en el que lo torturaron. De esa manera, se descartaría que los apremios ilegales hayan ocurrido en una dependencia policial.
Sin registrar
La víctima aún no ha podido ser identificada. Se estima que se trataría de una persona que vive en el interior de la provincia. Luego de torturarlo, los dos policías habrían subido a la moto y lo habrían dejado abandonado. La situación no quedó registrada en ningún libro, ni siquiera como una contravención.
La investigación judicial se encuentra a cargo de la fiscala de Instrucción de la I° Nominación, Marta Mariana Rivadeneira, quien ya había dispuesto que se analizara el video para tratar de identificar a los que intervinieron en la golpiza, según informó el ministro Fiscal Edmundo Jiménez, quien brindó una conferencia de prensa al mediodía. Apenas supo que había dos sospechosos identificados, la fiscala decretó el secreto de sumario.
Ahora deberá tomarles declaración a los dos presuntos torturadores. “Seguramente habrá nuevas medidas. Es un hecho penal y ahora somos auxiliares de la Justicia y colaboraremos en todo lo que nos solicite”, manifestó el jefe de Policía.
Luego de haber filmado la tortura con un teléfono celular, los policías habrían comenzado a compartirlo con otros compañeros de la fuerza por el servicio de mensajería Whastsapp. El martes fue difundido por LA GACETA e inmediatamente repercutió en medios nacionales e internacionales.
“Empañan el trabajo”
“Estos hechos no los podemos avalar bajo ningún concepto y los repudiamos. Son dos policías que empañan el trabajo. El martes hubo varios allanamientos de Inteligencia Criminal, la semana pasada del 911. Esta madrugada (por ayer) los policías de Trancas descubrieron a sospechosos que estaban desarmando una moto robada. Pero todo eso se desdibuja cuando pasan estas cosas”, lamentó Bustamante.
El jefe de Policía fue el vocero oficial luego de la aprehensión de los uniformados. “La Justicia es la que va a juzgar, nosotros aportaremos los elementos que puedan servir, al margen de que iremos a fondo con las medidas administrativas que se puedan tomar”, indicó el comisario.
Un rifle de aire comprimido
El arma que sostiene el policía en el video era del joven que estaba siendo torturado
Ayer a la mañana, el secretario de Seguridad Paul Hofer había comentado que el arma que sostenía el uniformado que estaba agrediendo a un joven no era de las que solía usar la Policía. Efectivamente, de acuerdo al primer relato que habrían dado los efectivos que participaron de los apremios, se trataba de un rifle de aire comprimido, propiedad del muchacho que fue torturado.
Otros involucrados
No se descarta que la tortura haya sido presenciada por otros policías
En el video pareciera que además del policía que realiza las torturas, y del que filma, hay otras personas que se presume que serían también miembros de la fuerza. Uno de los sospechosos, luego de que se escucha la voz de la operadora del 911, pareciera dirigirse a una tercera persona. “Contale vos, deciles que ustedes están con un procedimiento...”, afirma uno de los presentes en los apremios.
El rastreo del teléfono
Peritos analizan si pueden detectar el teléfono desde el que se grabó el video
Una fuente de la investigación comentó que los especialistas de la división Delitos Telemáticos estudiaban la factibilidad de rastrear el número de identificación del aparato celular desde el que se grabó la tortura. La filmación habría sido circulada entre varios miembros de la fuerza a través de WhatsApp, y hace poco tiempo los especialistas tucumanos accedieron a un programa que les permitiría identificar la procedencia.
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