Vincularon a policías con la desaparición de "Marita"

"Siempre uno quiere que esté viva". Miguel Angel Chuchuy Linares estuvo más de tres horas en la fiscalía, y hoy continuará dando su testimonio. Explicaciones necesarias. Renuente.

MUNICION GRUESA. Chuchuy Linares fue pasado a retiro hace poco. MUNICION GRUESA. Chuchuy Linares fue pasado a retiro hace poco.
18 Diciembre 2003
Varios policías podrían estar implicados en la desaparición de María de los Angeles "Marita" Verón, según dijo ayer el comisario mayor (r) Miguel Angel Chuchuy Linares. El policía, que entre entre mayo y octubre pasados estuvo a cargo de la investigación, declaró ayer durante tres horas y hoy continuará haciéndolo. Linares dijo, al salir de la Fiscalía VIII, que él cerró una de las 18 líneas investigativas que hay en el caso, la que indica que estuvo en un prostíbulo de La Rioja.
En sus declaraciones a la prensa fue esquivo y se mostró renuente a dar precisiones, pero dejó entrever que habló sobre supuestas falencias y errores de quienes investigaron la desaparición en un primer momento. Si bien no dio nombres, quienes cumplieron ese rol antes que él fueron el comisario general Pedro Ledesma (actual jefe de Policía y ex jefe del D2 de Inteligencia) y el comisario inspector Julio Díaz (actual director de la Escuela Superior de Policía y ex subsecretario de Seguridad).
Se le preguntó si cree que pudo haber complicidad o encubrimiento por parte de altos jefes policiales. "Cada uno deberá someterse a la Justicia y dar las explicaciones necesarias", respondió. Como ejemplo, indicó que él estuvo al frente de 18 allanamientos que se realizaron con personal de Gendarmería, y que en todos se obtuvieron datos importantes. "Déjelo ahí... antes los hacían con policías de La Rioja y nunca encontraron nada", afirmó.

Pelea interna
Para tratar de evitar suspicacias, Linares indicó que sus dichos nada tienen que ver con la interna policial, ni con el hecho de que al llegar José Alperovich al gobierno él haya sido separado de la fuerza.
"Siempre uno quiere que esté viva", dijo Linares, sin tomar posición, cuando se le preguntó qué creía que puede haber pasado con "Marita".
Linares, según pudo saberse, habría dado en su declaración algunos indicios sobre la presunta participación de policías en alguna de las instancias del supuesto secuestro de "Marita", ocurrido el 3 de abril de 2002. Sin embargo, no trascendieron los nombres ni los detalles de los uniformados a los que habría apuntado.
El policía continuará declarando hoy a partir de las 8.30 ante el secretario de la Fiscalía VIII, Ernesto Baaclini, quien además deberá presenciar el importante careo que se realizará entre Daniela Milhein y Fátima, la adolescente que dijo haber estado secuestrada en la casa de la mujer, junto a "Marita".

Una de las detenidas dijo que la amenazaron en la cárcel
"Me están amenazando; querían que me sume a una huelga de hambre y me golpearon mucho", le dijo la detenida Daniela Milhein a LA GACETA ayer, luego de que fue llevada a Tribunales para formalizar la denuncia.
Milhein está acusada de haber retenido a "Marita" para forzarla a prostituirse y luego "venderla" al prostíbulo que pertenecería al riojano José "Chenga" Gómez. Según dijo la mujer, de 31 años, el sábado fue atacada en la cárcel por Liliana Medina (madre de "Chenga") y por María Márquez, otra detenida por el caso. "Me pegaron porque no me quería sumar a la huelga de hambre", dijo. La medida, según se supo, apuntaba a unificar entre las tres el reclamo de libertad. Milhein se enfrentará hoy en un careo con Fátima, la adolescente que cuidaba a sus tres hijos y que luego denunció que estuvo secuestrada en su casa y que allí vio a "Marita". Fátima, con sus dichos, incorporó a la causa el nombre de Rubén "La Chancha" Ale, con quien Milhein tiene una hija de 11 años.
Sin embargo, obran en la causa numerosas pruebas que dan cuenta de que no existió tal secuestro, dado que la joven salía frecuentemente y hasta hizo denuncias policiales y ante la Defensoría del Pueblo. "No creo que pueda seguir mintiendo, y menos si me tiene que mirar a la cara", le dijo Milhein a LA GACETA.

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