Alperovich no ocultó su enojo por el planteo para la re-reelección

Gutiérrez objeta la constitucionalidad del tope de dos mandatos. El gobernador afirmó que la letra de la Constitución local “es clara”.

HOSPITAL KIRCHNER. Alperovich inauguró ayer la Unidad de Odontología. prensa y difusión HOSPITAL KIRCHNER. Alperovich inauguró ayer la Unidad de Odontología. prensa y difusión
24 Octubre 2014
El peronista José “Gallito” Gutiérrez formalizó ayer su planteo de inconstitucionalidad para que la Justicia habilite su re-reelección como legislador. La avanzada del referente de Garmendia colmó el vaso de la paciencia oficialista; en particular del gobernador, José Alperovich, quien ayer no ocultó su enojo por la iniciativa judicial. “La Constitución de la Provincia es clara. Los mandatos para los legisladores son sólo dos”, sentenció el mandatario, en diálogo exclusivo con LA GACETA. El gesto adusto de su rostro evidenciaba que no le cayó nada bien la estrategia implementada por el vicepresidente del bloque “Tucumán Crece”.

En los últimos días, la Casa de Gobierno ya había enviado emisarios para que intentaran persuadir a “Gallito” de que desistiera con su intento para postularse en 2015. Pese a los llamados de Regino Amado y de Manuel Fernández, presidente subrogante y vicepresidente de la Cámara, respectivamente, el referente de Garmendia siguió adelante, y en el Poder Ejecutivo (PE) prometen no “dejarle pasar” su actitud “rebelde”.

Según fuentes de la sede de San Martín y 25 de Mayo, preocupa que las ansias reeleccionistas de los integrantes de la “vieja guardia peronista” puedan afectar la gestión alperovichista en un año clave. Por ello, en cuanto se supo de la idea de plantear la inconstitucionalidad de la cláusula que habilita solo dos mandatos consecutivos para cargos legislativos, Alperovich aclaró que le quedan unos 10 meses a cargo del Gobierno provincial, y que no tenía ninguna intención en continuar en el cargo.

Ayer a las 9.30 se confirmó que Gutiérrez había presentado su escrito, acompañado por el abogado Luis Elizalde, en la sede de la Cámara en lo Contencioso Administrativo. La noticia llegó pronto a la Casa de Gobierno, y todo indica que Alperovich no tomó a bien que “Gallito” diera inicio sin su aval a su plan para volver a postularse.

Ocho años y un descanso
Gutiérrez planteó la inconstitucionalidad del artículo 45 de la Carta Magna provincial, que establece: “los legisladores durarán cuatro años y podrán ser reelegidos por un nuevo período consecutivo”. Se aclara luego que “no podrán ser elegidos nuevamente sino con el intervalo de un período”.

El peronista fue electo en 2007 y retuvo su banca en los comicios de 2011. Ya había sido legislador en 1999; en 2003 no se presentó, pero impulsó la candidatura de su madre, Angélica Manzanedo, hoy comisionada rural de Garmendia. Esta vez, “Gallito” alcanzó el tope previsto en la Constitución provincial. Sin embargo, considera que debe regir el sistema previsto en la Constitución nacional para diputados y senadores, que pueden ser elegidos indefinidamente.

El planteo judicial lleva sólo su nombre. Pero la sentencia genera expectativas en la Legislatura, donde al menos una veintena de dirigentes está en la situación de Gutiérrez. Muchos de ellos pertenecen a la “vieja guardia peronista”, como Roque Álvarez, Sisto Terán y Fernández; pero también figuran opositores, como Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana. Si la Justicia falla a favor de “Gallito”, se espera que otros legisladores imiten su estrategia judicial.

La avanzada de “Gallito” no sólo generó rechazo en el PE. El intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, expresó el miércoles que siente “vergüenza ajena” por el plan de la “re-re”.

“Gallito” se mostró indignado por los dichos de Amaya. Ayer, el vicepresidente del bloque “Tucumán Crece” criticó la gestión del intendente. “A los verdaderos peronistas nos da realmente vergüenza ajena que él muerda la mano a quien le ha dado de comer. Recordemos que en 1999, Amaya asumió como secretario de Turismo, y Salta se posicionó como nunca antes en el NOA por las deficiencias en su trabajo. Y en 2003, cuando quiso ser legislador, lo votaron menos de 2.000 personas”, señaló Gutiérrez. Además, marcó que ese año, cuando fue nombrado interino en la Intendencia para cumplir el mandato del represor Antonio Bussi, llegó al cargo “por decisión de Alperovich”. “La Legislatura le dio las leyes para que hiciera una buena gestión, pero en limpieza, alumbrado público, pavimento y cloacas la Capital deja mucho que desear; sería mejor que Amaya se dedique a eso y no a hacer política a costa de los peronistas”, afirmó.

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