Agredieron a un árbitro en Monteros y a otro juez en Tafí Viejo

Efecto contagio.

UNA LOCURA. El árbitro Mauricio Martín trata de escapar del tumulto mientras Ramiro Rodríguez es tomado por un compañero para que no lo agreda. FOTO DE MICHELIN ANDUJAR UNA LOCURA. El árbitro Mauricio Martín trata de escapar del tumulto mientras Ramiro Rodríguez es tomado por un compañero para que no lo agreda. FOTO DE MICHELIN ANDUJAR
13 Noviembre 2014
La escalada de violencia pareciera no tener fin en los torneos que organiza la Liga Tucumana de Fútbol. Esta vez hubo paz en las tribuna, pero los incidentes surgieron en el campo y en el vestuario. Un árbitro fue agredido por jugadores de Deportivo Aguilares y otro por el técnico de Talleres de Tafí Viejo.

Ñuñorco igualaba con el “celeste” 1 a 1. A los 21 minutos del complemento, Maximiliano Sierra Saba convirtió el 2 a 1 a favor del “tigre”. Los de Aguilares entendieron que había sido mal convalidado y fueron a reclamarle al asistente Manuel Banegas. Luego decidieron ir en contra de la figura del árbitro Mauricio Martín.

“Cuando me dirigía al centro del campo, el número dos (Ramiro Rodríguez) me aplicó un codazo en las costillas. Después, en medio de una gresca generalizada, el jugador número seis (Pablo Galván) me puso la mano en la cara”, le explicó Martín a LG Deportiva que además de mostrar la roja a ambos futbolistas, también expulsó a al ayudante de campo Claudio Olea y al preparador físico Javier Burgos e informó al técnico Hernán González por haberlo insultado en el túnel.

“Sentí que me estaban robando. No hubo agresión por parte de ningún jugador, sí reclamos airados. Seguro que los sancionarán a los jugadores, pero al árbitro no le harán nada”, señaló el DT González, molesto, luego del encuentro.

El partido, después de haber estado suspendido por varios minutos, terminó con triunfo de Ñuñorco por 3 a 1. En el otro duelo de la jornada, San Antonio goleó a Experimental por 5 a 1. La gran figura del encuentro fue Jonathan Amaya que convirtió cuatro tantos.

También el ascenso

En Tafí Viejo la violencia también dijo presente. Luego de que Talleres igualara 1 a 1 con el líder Eudoro Avellaneda. Cuando la terna arbitral se retiraba al vestuario, Walter Ledda, técnico del equipo local intentó agredir al árbitro José Ponce. No llegó a hacerlo porque el asistente Ramón Reinoso se interpuso.

Los simpatizantes de Talleres también generaron incidentes fuera del estadio, pero fueron reprimidos por la Policía.

Más fallos

El Tribunal de Disciplina decidió castigar a Central Norte y a Experimental por los incidentes que se registraron el jueves pasado en barrio El Bosque. Los “cuervos” deberán pagar una multa de $ 4.500 y tendrán el estadio suspendido una fecha por haberles vendido entradas a los simpatizantes de las “abejas”. El club de El Colmenar también deberá abonar esa suma de dinero y no podrá jugar en su casa por dos fechas.

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