16 Noviembre 2014
BRISBANE.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, encabezó un encuentro del grupo de los Brics poco antes del inicio de la primera reunión de trabajo de los líderes en la cumbre del G-20, en Australia.
El Brics está integrado, además de Brasil, por Rusia, India, China y Sudáfrica. La reunión que mantuvo con sus homólogos ruso, Vladimir Putin; sudafricano, Jacob Zuma; chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, sirvió para evaluar los avances en el Plan de Acción de Fortaleza (Brasil), donde se celebró este año en julio la sexta cumbre del bloque.
Los mandatarios aprovecharon también para intercambiar opiniones sobre los temas en la agenda de la cumbre del G-20 y subrayaron que no se ha materializado la recuperación esperada de la coyuntura mundial.
“Las economías emergentes han mantenido tasas de crecimiento elevadas pese a circunstancias adversas y a los impactos de las políticas de las principales economías desarrolladas, sobre todo (políticas) monetarias”, señaló la presidencia brasileña en un comunicado.
Hace falta hacer más para fortalecer la demanda a corto plazo, sobre todo, en los países ricos, y promover un aumento de las inversiones y del potencial de crecimiento a largo plazo. Con todo, destacaron que las economías emergentes están bien preparadas en la actualidad ante posibles crisis externas.
Los cinco líderes coincidieron en condenar la falta de reformas en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI), tal como había acordado el G-20 en su cumbre de 2010, en Seúl, lo que pone en tela de juicio en su opinión la credibilidad del Fondo.
Ante la posibilidad de que Estados Unidos no ratifique las reformas hasta finales de año, el Brics instará al G-20 a debatir qué pasos se pueden seguir.
Los mandatarios señalaron inclusive durante la reunión que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y del fondo de reserva para crisis (ACR), cuya creación se anunció en Fortaleza, contribuirán a una mayor estabilidad del sistema financiero internacional y se comprometieron, por ello, a una rápida ratificación de ambos instrumentos.
Los líderes fueron informados de los avances conseguidos estos meses y pidieron a sus ministros de Finanzas que designen al presidente y vicepresidente del NBD antes de la próxima cumbre del grupo, en Rusia. Además, solicitaron al grupo de trabajo que siga avanzando en las reglas para el funcionamiento del consejo de gobernadores del futuro banco y que se selle el previsto acuerdo entre los bancos centrales también antes de la próxima cumbre.
Por otro lado, el presidente chino dijo ayer que la economía del gigante asiático mantendrá un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado, según declaraciones en un medio estatal.
El mandatario asiático expresó que China ofrecerá más oportunidades de demanda e inversión para la economía mundial, en momentos en que ésta implementa reformas estructurales que promueven oportunidades de crecimiento, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
El gigante oriental creció en el tercer trimestre a su ritmo más lento desde la crisis financiera mundial, alentando el temor a que la segunda mayor economía del mundo se esté tambaleando, mientras el Gobierno intenta hacerla más dependiente del consumo interno que de las exportaciones y la inversión.
Haciendo uso de su último eslogan, Xi dijo que la economía china ha entrado en una “nueva normalidad”. China también adoptará las Normas Especiales para la Divulgación de Datos del FMI, anunció. (DPA-Reuters)
El Brics está integrado, además de Brasil, por Rusia, India, China y Sudáfrica. La reunión que mantuvo con sus homólogos ruso, Vladimir Putin; sudafricano, Jacob Zuma; chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, sirvió para evaluar los avances en el Plan de Acción de Fortaleza (Brasil), donde se celebró este año en julio la sexta cumbre del bloque.
Los mandatarios aprovecharon también para intercambiar opiniones sobre los temas en la agenda de la cumbre del G-20 y subrayaron que no se ha materializado la recuperación esperada de la coyuntura mundial.
“Las economías emergentes han mantenido tasas de crecimiento elevadas pese a circunstancias adversas y a los impactos de las políticas de las principales economías desarrolladas, sobre todo (políticas) monetarias”, señaló la presidencia brasileña en un comunicado.
Hace falta hacer más para fortalecer la demanda a corto plazo, sobre todo, en los países ricos, y promover un aumento de las inversiones y del potencial de crecimiento a largo plazo. Con todo, destacaron que las economías emergentes están bien preparadas en la actualidad ante posibles crisis externas.
Los cinco líderes coincidieron en condenar la falta de reformas en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI), tal como había acordado el G-20 en su cumbre de 2010, en Seúl, lo que pone en tela de juicio en su opinión la credibilidad del Fondo.
Ante la posibilidad de que Estados Unidos no ratifique las reformas hasta finales de año, el Brics instará al G-20 a debatir qué pasos se pueden seguir.
Los mandatarios señalaron inclusive durante la reunión que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y del fondo de reserva para crisis (ACR), cuya creación se anunció en Fortaleza, contribuirán a una mayor estabilidad del sistema financiero internacional y se comprometieron, por ello, a una rápida ratificación de ambos instrumentos.
Los líderes fueron informados de los avances conseguidos estos meses y pidieron a sus ministros de Finanzas que designen al presidente y vicepresidente del NBD antes de la próxima cumbre del grupo, en Rusia. Además, solicitaron al grupo de trabajo que siga avanzando en las reglas para el funcionamiento del consejo de gobernadores del futuro banco y que se selle el previsto acuerdo entre los bancos centrales también antes de la próxima cumbre.
Por otro lado, el presidente chino dijo ayer que la economía del gigante asiático mantendrá un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado, según declaraciones en un medio estatal.
El mandatario asiático expresó que China ofrecerá más oportunidades de demanda e inversión para la economía mundial, en momentos en que ésta implementa reformas estructurales que promueven oportunidades de crecimiento, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
El gigante oriental creció en el tercer trimestre a su ritmo más lento desde la crisis financiera mundial, alentando el temor a que la segunda mayor economía del mundo se esté tambaleando, mientras el Gobierno intenta hacerla más dependiente del consumo interno que de las exportaciones y la inversión.
Haciendo uso de su último eslogan, Xi dijo que la economía china ha entrado en una “nueva normalidad”. China también adoptará las Normas Especiales para la Divulgación de Datos del FMI, anunció. (DPA-Reuters)