28 Noviembre 2014
“Pablito te la compro, te la compro”... cantan los simpatizantes de América de Cali a sus pares de Atlético Nacional para burlarse de que Pablo Escobar, el zar de la droga colombiana, invirtió muchísimo dinero para que el club de sus amores conquistara su única Copa Libertadores en 1989, la primera para Colombia.
Dirigido por Francisco Maturana, con René Higuita, Andrés Escobar -que en 1994 fue asesinado por un sicario- y El “Palomo” Usuriaga entre sus figuras, se armó para ser campeón. Y jugaba como tal frecuentemente. Sin embargo, según el testimonio de ex futbolistas, ex árbitros y periodistas, contaron con cierta complicidad arbitral, cuanto menos ocasionalmente.
Al año siguiente, también por la Libertadores, el árbitro uruguayo Daniel Cardellino presentó un informe ante la Confederación Sudamericana en el que confesó haber recibido amenazas de muerte y una oferta de dinero (U$S 20.000) para favorecer a Atlético Nacional ante Vasco da Gama. El partido en Medellín lo ganó 2-0 el local y fue anulado. Se volvió a disputar en Santiago de Chile y el equipo colombiano volvió a imponerse, pero 1-0, y pasó a las semifinales. Por ese episodio los equipos colombianos no pudieron disputar competiciones internacionales en condición de local hasta 1992.
Más allá de las versiones de su vínculo con el narcotráfico colombiano, los “verdolagas” o el “Rey de Copas colombiano”, fundado el 30 de abril de 1947, es uno de los clubes más populares de ese país. En ese sorprendente desarrollo tuvo mucho que ver la mano de Osvaldo Zuveldía, uno de los grandes técnicos del fútbol argenttino.
Nacional logró 17 torneos oficiales (14 de Primera, dos Copa Colombia y una Superliga) y, a nivel internacional, además de la Libertadores, sumó a sus vitrinas dos Copa Merconorte y una Copa Interamericana. Perdió, en 2002, la final contra San Lorenzo de la primera Copa Sudamericana. Ahora quiere ganarla.
Dirigido por Francisco Maturana, con René Higuita, Andrés Escobar -que en 1994 fue asesinado por un sicario- y El “Palomo” Usuriaga entre sus figuras, se armó para ser campeón. Y jugaba como tal frecuentemente. Sin embargo, según el testimonio de ex futbolistas, ex árbitros y periodistas, contaron con cierta complicidad arbitral, cuanto menos ocasionalmente.
Al año siguiente, también por la Libertadores, el árbitro uruguayo Daniel Cardellino presentó un informe ante la Confederación Sudamericana en el que confesó haber recibido amenazas de muerte y una oferta de dinero (U$S 20.000) para favorecer a Atlético Nacional ante Vasco da Gama. El partido en Medellín lo ganó 2-0 el local y fue anulado. Se volvió a disputar en Santiago de Chile y el equipo colombiano volvió a imponerse, pero 1-0, y pasó a las semifinales. Por ese episodio los equipos colombianos no pudieron disputar competiciones internacionales en condición de local hasta 1992.
Más allá de las versiones de su vínculo con el narcotráfico colombiano, los “verdolagas” o el “Rey de Copas colombiano”, fundado el 30 de abril de 1947, es uno de los clubes más populares de ese país. En ese sorprendente desarrollo tuvo mucho que ver la mano de Osvaldo Zuveldía, uno de los grandes técnicos del fútbol argenttino.
Nacional logró 17 torneos oficiales (14 de Primera, dos Copa Colombia y una Superliga) y, a nivel internacional, además de la Libertadores, sumó a sus vitrinas dos Copa Merconorte y una Copa Interamericana. Perdió, en 2002, la final contra San Lorenzo de la primera Copa Sudamericana. Ahora quiere ganarla.
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