El "globo" fue más, pero el empate le queda bien al "decano"

Gonzalo Martínez le dio vida a Atlético: falló un gol por colocar demasiado el balón

LA FIGURA. Luis Miguel Rodríguez generó las situaciones más peligrosas del encuentro para el decano. (LA GACETA/ARCHIVO) LA FIGURA. Luis Miguel Rodríguez generó las situaciones más peligrosas del encuentro para el "decano". (LA GACETA/ARCHIVO)
MENDOZA.- En un primer tiempo en el que Atlético arrancó mejor parado, Huracán encontró la luz al final del túnel en una jugada que bien puede ser determinante de cara al final del partido y que puede marcar el destino del “decano”.

Zafó de milagro de un casi gol de Gonzalo Martínez, después de que Ramón Ábila había perforado por afuera, entrado a zona de gatillo y tirando atrás el balón con el famoso pase de la muerte. Martínez quiso colocar la pelota. De más. Y el palo fue el aliado del casi 1-0 de Huracán, que después tuvo otra dos chances, siempre salidas del botín de Martínez.

Tácticamente, Atlético estuvo más ordenado, aunque abusó, cuando tuvo la pelota, de buscar el pase sorpresa a contrapierna de los zagueros de Huracán. La más clarita del “decano”: un tiro libre de Luis Rodríguez, con finta previa de Francisco Grahl, que se fue pidiendo permiso al palo izquierdo custodiado por Marcos Díaz. Tuvo otra Guillermo Acosta que le dio al balón como venía. Su destino fue la salida de meta.

Se fueron los primeros 45 minutos del desempate por el ascenso a Primera. El cero a cero le queda mejor a Atlético, quizás a Huracán no porque, si bien hace la de siempre, esperar que el rival le entregue la pelota, merodeó y atacó con mayor claridad el arco de Lucas Calviño.

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