Dos médicos denunciaron por robo a un camillero del hospital

El sujeto, que se llamaría Juan, está identificado pero todavía no habría sido detenido El sospechoso habría usado la camioneta de una de las víctimas en un asalto en Lastenia y le habría robado el auto al otro damnificado. Denuncias en la Seccional 1°

15 Diciembre 2014
Dos médicos que trabajan en el Centro de Salud denunciaron que sufrieron ilícitos con diferentes perjuicios por parte de un cuidador de autos llamado Juan que suele vigilar los vehículos de los profesionales utilizan la playa de estacionamiento de ese establecimiento público.

Este sujeto, que aún permanecería en libertad, de acuerdo con las versiones oficiales que trascendieron, es conocido por los médicos porque, según la doctora Lidia Catalina Hortt Anapol, una de las damnificadas, también trabaja como camillero en ese hospital.

“Hago guardias de 12 horas. Siempre dejamos el auto en el estacionamiento del hospital al cuidado de este joven que trabaja como camillero y que, además, hace de cuidador. Cuando se llevó mi auto (una camioneta Eco Sport) dijo que la había tenido que utilizar porque tuvo una emergencia familiar. Pero cuando encontramos mi vehículo la policía lo secuestró porque me dijeron que se lo había utilizado para robar en una agencia de quinielas de Lastenia. Todo eso pasó el 26 de noviembre y desde ese día tenían mi camioneta”, explicó la doctora que trabaja en el área de terapia intensiva del Centro de Salud.

Los médicos acostumbran dejarle las llaves al sospechoso para que pueda mover los vehículos dentro de la playa de estacionamiento. “Si no tuviera las llaves para mover los vehículos ningún auto podría salir”, agregó Hortt Anapol, que radicó su denuncia en la Seccional 1ª, que derivó la causa a la Fiscalía de Instrucción de la VI° Nominación a cargo de Adriana Reinoso Cuello.

Por orden de la Justicia, la camioneta quedó secuestrada para que se le pudieran realizar las pericias de rutina, con el fin de buscar pruebas que pudieran aportar evidencias en contra de los asaltantes de la sucursal de quinielas. Y, recién el viernes, la doctora pudo ir a retirar su vehículo. “Quise llevármela, pero la camioneta ya no arrancaba. Tuvieron que ir los mecánicos del seguro para hacerla funcionar”, puntualizó la médica.

A su vez, Hortt Anapol dijo que las autoridades del hospital, que cuenta con un servicio de seguridad privada, les dijeron que ese personal está contratado para proteger el patrimonio del hospital y no para resguardar la propiedad de sus empleados, a pesar de que utilicen la playa de estacionamiento del nosocomio. Sin embargo, según la víctima, habrían iniciado un trámite administrativo en contra del camillero.

De acuerdo con la denuncia realizada por la médica, el sospechoso sacó su camioneta alrededor de las 16.30 del pasado 26 de noviembre y, a las 22 de ese día, cuando ella ya había salido de su guardia y había realizado la denuncia por el presunto robo de su vehículo, recibió una llamada a su celular en la que un familiar del sospechoso le informaba que su vehículo ya estaba en el estacionamiento. El sujeto que la llamó, que dijo llamarse Daniel, le dijo que Juan había tenido que llevarse su camioneta sin avisarle porque había tenido una emergencia con su hijo.

Amenazas y robo

Pero las sospechas sobre este sujeto no terminan ahí. El médico Marcos Sebastián Arrieta denunció, el pasado 6 del corriente mes, que ese día, alrededor de las 10, el camillero lo fue a buscar a su departamento para pedirle si lo podía llevar hasta Lastenia en su automóvil, un Citroen C4, porque no tenía dinero para el pasaje.

El médico accedió a llevarlo porque lo conocía y, según declaró, siempre le entregaba medicamentos para su familia. Pero al llegar a la rotonda que da hacia el Hospital de Este, Juan le pidió que parara para que pudiera orinar. En ese momento, otro sujeto, un hombre de entre 40 y 45 años, subió al auto y le puso un cuchillo en el cuello a Arrieta.

Cuando Juan volvió, el sujeto le ordenó que manejara el auto mientras mantenía reducido al médico. Luego, siempre según la declaración de la víctima, le exigió que le diera plata, pero como Arrieta le dijo que no tenía nada, lo obligó a recorrer cajeros en el Hospital del Este, en Banda del Río Salí y en Alderetes, en donde la víctima logró zafarse del asedio del sospechoso.

En ninguno de los cajeros había dinero, por eso al llegar a Alderetes Arrieta decidió arriesgarse a enfrentar al asaltante y se negó a volver a subir al auto. Según la víctima, el asaltante se puso nervioso, lo amenazó para que no hiciera la denuncia y huyó en el auto junto con Juan. La división de Sustracción de Automotores trabaja en la investigación de la causa.

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