La gimnasia para mujeres

El educador José R. Fierro la recomendaba en 1901

EN EL GIMNASIO ESCOLAR. La gran pileta permitía inclusive la circulación de escolares en bote, como lo muestra esta fotografía de 1901 la gaceta / archivo EN EL GIMNASIO ESCOLAR. La gran pileta permitía inclusive la circulación de escolares en bote, como lo muestra esta fotografía de 1901 la gaceta / archivo
En la actualidad, se encuentra extraordinariamente difundida la gimnasia. No siempre fue así, y por eso constituyó toda una novedad la creación del “Gimnasio Escolar”, en la manzana que hoy ocupa el Centro de Salud, en 1897, durante el gobierno de Lucas Córdoba. Al mismo podían concurrir personas de toda edad.

En la “Revista de Tucumán”, de 1901, el recordado educador José R. Fierro dedicaba un extenso artículo a la necesidad de que el sexo femenino cultivara la gimnasia, utilizando tanto el “Gimnasio Escolar”, con su gran pileta y sus aparatos, o la pista del “Sport Club”.

Apuntaba que últimamente, la “crónica social de un diario, ha hablado fuerte de la pintura como recurso para parecer bien y ocultar los terribles síntomas de una vejez prematura”. Pensaba que “todo esto se evitaría con la gimnasia, y las ilusiones de la ‘toilette’ se obtendrían de verdad con el ejercicio, que estimula circulación y produce la suavidad y transparencia de la piel”.

De esa manera, el maquillaje “serviría solamente para aumentar los encantos naturales, como que siempre la mujer necesitará del arte para agradar en su rol social”. La familia tucumana debía convencerse “de la necesidad del ejercicio físico, principalmente para la mujer, cuya vida sedentaria perturba sus funciones vitales, con especialidad la respiración”.

Fierro agregaba que “me duele ver a las señoras, siempre sentadas en los bancos de la plaza, aburriéndose mientras las niñas se pasean en alegres grupos, divertidas con la retreta. Es simplemente un descuido sin causa ni excusa, pero que ya siempre es costumbre”.

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