21 Diciembre 2014
LO SUFRIÓ. David Beckham fue uno de los futbolistas que trabajaron en vano para que Inglaterra sea sede del Mundial 2018.
LONDRES.- Es la punta del ovillo del escándalo que en cualquier momento sacudirá a toda la estructura de la FIFA. "La fallida propuesta de Inglaterra para organizar el Mundial de Fútbol 2018 fue por lejos la más fuerte", dijo el ex funcionario de la FIFA Harold Mayne-Nicholls. "¿Cómo pudo haber obtenido Inglaterra sólo dos votos? Fue una gran sorpresa", agregó en una nota publicada en el diario "The Sunday Times".
El ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, de 53 años, fue el líder de un grupo de la FIFA que tuvo la misión de evaluar la fortaleza y viabilidad de varias propuestas para organizar los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.
Tras visitar los 11 países en competencia, Mayne-Nicholls concluyó que Inglaterra tenía la mejor infraestructura y compromiso público, que son aspectos clave para cualquier puja exitosa. Sin embargo, recibió sólo dos votos de 22 posibles y Rusia se adjudicó el derecho para organizar el certamen del 2018, mientras que Catar se quedó con el de 2022.
"Inglaterra estaba en el tope. Tenían el mejor concepto, la mejor infraestructura y la gente estaba muy involucrada", recordó Mayne-Nicholls. "Yo estaba allí y vi las caras del príncipe Guillermo y de (David) Beckham, y estaban impactados. Es como cuando eres un equipo de primera división y juegas contra un equipo de tercera división y pierdes por cinco goles", comentó.
Mayne-Nicholls había planteado previamente preocupaciones sobre Catar, cuya puja fue la única considerada de alto riesgo por el comité de evaluación debido al calor abrasador en ese país. Nuevamente cuestionó los temas logísticos que plantea realizar el Mundial en una sola ciudad y afirmó que el transporte y la infraestructura no serán capaces de atender a los miles de hinchas que tratarán de asistir al evento.
"Es una posibilidad real que mucha gente no pueda llegar a los partidos", sostuvo Mayne-Nicholls. El viernes, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció que la entidad publicaría "de forma apropiada" un reporte de 430 páginas compilado por el ex investigador de ética Michael Garcia que aborda acusaciones de sobornos en el proceso de pujas.
Mayne-Nicholls dijo el mes pasado que decidirá en los próximos días si se postulará o no a la presidencia de la FIFA, una candidatura que competiría contra la de Blatter. (Reuters)
El ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, de 53 años, fue el líder de un grupo de la FIFA que tuvo la misión de evaluar la fortaleza y viabilidad de varias propuestas para organizar los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.
Tras visitar los 11 países en competencia, Mayne-Nicholls concluyó que Inglaterra tenía la mejor infraestructura y compromiso público, que son aspectos clave para cualquier puja exitosa. Sin embargo, recibió sólo dos votos de 22 posibles y Rusia se adjudicó el derecho para organizar el certamen del 2018, mientras que Catar se quedó con el de 2022.
"Inglaterra estaba en el tope. Tenían el mejor concepto, la mejor infraestructura y la gente estaba muy involucrada", recordó Mayne-Nicholls. "Yo estaba allí y vi las caras del príncipe Guillermo y de (David) Beckham, y estaban impactados. Es como cuando eres un equipo de primera división y juegas contra un equipo de tercera división y pierdes por cinco goles", comentó.
Mayne-Nicholls había planteado previamente preocupaciones sobre Catar, cuya puja fue la única considerada de alto riesgo por el comité de evaluación debido al calor abrasador en ese país. Nuevamente cuestionó los temas logísticos que plantea realizar el Mundial en una sola ciudad y afirmó que el transporte y la infraestructura no serán capaces de atender a los miles de hinchas que tratarán de asistir al evento.
"Es una posibilidad real que mucha gente no pueda llegar a los partidos", sostuvo Mayne-Nicholls. El viernes, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció que la entidad publicaría "de forma apropiada" un reporte de 430 páginas compilado por el ex investigador de ética Michael Garcia que aborda acusaciones de sobornos en el proceso de pujas.
Mayne-Nicholls dijo el mes pasado que decidirá en los próximos días si se postulará o no a la presidencia de la FIFA, una candidatura que competiría contra la de Blatter. (Reuters)
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