22 Diciembre 2014
OFRENDAS. Al salir el sol, los participantes de la ceremonia hicieron pedidos al Padre Sol. FOTO DE ORGANIZACIÓN TUPAC AMARU
JUJUY.- El solsticio de verano representa el triunfo del sol sobre la oscuridad, con el día más largo y la noche más corta del año. Así lo entendieron desde siempre los pueblos originarios, que celebraron este fin de semana la Fiesta Mayor del Sol, o Capac Raymi, en el barrio de la organización Tupac Amaru, en Alto Comedero.
Con la presencia de integrantes de comunidades de Pueblos Originarios de Jujuy, Chaco y Tucumán, de la Tupac Amaru, vecinos del barrio, dirigentes del Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (FUyO) de toda la provincia, la celebración comenzó cerca de la medianoche del sábado.
"Ha sido un año muy difícil pero con mucho trabajo y estamos cerrándolo con respeto y compromiso hacia la mamita Pachamama y al Tata Inti. Este ciclo nuevo que comienza nos debe encontrar con mayor fortaleza y alegría para seguir trabajando por los jujeños", expresó un comunicado de la organización. Esta celebración milenaria tiene sus orígenes en las culturas andinas de Sudamérica y representa el culto al Tata Inti (Padre Sol), considerado una deidad trascendente como el dador de toda vida sobre la tierra.
Los pueblos originarios andinos celebran este inicio del nuevo ciclo agrario, con el solsticio de verano, donde una nueva vida empieza a germinar.
El amauta boliviano Alipio Cuila, quién junto a Mama Quilla, desde hace años son los guías espirituales de la Organización Tupac Amaru declaró: “hemos heredado este ritual de nuestros abuelos. Y así siempre nos comunicamos con las energías del mundo celestial, el terrenal, el mundo de abajo y el del más allá donde están nuestros ancestros. Agradecemos al Tata Inti, a Mama Quilla y a los cuatro elementos que son el aire, la tierra, el fuego y el agua, formadores de nuestro ser”.
Los asistentes a la celebración se formaron de cara a la salida del sol en las inmediaciones de la réplica del Templo de Kalasasaya. Luego se hicieron ofrendas y en un círculo comunitario empezaron los pedidos y agradecimientos al Tati Inti.
Con la presencia de integrantes de comunidades de Pueblos Originarios de Jujuy, Chaco y Tucumán, de la Tupac Amaru, vecinos del barrio, dirigentes del Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (FUyO) de toda la provincia, la celebración comenzó cerca de la medianoche del sábado.
"Ha sido un año muy difícil pero con mucho trabajo y estamos cerrándolo con respeto y compromiso hacia la mamita Pachamama y al Tata Inti. Este ciclo nuevo que comienza nos debe encontrar con mayor fortaleza y alegría para seguir trabajando por los jujeños", expresó un comunicado de la organización. Esta celebración milenaria tiene sus orígenes en las culturas andinas de Sudamérica y representa el culto al Tata Inti (Padre Sol), considerado una deidad trascendente como el dador de toda vida sobre la tierra.
Los pueblos originarios andinos celebran este inicio del nuevo ciclo agrario, con el solsticio de verano, donde una nueva vida empieza a germinar.
El amauta boliviano Alipio Cuila, quién junto a Mama Quilla, desde hace años son los guías espirituales de la Organización Tupac Amaru declaró: “hemos heredado este ritual de nuestros abuelos. Y así siempre nos comunicamos con las energías del mundo celestial, el terrenal, el mundo de abajo y el del más allá donde están nuestros ancestros. Agradecemos al Tata Inti, a Mama Quilla y a los cuatro elementos que son el aire, la tierra, el fuego y el agua, formadores de nuestro ser”.
Los asistentes a la celebración se formaron de cara a la salida del sol en las inmediaciones de la réplica del Templo de Kalasasaya. Luego se hicieron ofrendas y en un círculo comunitario empezaron los pedidos y agradecimientos al Tati Inti.