24 Diciembre 2014
MOSCÚ.- El rublo subió ayer a su máximo de dos semanas, impulsado por medidas de control de capital informales tomadas para evitar que se repita la inflación y las protestas que marcaron la crisis financiera de Rusia en 1998.
El Gobierno fijó límites a los activos netos en moneda extranjera de los exportadores estatales. Fuentes bancarias y del Gobierno dijeron que el banco central había instalado supervisores en las mesas de operaciones en monedas de los principales prestamistas estatales.
En la jornada el rublo llegó a las 52,88 unidades por dólar, su nivel más alto desde el 8 de diciembre, pero posteriormente recortó su avance a un 0,8%, a 55,34.
Economistas expresaron que las medidas eran efectivamente una versión más suave de los controles de capital, pero que el presidente Vladimir Putin, cuya popularidad se basa principalmente en la estabilidad financiera y la prosperidad creciente mantendría su promesa de no recurrir a controles totales.
“Ya han obligado a los exportadores del Gobierno a vender sus dólares, y yo supongo que lo mismo va a pasar con los bancos, por lo que en cierta forma los controles de capital ya están implementados”, pronosticó Sergei Guriev, economista exiliado que dejó Rusia tras criticar al Kremlin.
Los rusos han seguido de cerca los movimientos de la moneda desde que la hiperinflación destruyó sus ahorros, tras el colapso de la Unión Soviética.
El rublo se hundió a un mínimo histórico a mediados de diciembre por la baja de los precios del petróleo y las sanciones impuestas por Occidente. Ayer, el primer ministro Dmitry Medvedev enfatizó que Rusia se arriesgaba a caer en una recesión. Antes del reciente repunte, el rublo llegó a depreciarse hasta las 80 unidades por dólar, desde un rango promedio de 30 a 35 rublos del primer semestre de 2014. El Gobierno ruso manifestó a las grandes firmas exportadoras que para el 1 de marzo sus activos netos en moneda extranjera tenían que estar en los niveles que tenían el 1 de octubre y presentar reportes semanales al banco central. (Reuters)
El Gobierno fijó límites a los activos netos en moneda extranjera de los exportadores estatales. Fuentes bancarias y del Gobierno dijeron que el banco central había instalado supervisores en las mesas de operaciones en monedas de los principales prestamistas estatales.
En la jornada el rublo llegó a las 52,88 unidades por dólar, su nivel más alto desde el 8 de diciembre, pero posteriormente recortó su avance a un 0,8%, a 55,34.
Economistas expresaron que las medidas eran efectivamente una versión más suave de los controles de capital, pero que el presidente Vladimir Putin, cuya popularidad se basa principalmente en la estabilidad financiera y la prosperidad creciente mantendría su promesa de no recurrir a controles totales.
“Ya han obligado a los exportadores del Gobierno a vender sus dólares, y yo supongo que lo mismo va a pasar con los bancos, por lo que en cierta forma los controles de capital ya están implementados”, pronosticó Sergei Guriev, economista exiliado que dejó Rusia tras criticar al Kremlin.
Los rusos han seguido de cerca los movimientos de la moneda desde que la hiperinflación destruyó sus ahorros, tras el colapso de la Unión Soviética.
El rublo se hundió a un mínimo histórico a mediados de diciembre por la baja de los precios del petróleo y las sanciones impuestas por Occidente. Ayer, el primer ministro Dmitry Medvedev enfatizó que Rusia se arriesgaba a caer en una recesión. Antes del reciente repunte, el rublo llegó a depreciarse hasta las 80 unidades por dólar, desde un rango promedio de 30 a 35 rublos del primer semestre de 2014. El Gobierno ruso manifestó a las grandes firmas exportadoras que para el 1 de marzo sus activos netos en moneda extranjera tenían que estar en los niveles que tenían el 1 de octubre y presentar reportes semanales al banco central. (Reuters)