Otorgan la prisión domiciliaria a Rubén “La Chancha” Ale

Ordenan que el ex presidente del club de fútbol San Martín sea trasladado a Tucumán La Cámara Federal de Apelaciones dispuso que el juez Poviña disponga las condiciones de su nueva detención. Enfermedades

EN AEROPARQUE. Rubén “La Chancha” Ale, cuando llegó a Buenos Aires para ser internado en Ezeiza. foto de mario sayes (archivo) EN AEROPARQUE. Rubén “La Chancha” Ale, cuando llegó a Buenos Aires para ser internado en Ezeiza. foto de mario sayes (archivo)
24 Diciembre 2014
Rubén Eduardo Ale comenzaría el 2015 en su casa. Ayer, la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán dispuso que el juez Federal Fernando Poviña ordene que sea trasladado a la provincia en las próximas horas, y que se le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria, por su delicado estado de salud.

“La Chancha” se encuentra detenido en el hospital penitenciario de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, desde el 7 de noviembre. Según informó su abogado Alejandro Biagosh, está deprimido y su salud se ve cada vez más deteriorada, porque no puede recibir el tratamiento adecuado para sus afecciones.

La detención del ex presidente de San Martín se había realizado a fines del año pasado, luego de que Poviña lo procesara por liderar una supuesta asociación ilícita dedicada al lavado de dinero proveniente de actividades delictivas. En ese momento también habían sido detenidos su ex esposa María Jesús Rivero y Fabián González.

El 3 de octubre de este año, las órdenes de detención alcanzaron a Ángel “El Mono” Ale, Hernán Lazarte, Ernesto Catulo, César Manca, Carlos Ocampos, Enrique Chanampa y José Augusto Lucero.

Del sanatorio a Ezeiza

En diciembre de 2013, cuando Gendarmería Nacional llegó a la casa de “La Chancha” para detenerlo, el titular de la remisería “Cinco Estrellas” no estaba. Esa tarde sus abogados informaron a la Justicia Federal que se había internado en la terapia intensiva de un sanatorio céntrico, aquejado por hipertensión arterial, obesidad mórbida, diabetes y mal de Parkinson, entre otras enfermedades.

En septiembre fue trasladado al hospital Avellaneda, ya que según contó su abogado no podía seguir pagando el sanatorio. Poviña detectó que desde la cama en la que estaba postrado, seguía manejando sus negocios. Por ello dispuso su traslado a Ezeiza.

A principios de diciembre la Cámara Federal de Casación Penal ordenó a la Cámara de Apelaciones de Tucumán que atendiera el hábeas corpus que presentó Poviña, y que resolviera de acuerdo a la situación actual de salud de Ale.

El abogado había planteado que en el hospital penitenciario de Ezeiza no tenían los elementos necesarios para atender sus enfermedades. Ayer resolvieron a su favor, y hoy se definiría cuándo se concretará el traslado.

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