gentileza máximo federico mellace gentileza máximo federico mellace
29 Diciembre 2014

A la deriva

Hoy sentí una sensación de desamparo y olvido muy grande, mezclado con impotencia, bronca y frustración. Todo como resultado de una reunión que nos concedió el intendente de Yerba Buena (Daniel Toledo) a un grupo de vecinos que fuimos a plantear un problema. Previo a la cita, la esperanza y la expectativa de ser escuchados y a la espera de soluciones eran los sentimientos que nos acompañaban a todos los que estábamos allí esperando escuchar sus palabras. Pero todo cambió radicalmente, lo último que se me cruzó por la mente fue escuchar un “no hay nada que yo pueda hacer”. Y ustedes se preguntarán, claro, fueron a solicitar alguna obra de gran envergadura la cual, obviamente, requiere de una gestión y un esfuerzo descomunal, que es hasta absurdo pensar en concretarla alguna vez y hasta podría sonar delirante tan solo solicitarla. Pero no, el motivo por el cual acudimos fue, luego de numerosas notas elevadas a la intendencia desde hace más de año y medio, pedir la erradicación de un basural a cielo abierto y colocar dos o tres artefactos de iluminación en la vía pública. (Calle Maderuelo esquina Luis Braile). La respuesta fue un “yo no puedo hacer nada; ese basural está desde hace muchos años y no hay nada que hacer”. Sumado a eso, se nos dijo que la culpa es de los vecinos, porque los carros que tiran allí la basura son el producto de la gente que les da para que tiren. Cabe aclarar que también son los mismos camiones de la Municipalidad los que arrojan todo tipo de desechos en ese lugar, algo que fue negado rotundamente por parte de los funcionarios, pero las fotos no mienten (como la publicada acompañando esta carta): acá se ve un camión de la Municipalidad de Yerba Buena tirando porquerías en la misma calle. Y si, esto es el sálvese quien pueda. Ya que ni siquiera los funcionarios que tienen la obligación de trabajar para la gente lo hacen. Eso sí, a la hora de repartir bolsones y subir a los más humildes a los remises truchos para llevarlos a votar, están al pie del cañón. ¿Será que los mismos carreros son a los que se utiliza para poner el voto? Dan Vergüenza... Y asco.

Máximo Federico Mellace
Maderuelo esquina Luis Braile
Yerba Buena


Derechos Humanos

Atento el artículo publicado en el diario La Gaceta con fecha 27/12/2014, bajo el título “Detienen a 22 acusados por crímenes en los 70”, es conveniente aclarar ante todo que los derechos humanos preexisten al Estado, o sea, le corresponde a toda persona, por el sólo hecho de ser persona. Por lo tanto el Gobierno tiene el deber constitucional de garantizarlos en favor de todos (no para unos sí y para otros no), en todo tiempo y lugar. Por ello los derechos humanos no solo se debe, circunscribir a los delitos de Lesa Humanidad ocurridos durante el gobierno de facto, sino también deben ser respetados de la misma forma durante los gobiernos democráticos; como consecuencia, ¿no sería también medida ejemplar que se ocuparan de aplicar los derechos humanos en el caso del asesinato del Cabo Post Morten Desiderio Dardo Perez; (quien falleció en cumplimiento del deber), por atentado terrorista, en la localidad de Famaillá, Tucumán, el día 28 febrero de 1975, durante el gobierno democrático de Estela Martínez de Perón?

Miguel Ángel González Fidani
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"City” y “emergencia”

Según La Gaceta, la prórroga de la Ley de Emergencia Económica, establece “la inembargabilidad de los recursos el Estado tucumano”. Lo justificó, Alperovich, en nombre de que “está faltando un año más para tratar de cancelar todos los juicios, porque la provincia ya no tiene problemas financieros”, cuyo objetivo sería “superar el peligro colectivo creado por las graves consecuencias económicas y sociales que la provincia padece”. Ahora, ¿quiénes serían los “titulares de derechos” de “acreencias” para que sean incluidos “en la ley del Presupuesto General de Gastos? ¿Qué es, en palabras del gobernador, lo que “pagamos para atrás”? Según el mencionado, “debíamos tres presupuestos y ahora debemos el 10% de cada uno y la deuda esta (refinanciada) a veinte años”, y la provincia estaría “saneada”. La Gaceta se pregunta ¿por qué, entonces, el poder político mantiene la Emergencia Económica” y “decide que seguirá sin pagar lo que adeuda a sus acreedores”? Mientras tanto, reconociendo y rigurosamente pagando, el gobierno, no “mide con la misma vara” a sus otros acreedores: los “bonistas” trabajadores. Por ejemplo, hagamos de cuenta que el salario sea un titulo financiero. ¿Acaso lo “paga para atrás”, según la depreciación sufrida por la inflación y la devaluación pasada, como, si, seguramente, lo hace con financistas? Sabemos que en relación al “no bono navideño”, no solo no lo quería pagar, sino que “lloraban”, desde el Ministerio de Economía, porque implicaba una erogación de $175 millones. Mientras tanto, el depreciado bono de $ 1.750, “operaba”, en el “mercado” salarial de la “City” trabajadora, a una cotización “real de vida” de entre $ 3.000 y $ 4.000, con un salario de bolsillo de $ 15.000, en el “mercado bursátil” de la fuerza de trabajo. En este cuadro, sus “operadores bursátiles”, la burocracia sindical “ni siquiera entrega las luchas, simplemente ya las ignora, no le interesan de qué se tratan”. Por otro lado, están los “recursos del estado tucumano”, donde “la provincia ya no tendría problemas financieros”. Y caben las siguientes preguntas: ¿es verdad esta afirmación? ¿Solamente Alperovich tiene derecho a conocer sus secretos y a ejercer su control? Estos planteos, bajo la forma de interrogantes, identificarían, blanco sobre negro, los ingresos y gastos en la economía, y de paso, las prioridades sociales, desenmascarando las combinaciones de pasillo, las estafas y el derroche. Por supuesto ningún funcionario del estado burgués puede llevar a cabo esta tarea, solo una perspectiva política independiente de los trabajadores.

Pedro Verasaluse
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Falta de agua

Se viene un año electoral y el horno no esta para bollos. Los vecinos de Villa Carmela cortaron el tráfico de vehículos, en la ruta provincial 315, a la altura de dicha localidad. Si bien no apruebo esta forma de reclamo, ya que dificulta el traslado de pasajeros que van a sus trabajos, otros como los ancianos que se ven en dificultades para realizar el trasbordo a otro coche, en fin se generar inconvenientes difíciles de superar. Tengo entendido que son varios los reclamos efectuados por los barrios pertenecientes a los departamentos de Tafí Viejo y Yerba Buena referente a la falta de agua potable. La sensación térmica llega a 40 grados centígrados por lo que el agua es imprescindible para la vida de todo ser viviente. Las autoridades gubernamentales deberían solucionar este problema que afecta a un sector de la población de Tucumán.

Jacinto Barrionuevo

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La verdadera paz

La verdadera paz es aquella que se alcanza con el compromiso de todos, sin excluir a nadie. Se puede pensar diferente, pero hay que encontrar un punto en común, saber sacar el mayor beneficio de ello. Debemos ayudar a todos, y enseñar a que todos ayuden a otros. Porque ayudando se encuentra la paz, dando nuestro grano de arena a la sociedad se construye, ayudando con la palabra se crean vínculos fuertes donde los valores morales y espirituales forman para la paz. Sabemos que fuimos enviados a este mundo por designio de Dios y Él nos dio la posibilidad de elegir nuestro camino, pero ello no quiere decir, que hagamos lo que nos plazca, ya que Dios nos envió a su Hijo y Él, al Espíritu Santo, y mucho tiempo atrás recibimos los “Diez Mandamientos “, es decir, nunca estuvimos solos, siempre hubo alguien que nos acompañó y nos acompaña en todo momento. Esta calidez que se siente al estar acompañados, es la que nos dice que podemos transmitir lo mismo a los demás, todo sentimiento se transmite. Si estoy feliz compartiré felicidad, y si estoy en búsqueda de “La verdadera paz”, este sentimiento de justicia podré transmitirlo y así buscar en compañía aquello que tanto deseamos. La verdadera paz es aquella que no lastima a nadie, que es sincera, busca el bienestar más importante, el bienestar del alma, la verdadera paz unifica, no divide. Las personas que no tienen un hogar dentro de sí mismas es porque no encontraron la verdadera paz, ellas necesitan ayuda, y hablando se logra el cambio, aunque el cambio sea por decisión propia, de uno mismo, se puede ayudar.

Francisco Farina
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Crear o morir

El periodista argentino Andrés Oppenheimer, Premio Pulitzer 1987, no duda que el gran dilema del siglo XXI no será “socialismo o muerte” ni “capitalismo o socialismo” ni “estado o mercado”. Será uno mucho menos ideológico y acaso más dramático: crear o morir. Para Oppenheimer, en la próxima década veremos inventos más revolucionarios que el que produjo la rueda por el 3500 AC. Apple, la empresa de computación de la manzanita mordida, vale 20% más que todo el producto bruto de la Argentina. Y no es casual que muchos de los países más ricos del mundo sean estados como Luxemburgo o Singapur, que carecen de recursos naturales (el segundo tiene que importar agua), mientras que en países petroleros como Venezuela o Nigeria, prevalecen niveles de pobreza obscenos. Lo que Oppenheimer enfatiza es que se ha iniciado en el mundo una nueva era en la economía del conocimiento, una suerte de “tercera revolución industrial” que, asentada en la creatividad y la innovación, marcha aceleradamente hacia un tránsito del trabajo manual al mental. Y en ese universo, Latinoamérica atrasa. Según Naciones Unidas, Corea del Sur o Israel producen, cada uno, más patentes de nuevas invenciones que toda América Latina y el Caribe juntos. La región tiene 560 investigadores por cada millón de habitantes, y Corea del Sur 5.451. Dice Oppenheimer que el éxito se construye por la suma de fracasos. Así, desfilan los sagrados casos de Einstein, Edison o Graham Bell, o los más cercanos y resonantes Steve Jobs (inventor de Apple), Bill Gates (de Microsoft) o Mark Zuckerberg (de Facebook).

Salvador Gallucci

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Respetar la ley y la Justicia

La historia nos enseña los caminos que debemos evitar, pero no los que debemos seguir. Esta realidad que estamos viviendo es única e indefectiblemente debemos enfrentarla. ¿Por qué en esta debacle calla el ciudadano justo? La democracia no pide esclavos, ni destruye la República. Hoy la conciencia social ha sido mal intencionalmente desviada de su centro. Unos han perdido la libertad al comer diariamente de la mano de su amo; otros, la perdieron en la ignorancia de entregar su voto a cambio de un mendrugo. Señores, los pueblos no crecen, sino por la ambición nacional. No podremos avanzar si nos azuzan a enfrentamientos fraternos, y con una democracia primitiva bajo el capricho inmoral de sus afines, en la que cada uno busca su victoria sobre la anulación del oponente. Pero sostengo que a pesar de esta realidad, es posible construir un país distinto, porque aún existen condiciones y factor humano para hacerlo. La esperanza de un país conducido en el desarrollo armónico de todas las fuerzas sociales en un Estado solidario y justo, y en el respeto a los derechos ciudadanos, es posible concretarlo. Este es el pensamiento de quienes creemos que la democracia consagra la libertad en formas políticas, y que la libertad es todo el hombre. Libertad en la ley y en la justicia, y también en la política como en la caridad. Es posible construir la República sobre el eje fundamental de la familia. Lo digo con el acento sincero de quien no tiene sino una pasión, que es la justicia y para su patria una esperanza, que es la libertad. Propongo que entonces trabajemos para construir la noble República apoyada en la familia y fortalecida por la robusta democracia. No dejemos día sin esta tarea y nuestros hijos tendrán por nosotros el orgullo que tenemos por nuestros padres. Así se engarza la entrega de las generaciones y el crecimiento de los pueblos. Ha llegado la hora de mostrar el camino; pero es un deber moral de quienes buscamos el bienestar general, la justicia, la libertad, y la democracia, iluminarlo, porque muchos deambulan atormentados o confundidos y algunos en su ceguera podrían marchar hacia las profundas llamas del abismo.

Marcelo Funes
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Futuro con menos sombras

Sin ánimo de terciar en el intercambio epistolar entre los lectores Mirande y Centurión, deseo emitir una opinión acerca de la carta de este último del 27/12/2014 “Minorías reaccionarias”y digo: 1) aunque no haga nombres uno se siente aludido. Sin embargo nosotros queremos a nuestra patria pero sin corrupciones, con instituciones fuertes, etcétera. 2) Las víctimas del liberalismo y el “populismo” son las mismas. Son: almácigo de pobreza, cosecha de desigualdades. 3) El 55% es ya la “Leyenda de Icaro”. 4) Los excluidos ahora tienen “rostro visible”. Y si. Tienen el rostro de la tristeza, de la desilusión, de la deseperanza, del hambre, del sometimiento, de la desocupación, del dolor. Un cordial saludo y que el 2015 despeje la cerrazón de la mente de la “mayoría reaccionaria” y poder mirar el futuro sin tantas sombras.

Juan Antonio Albornoz
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Sendas peatonales

Con profundo dolor he leído la nota en La Gaceta sobre las sendas peatonales. He de expresar mi profunda impotencia al leer la injusticia existente. En mi caso a mi padre lo atropellaron en la senda peatonal ocasionándole la muerte. Dicho siniestro nos quito lo mas preciado. Pido conciencia a la sociedad toda, a los conductores les digo que los peatones somos personas indefensas, a los inspectores, que cumplan con su función y a los funcionarios públicos, que hagan cumplir la ley y sancionen dicha conducta conforme sea el caso. Ello es prevenir muertes, de ello depende la vida de nuestros seres queridos y la nuestra.

María Ofelia Sal
Lamadrid 486- - 1 piso- Of. 17
San Miguel de Tucumán


Fin de año

Vuelan los últimos días del año, y el espíritu especial que nos invade, hace que por un momento olvidemos todo y abracemos a todos, besemos a muchos, y deseemos paz, amor, felicidad, prosperidad. La familia se encuentra, los amigos se reúnen, las mesas se alargan interminablemente para dar lugar a todos. Y brotan la palabras. Y se multiplican las sonrisas, los abrazos, los apretones de manos... Una lagrimita por el que no está... Y así. Bueno sería que, además de decir esas palabras, y aún cuando las mismas salgan sinceramente de lo más profundo del corazón, pensáramos qué podemos hacer inmediatamente después de las fiestas, para que no se vacíen de contenido y debamos esperar anhelantes otros 365 días para cargarlas de nuevo, empezar las salutaciones, las reuniones y en un brindis...O con él...Pensar que todo será mejor como por arte de magia...O como resultado de este espíritu tierno y alegre de Navidad y Año Nuevo. Porque mañana, nada, solo continuamos con esta dura tarea de vivir. Y las lucecitas se apagan. Y esas hermosas palabras se van a dormir, a esperar por un nuevo pesebre, un nuevo Árbol Navideño preparado con ilusión, una nueva cañita voladora compitiendo en belleza con muchas otras que surcan el cielo. Alguna vez leí por ahí que Navidad es cada día del año en que un hermano se acerca a otro y le pregunta si está bien, si puede hacer algo por él. Porque eso somos todos: hermanos. También escuché preguntar que si éramos todos hermanos, por qué no nos queríamos como tales. ¿ Por qué sólo en Navidad? ¿Por qué sólo cuando el año se va? Depende de cada uno de nosotros hacer una realidad todo lo que nos decimos. Con sabiduría, no con magia. No hay paz por siempre, ni amor rosa permanente, ni felicidad en cada instante de la vida, ni prosperidad que de repente cambie todo. Pero sí que hay momentos de paz que podemos intentar multiplicar, amores que aunque no se proclamen se demuestren más a menudo, ratitos felices en familia, o con amigos, o con extraños que nos sonríen y a los que sonreímos, cualquier día. Sepamos extender este espíritu que hoy nos invade sin atender a las frías, pero exactas indicaciones del almanaque. ¡Mucho Amor, hoy y siempre!

María Estela López
24 de Septiembre 1.431
Concepción-Tucumán


Inseguridad

Taparse los ojos, negar la realidad, mirar para otro lado, hacerse el distraído, son prácticas cotidianas que los tucumanos hemos padecido en los últimos años. Es tan común la distorsión de hechos visibles e innegables de la vida diaria que pareciera que nos toman por estúpidos, sin entrar en el manejo de índices, cifras, marcadores, porcentajes y utilización de las estadísticas con fines inconfesables. Dos ejemplos cercanos de negación de la realidad, los dieron siempre desde la particular óptica oficial, Zaffaroni, Gassembauer, Hofer, De Pedro y Ottavis, para quienes ni los homicidios ni la violencia son lo suficientemente altos como para que merezcan una política de Estado. Si quienes nos gobiernan no quieren ver obstinadamente la realidad, si niegan toda información que no sea “tamizada por el particular filtro oficial” es tan peligroso como “jugar al gallo ciego” en un terreno lleno de obstáculos, similar a los que aún deberá atravesar el oficialismo en su fin de ciclo de gobierno.

Miguel Ángel Sáez
Muñecas 616
San Miguel de Tucumán

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