Los usuarios reclaman más rapidez y menos burocracia en el reparto de la Metropolitana

Se dispuso escaso personal y acotado horario en los sitios donde se repartía el plástico, y no dieron abasto para contener la demanda. “Las colas se dan donde se regala la tarjeta; y tiene un motivo: se detectó que terceros vendían la tarjeta”, dijo el empresario Berreta

PACIENCIA. Centenas de usuarios de las líneas interurbanas se agolparon en la terminal para conseguir su tarjeta Metropolitana, pero debieron soportar algunas demoras en la entrega. la gaceta / foto de Analía Jaramillo PACIENCIA. Centenas de usuarios de las líneas interurbanas se agolparon en la terminal para conseguir su tarjeta Metropolitana, pero debieron soportar algunas demoras en la entrega. la gaceta / foto de Analía Jaramillo
31 Diciembre 2014
La entrega de la tarjeta Metropolitana generó bronca entre los usuarios de las líneas de ómnibus interurbanas -de la 100 a la 142- que se agolparon en las bocas de reparto para conseguirla. Las quejas más frecuentes tenían que ver con la demora en el trámite, con el acotado horario disponible y con la escasa información dada.

Este sistema de pago electrónico entró en vigencia ayer. Durante todo enero convivirá con el pago con dinero; pero desde febrero sólo se podrá viajar en estas líneas, que brindan el servicio por las ciudades del Gran San Miguel de Tucumán -Alderetes, Banda del Río Salí, Las Talitas, Lules, Tafí Viejo y Yerba Buena-, con el plástico. La Metropolitana es compatible con la Ciudadana, tarjeta que rige para líneas que realizan sus recorridos dentro de la capital; es decir, quien cuente con una no precisa gestionar la otra.

En la estación terminal se vieron centenas de usuarios malhumorados. Allí, tres oficinas competían por ser la que mayor cantidad de gente concentraba en las colas que se armaron afuera: las de las empresas La Tandilense (línea 123), Ciudad de Alderetes (línea 121) y Cruz Alta (124).

“Estoy desde las 7.30 aquí, y ahora me dicen que atenderán hasta las 12. No pueden ser tan injustos de habilitar una sola caja”, protestó Nilda Carabajal. En efecto, en todos los casos se había destinado una sola persona a la tarea. Mientras no dejaba de atender, la empleada de La Tandilense precisó a LA GACETA que cerrarían a las 12, pero que reabrirían de 16 a 20. “Hubiesen repartido números, y atendido hasta que se acaben; pero se sigue sumando gente a la cola”, lamentaba Beatriz Luna, mientras sus compañeros de fila empezaban un aplauso de protesta. Néstor Herrera había llegado de Leales sólo para adquirir el plástico. “Hay personas mayores que vinieron del campo; deberían tener consideración”, reclamaba. El guardia Marcelo Pereyra, que les había dicho que se iba a atender hasta las 12, era blanco de críticas. “Yo no tengo nada que ver con la empresa; soy personal de seguridad de la terminal”, se excusaba. La Tandilense modificó el horario de atención: lo hizo en forma corrida hasta las 17.

Aunque un cartel pegado en la ventanilla de la empresa 124 advertía que se atendería de 8 a 12 y de 17 a 20, los responsables de la firma optaron por repartir la tarjeta en horario corrido, hasta las 20. En la 121 no se oyeron quejas por el horario: desde temprano la empresa había anunciado que entregaría las tarjetas en horario corrido. Pero sí se escucharon quejas por la información -insuficiente, a criterio de los usuarios- que brindaron los empresarios, responsables de la entrega del plástico. “Vine con mi DNI y con la copia de los DNI de mis hijos; ahora me dicen que esto no vale, y que necesito los DNI de ellos. O sea, debo volver otro día. ¿Por qué no avisan antes?, se lamentaba Sandra Daruich.

Transparencia

El vocero de Metropolitana SA, Jorge Berreta, admitió que se vivieron algunos problemas durante la jornada de debut del plástico, pero precisó que se trató de situaciones esperables ante un sistema que se está iniciando. “Se dieron casos de tarjetas que no podían ser leídas por las máquinas, pero nada mucho más grave que eso”, contó a LA GACETA. También explicó los motivos de la concentración de gente. “Las largas colas se dan donde se regala la tarjeta; y tiene sus razones: se detectó que terceros estaban vendiendo la tarjeta. Entonces, decidimos regalarla en las empresas, para quedarnos con la tranquilidad de que nadie las venda. El usuario siempre debe pagar lo que dice el tique; y en el caso de las que se regalan, este dice cero. Preferimos que haya un poquito de cola, pero tener la tranquilidad de que nadie estafa al usuario”, dijo. Algo similar argumentó respecto de la obligatoriedad de presentar el DNI: “las tarjetas deben ser personalizadas, por normativa de la Secretaría de Transporte de la Nación y de Rentas”.

Sistema dual.- La tarjeta Metropolitana ya se encuentra vigente para el pago de viajes en líneas interurbanas -de la 100 a la 142, que brindan el servicio en las ciudades del Gran San Miguel de Tucumán-. Pero en simultáneo, los choferes de estas recibirán dinero para el pago del boleto. Desde el 1 de febrero sólo regirá el pago mediante el sistema electrónico.

Distribución gratuita.
- Serán distribuidos en forma gratuita unas 100.000 tarjetas. Como único requisito, el usuario deberá realizar una carga de $ 30. Además, se venderán 150.000, a $ 15 cada una, más el monto que el usuario quiera cargar. El interesado puede hallar la boca de distribución más cercana a su domicilio en el sitio oficial de la firma Metropolitana SA, www.metropolitana.com.ar.

Requisitos legales.- La Secretaría de Transporte de la Nación y la Dirección General de Rentas exigen que las tarjetas sean personalizadas. A raíz de ello, sólo se las reparte o se las vende con DNI. No se aceptarán fotocopias de DNI.

Compatible.- Según precisaron ayer las autoridades de los empresarios, la tarjeta Metropolitana es absolutamente compatible con la Ciudadana -rige para viajes en líneas urbanas de San Miguel de Tucumán-. En otras palabras, el usuario que ya cuente con uno de estos plásticos no precisa gestionar el otro.

Para evitar estafas.- Los empresarios advirtieron sobre personas que venden las tarjetas que se distribuyen en forma gratuita. A raíz de ellos, recuerdan al usuario que sólo debe pagar por el plástico el monto que precisa el tique; en el caso de que las que se distribuyen gratis, el tique dice “$ 0”.

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