07 Enero 2015
Astrónomos estadounidenses descubrieron los planetas más parecidos a la Tierra que se conocen hasta el momento y que orbitan en torno a otras estrellas, informaron ayer científicos del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica (CfA) durante el congreso de la Sociedad Astronómica Americana (AAS) en Seattle.
Los dos astros lejanos orbitan con gran probabilidad en la llamada zona habitable de sus respectivas estrellas y son sólo un poco más grandes que la Tierra. Sin embargo, los investigadores no saben con certeza si alguno de los dos planetas es habitable.
En base a datos de observación recogidos por el telescopio espacial estadounidense “Kepler”, los astrónomos detectaron en total ocho planetas lejanos que con alta probabilidad se encuentran situados en las respectivas zonas habitables de sus estrellas, es decir, donde no hace ni demasiado calor ni demasiado frío para que haya agua líquida. “La mayoría de esos planetas tienen buenas opciones de ser planetas de roca como la Tierra”, explicó el autor principal del estudio, Guillermo Torres, de la CfA, en un comunicado que publica el centro. Dos de esos denominados exoplanetas (o planetas extrasolares) resultaron especialmente similares a la Tierra en los análisis estadísticos realizados por los investigadores.
En torno a una enana roja
El astro con el número de catálogo Kepler-438b sólo es un 12% más grande que nuestro planeta y con un 70% de probabilidad es un planeta de roca. Orbita en torno a una enana roja, como se conoce a las estrellas más pequeñas y frías que nuestro Sol.
Sin embargo, Kepler-438b rodea a su estrella a una distancia tan escasa, que recibe en torno a un 40% más de luz que la Tierra. Sin embargo, el exoplaneta se encuentra, con un 70% de probabilidad, en la zona habitable de la estrella.
El planeta Kepler-442b también orbita en torno a una enana roja y se encuentra, con un 97% de probabilidad en este caso, en su zona habitable. Sin embargo sólo recibe en torno a dos terceras partes de luz de lo que lo hace la Tierra del Sol y es en torno a un tercio mayor que nuestro planeta. “No sabemos con seguridad si alguno de estos planetas realmente es habitable”, destacó el coautor David Kipping, del CfA. La distancia de ambos a la Tierra, sin embargo, es apenas imaginable y ello dificultará las investigaciones: Kepler-438b está a 470 años luz de nuestro planeta; y Kepler-442b, a 1.100 años luz.
Los dos astros lejanos orbitan con gran probabilidad en la llamada zona habitable de sus respectivas estrellas y son sólo un poco más grandes que la Tierra. Sin embargo, los investigadores no saben con certeza si alguno de los dos planetas es habitable.
En base a datos de observación recogidos por el telescopio espacial estadounidense “Kepler”, los astrónomos detectaron en total ocho planetas lejanos que con alta probabilidad se encuentran situados en las respectivas zonas habitables de sus estrellas, es decir, donde no hace ni demasiado calor ni demasiado frío para que haya agua líquida. “La mayoría de esos planetas tienen buenas opciones de ser planetas de roca como la Tierra”, explicó el autor principal del estudio, Guillermo Torres, de la CfA, en un comunicado que publica el centro. Dos de esos denominados exoplanetas (o planetas extrasolares) resultaron especialmente similares a la Tierra en los análisis estadísticos realizados por los investigadores.
En torno a una enana roja
El astro con el número de catálogo Kepler-438b sólo es un 12% más grande que nuestro planeta y con un 70% de probabilidad es un planeta de roca. Orbita en torno a una enana roja, como se conoce a las estrellas más pequeñas y frías que nuestro Sol.
Sin embargo, Kepler-438b rodea a su estrella a una distancia tan escasa, que recibe en torno a un 40% más de luz que la Tierra. Sin embargo, el exoplaneta se encuentra, con un 70% de probabilidad, en la zona habitable de la estrella.
El planeta Kepler-442b también orbita en torno a una enana roja y se encuentra, con un 97% de probabilidad en este caso, en su zona habitable. Sin embargo sólo recibe en torno a dos terceras partes de luz de lo que lo hace la Tierra del Sol y es en torno a un tercio mayor que nuestro planeta. “No sabemos con seguridad si alguno de estos planetas realmente es habitable”, destacó el coautor David Kipping, del CfA. La distancia de ambos a la Tierra, sin embargo, es apenas imaginable y ello dificultará las investigaciones: Kepler-438b está a 470 años luz de nuestro planeta; y Kepler-442b, a 1.100 años luz.
Temas
Seattle