14 Enero 2015
Todo parecía volver a la normalidad ayer en el edificio de la Guardia Urbana, ubicado en calle Batalla de Maipú al 400. En horas de la madrugada, uno de los dos prófugos fue recapturado y, más tarde, recuperaron la libertad los tres policías que habían sido aprehendidos por la fuga.
Los dos detenidos se escaparon el lunes a la madrugada. En el calabozo no había signos de violencia, por lo que -en un principio- las sospechas se posaron sobre el personal de la dependencia que trabajó a esa hora.
Sin embargo, los tres policías que habían sido aprehendidos declararon ayer en Tribunales. Después de escuchar sus testimonios, el fiscal de Instrucción de la X° Nominación Guillermo Herrera dispuso el cese de aprehensión para ellos.
La versión del cuartelero
José del Río, el abogado que defiende al cuartelero, aseguró que su cliente es inocente y reprodujo su testimonio. “Dijo que uno de los presos le pidió agua y, cuando él volvió con el vaso, ya no estaban en el calabozo. Parece que pasaron por entre los barrotes porque los dos son muy flaquitos”, indicó el letrado.
Según reprodujo Del Río, el cuartelero alegó las malas condiciones en las que trabaja y reclamó ante el fiscal que faltan recursos para poder mantener controlados a 11 presos dentro de un calabozo.
Sólo uno de los dos evadidos fue recapturado. Se trata de una transexual que estaba detenida por robo. Policías del Servicio de Emergencias 911 la identificó en la esquina de calle La Madrid y avenida Adolfo de la Vega, alrededor de las 5.30. Allí la esposaron y la trasladaron a la seccional 3ª. Más tarde declaró también ante el fiscal Herrera.
Los dos detenidos se escaparon el lunes a la madrugada. En el calabozo no había signos de violencia, por lo que -en un principio- las sospechas se posaron sobre el personal de la dependencia que trabajó a esa hora.
Sin embargo, los tres policías que habían sido aprehendidos declararon ayer en Tribunales. Después de escuchar sus testimonios, el fiscal de Instrucción de la X° Nominación Guillermo Herrera dispuso el cese de aprehensión para ellos.
La versión del cuartelero
José del Río, el abogado que defiende al cuartelero, aseguró que su cliente es inocente y reprodujo su testimonio. “Dijo que uno de los presos le pidió agua y, cuando él volvió con el vaso, ya no estaban en el calabozo. Parece que pasaron por entre los barrotes porque los dos son muy flaquitos”, indicó el letrado.
Según reprodujo Del Río, el cuartelero alegó las malas condiciones en las que trabaja y reclamó ante el fiscal que faltan recursos para poder mantener controlados a 11 presos dentro de un calabozo.
Sólo uno de los dos evadidos fue recapturado. Se trata de una transexual que estaba detenida por robo. Policías del Servicio de Emergencias 911 la identificó en la esquina de calle La Madrid y avenida Adolfo de la Vega, alrededor de las 5.30. Allí la esposaron y la trasladaron a la seccional 3ª. Más tarde declaró también ante el fiscal Herrera.
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