19 Enero 2015
ALEMANIA.- Una semana después de convocar a las calles a más de 25.000 personas, el movimiento racista alemán Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente, más conocido como Pegida, canceló la manifestación que tenía programada para hoy en la ciudad de Dresde por una presunta amenaza de la milicia Estado Islámico (ISIS). En su página de Facebook, el grupo que no ha dejado de crecer en Alemania y otros países europeos desde el atentado contra el semanario satírico francés “Charlie Hebdo” explicó a sus seguidores que se vio “forzado” a suspender la marcha “por motivos de seguridad” y para evitar “daños colaterales”.
Los responsables de Pegida sostuvieron que el Ministerio del Interior del estado de Sajonia, donde se encuentra Dresde, les dijo que existe una “amenaza abstracta”, de la cual el movimiento racista responsabilizó a “los terrorista del Estado Islámico”. ISIS es una milicia islamista radical que en el último año creció y conquistó territorio a un ritmo inédito. Actualmente controla más de un cuarto de Irak y Siria, y enfrenta una ofensiva militar internacional, encabezada por Estados Unidos.
Tras anunciar la cancelación de la manifestación y la presunta amenaza islamista, Pegida pidió “a todos los europeos que están en favor de la libertad de expresión y contra los fanatismos religiosos” que coloquen una bandera nacional y una vela en sus ventanas.
La Policía de Dresde confirmó la versión de Pegida y en un comunicado sostuvo que las fuerzas de seguridad federales y estatales descubrieron un llamado a posibles terroristas para que se mezclen entre los manifestantes y atenten contra un miembro de la dirección del cada vez más popular movimiento racista alemán.
Por ese motivo, la Policía de la ciudad prohibió “todas las concentraciones públicas al aire libre” en la ciudad. Paralelamente, en Francia, la Policía canceló una marcha convocada por dos organizaciones de extrema derecha ayer. La manifestación fue prohibida porque no se oponía a los atentados de la otra semana, sino que rechazaba a los musulmanes y al islam.
La marcha hoy en Dresde iba a ser la marcha número 13 de Pegida en esa ciudad. De a poco y, especialmente después de la ola de violencia que vivió hace dos semanas París, el movimiento xenófobo fue creciendo hasta lograr sacar a la calle a 25.000 personas el lunes pasado. No obstante, el crecimiento de Pegida también provocó un movimiento anti-islamofobia aún mayor en el país. Decenas de miles de personas marcharon la semana pasada en distintas ciudades alemanas para contrarrestar al racismo en auge del grupo antimusulmán.
En tanto, el diario local Welt am Sonntag publicó ayer que las fuerzas de seguridad alemanas vigilan en el país desde el pasado año a un centenar de células islamistas de diferentes perfiles, que van desde grupos de oración y personas dedicadas al proselitismo y a recaudar donaciones en internet, hasta a combatientes que regresaron de luchar con milicias insurgentes en la guerra civil siria.
En el marco de esta estrategia, la Oficina Federal de Investigación Criminal también tiene abiertos alrededor de 500 procesos contra cerca de 800 personas presuntamente vinculadas al ámbito islamista.
Según otro diario local, Bild am Sonntag, el Ministerio de Justicia, tiene además en la mira a al menos 350 personas sospechosas de estar vinculadas con la milicia extremista del ISIS. (Télam)
Los responsables de Pegida sostuvieron que el Ministerio del Interior del estado de Sajonia, donde se encuentra Dresde, les dijo que existe una “amenaza abstracta”, de la cual el movimiento racista responsabilizó a “los terrorista del Estado Islámico”. ISIS es una milicia islamista radical que en el último año creció y conquistó territorio a un ritmo inédito. Actualmente controla más de un cuarto de Irak y Siria, y enfrenta una ofensiva militar internacional, encabezada por Estados Unidos.
Tras anunciar la cancelación de la manifestación y la presunta amenaza islamista, Pegida pidió “a todos los europeos que están en favor de la libertad de expresión y contra los fanatismos religiosos” que coloquen una bandera nacional y una vela en sus ventanas.
La Policía de Dresde confirmó la versión de Pegida y en un comunicado sostuvo que las fuerzas de seguridad federales y estatales descubrieron un llamado a posibles terroristas para que se mezclen entre los manifestantes y atenten contra un miembro de la dirección del cada vez más popular movimiento racista alemán.
Por ese motivo, la Policía de la ciudad prohibió “todas las concentraciones públicas al aire libre” en la ciudad. Paralelamente, en Francia, la Policía canceló una marcha convocada por dos organizaciones de extrema derecha ayer. La manifestación fue prohibida porque no se oponía a los atentados de la otra semana, sino que rechazaba a los musulmanes y al islam.
La marcha hoy en Dresde iba a ser la marcha número 13 de Pegida en esa ciudad. De a poco y, especialmente después de la ola de violencia que vivió hace dos semanas París, el movimiento xenófobo fue creciendo hasta lograr sacar a la calle a 25.000 personas el lunes pasado. No obstante, el crecimiento de Pegida también provocó un movimiento anti-islamofobia aún mayor en el país. Decenas de miles de personas marcharon la semana pasada en distintas ciudades alemanas para contrarrestar al racismo en auge del grupo antimusulmán.
En tanto, el diario local Welt am Sonntag publicó ayer que las fuerzas de seguridad alemanas vigilan en el país desde el pasado año a un centenar de células islamistas de diferentes perfiles, que van desde grupos de oración y personas dedicadas al proselitismo y a recaudar donaciones en internet, hasta a combatientes que regresaron de luchar con milicias insurgentes en la guerra civil siria.
En el marco de esta estrategia, la Oficina Federal de Investigación Criminal también tiene abiertos alrededor de 500 procesos contra cerca de 800 personas presuntamente vinculadas al ámbito islamista.
Según otro diario local, Bild am Sonntag, el Ministerio de Justicia, tiene además en la mira a al menos 350 personas sospechosas de estar vinculadas con la milicia extremista del ISIS. (Télam)