19 Enero 2015
ALERTA. Por la nueva cotización, las empresas suizas temen perder ganancias. reuters
ZÚRICH, Suiza.- Funcionarios suizos aseguraron que la sorpresiva decisión del Banco Central, de eliminar el límite cambiario del Franco en relación al Euro, no desestabilizará a la economía ni impactará en los mercados bursátiles. El argumento surgió en el inicio de una semana crucial, ya que el Banco Central Europeo (BCE) podría anunciar un enorme programa de compras de bonos.
La ministra de Finanzas suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, dijo que espera que la tasa cambiaria se ubique en torno a 1,10 Francos por Euro, un nivel que, en su opinión, las empresas del país orientado a las exportaciones deberían ser capaces de soportar.
“Estoy confiada en que la economía será capaz de lidiar con esta decisión. Las empresas están en una posición mucho más cómoda que en 2011, cuando entró en vigor el límite cambiario”, sostuvo la funcionaria ante las consultas de la prensa local.
Temor de las empresas
El jueves pasado, el Banco Nacional Suizo sorprendió a los mercados cuando abandonó su límite cambiario, vigente por tres años, de 1,20 Francos por Euro. La autoridad monetaria afirmó que esa política se había vuelto insostenible. La medida hizo que el Franco suizo se apreciara con fuerza, lo cual llevó a empresas suizas a advertir de un eventual desplome de sus ganancias. Los sectores más preocupados fueron el de ventas de artículos de lujo, las industria y el turismo.
Con una inflación del -0,3% interanual, Suiza también se arriesga a importar deflación si el Franco se mantiene en su nivel alto frente al Euro. Hans Hess, presidente de Swissmem -que representa a empresas de los sectores de maquinaria, electrónica y metalurgia- señaló que una de cada cinco compañías industriales de Suiza enfrentan una “amenaza existencial”. “La eliminación del límite cambiario costará empleos, pero el sector superó la crisis monetaria de 2011 y también enfrentará esta crisis”, afirmó el directivo.
El franco se apreció más allá de la paridad tras el anuncio del Banco Nacional Suizo, a un máximo de 0,8500 Francos por Euro, para luego recortar ganancias. El viernes pasado, la moneda helvética cotizó a poco menos de la paridad con el Euro. De este modo, el espacio de maniobra con el que contará el Banco Nacional Suizo dependerá de lo que anuncie el BCE, cuando se espera que lance un programa de compras de bonos para reactivar a la economía y para combatir la deflación.
Si el BCE supera las expectativas del mercado, los inversores podrían optar en masa por el Franco suizo, al considerarlo como un refugio. Según algunos economistas suizos, la tasa cambiaria debería oscilar en torno a los 1,10 Francos por Euro para impedir cualquier daño potencial a la economía.
Si la moneda se mantuviera en paridad con el Euro, por un período prolongado, provocaría un crecimiento económico muy débil y un creciente desempleo, aseguró el director del Departamento de Finanzas, Serge Gaillard, al diario suizo “Zentralschweiz am Sonntag”. (Reuters)
La ministra de Finanzas suiza, Eveline Widmer-Schlumpf, dijo que espera que la tasa cambiaria se ubique en torno a 1,10 Francos por Euro, un nivel que, en su opinión, las empresas del país orientado a las exportaciones deberían ser capaces de soportar.
“Estoy confiada en que la economía será capaz de lidiar con esta decisión. Las empresas están en una posición mucho más cómoda que en 2011, cuando entró en vigor el límite cambiario”, sostuvo la funcionaria ante las consultas de la prensa local.
Temor de las empresas
El jueves pasado, el Banco Nacional Suizo sorprendió a los mercados cuando abandonó su límite cambiario, vigente por tres años, de 1,20 Francos por Euro. La autoridad monetaria afirmó que esa política se había vuelto insostenible. La medida hizo que el Franco suizo se apreciara con fuerza, lo cual llevó a empresas suizas a advertir de un eventual desplome de sus ganancias. Los sectores más preocupados fueron el de ventas de artículos de lujo, las industria y el turismo.
Con una inflación del -0,3% interanual, Suiza también se arriesga a importar deflación si el Franco se mantiene en su nivel alto frente al Euro. Hans Hess, presidente de Swissmem -que representa a empresas de los sectores de maquinaria, electrónica y metalurgia- señaló que una de cada cinco compañías industriales de Suiza enfrentan una “amenaza existencial”. “La eliminación del límite cambiario costará empleos, pero el sector superó la crisis monetaria de 2011 y también enfrentará esta crisis”, afirmó el directivo.
El franco se apreció más allá de la paridad tras el anuncio del Banco Nacional Suizo, a un máximo de 0,8500 Francos por Euro, para luego recortar ganancias. El viernes pasado, la moneda helvética cotizó a poco menos de la paridad con el Euro. De este modo, el espacio de maniobra con el que contará el Banco Nacional Suizo dependerá de lo que anuncie el BCE, cuando se espera que lance un programa de compras de bonos para reactivar a la economía y para combatir la deflación.
Si el BCE supera las expectativas del mercado, los inversores podrían optar en masa por el Franco suizo, al considerarlo como un refugio. Según algunos economistas suizos, la tasa cambiaria debería oscilar en torno a los 1,10 Francos por Euro para impedir cualquier daño potencial a la economía.
Si la moneda se mantuviera en paridad con el Euro, por un período prolongado, provocaría un crecimiento económico muy débil y un creciente desempleo, aseguró el director del Departamento de Finanzas, Serge Gaillard, al diario suizo “Zentralschweiz am Sonntag”. (Reuters)