19 Enero 2015
El expediente judicial por el crimen de Marcela Chiaro se encuentra en la sala IV de la Cámara Penal, en la etapa de citación a juicio. Las camaristas Wendy Kassar, María del Pilar Prieto y María Alejandra Balcázar, deben resolver dos planteos que realizó el abogado Gustavo Morales, defensor de Luis Corral, el principal acusado.
“Deben resolver un planteo de nulidad del requerimiento de elevación a juicio. Es la primera vez que veo que el fiscal (de Instrucción de la X° Nominación) Guillermo Herrera y el juez (de Intrucción de la III° Nominación) Juan Franciso Pisa utilizan como prueba de cargo declaraciones de Corral y de Paola Castro (la otra acusada) como testigos. Eso entre otras irregularidades”, describió Morales.
El otro planteo que realizó el letrado es el otorgamiento de rol de querellante y actor civil a los padres de Marcela Chiaro, a través del abogado Juan Colombres Garmendia.
“Es ilegal. Porque hay que respetar un orden parental para asumir el rol de querellante. Quien era en este caso la única persona que podía asumirlo, es su hija a través de la Defensoría de Menores. Hay jurisprudencia, incluso de la sala IV”, aseguró Morales. Sin embargo, también hay antecedentes de casos en los que asumieron el rol de querellantes los padres de la víctima, en representación de los hijos menores. Por ejemplo Susana Trimarco, que representó a su nieta porque es menor de edad, y de Alberto Lebbos, que tiene la querella en la investigación del crimen de su hija Paulina, quien también tenía una hija menor de edad.
Morales duda de que llegue a realizarse el juicio oral. “Hay defectos bastante grandes en la causa. Las juezas se la van a tener que ver en figurillas para hacer que esto avance. Yo no lo voy a dejar avanzar, presentaré todos los recursos que me autoriza la ley”, adelantó Morales.
Sorpresa
Las apreciaciones de Morales hacen pensar que este año no se realizará el juicio oral. Sin embargo, el abogado manifestó que en caso de que rechacen sus planteos y avancen hacia el debate oral, habrá sospresas en relación al ADN de Chiaro que fue hallado en la veterinaria y en la casa de Castro. “Voy a pedir una nueva pericia”, anticipó.
La acusación durante el hipotético juicio estará a cargo de la fiscala de Cámara Estela Giffoniello, en tanto que Castro es defendida por el letrado Manuel Ruiz.
“Deben resolver un planteo de nulidad del requerimiento de elevación a juicio. Es la primera vez que veo que el fiscal (de Instrucción de la X° Nominación) Guillermo Herrera y el juez (de Intrucción de la III° Nominación) Juan Franciso Pisa utilizan como prueba de cargo declaraciones de Corral y de Paola Castro (la otra acusada) como testigos. Eso entre otras irregularidades”, describió Morales.
El otro planteo que realizó el letrado es el otorgamiento de rol de querellante y actor civil a los padres de Marcela Chiaro, a través del abogado Juan Colombres Garmendia.
“Es ilegal. Porque hay que respetar un orden parental para asumir el rol de querellante. Quien era en este caso la única persona que podía asumirlo, es su hija a través de la Defensoría de Menores. Hay jurisprudencia, incluso de la sala IV”, aseguró Morales. Sin embargo, también hay antecedentes de casos en los que asumieron el rol de querellantes los padres de la víctima, en representación de los hijos menores. Por ejemplo Susana Trimarco, que representó a su nieta porque es menor de edad, y de Alberto Lebbos, que tiene la querella en la investigación del crimen de su hija Paulina, quien también tenía una hija menor de edad.
Morales duda de que llegue a realizarse el juicio oral. “Hay defectos bastante grandes en la causa. Las juezas se la van a tener que ver en figurillas para hacer que esto avance. Yo no lo voy a dejar avanzar, presentaré todos los recursos que me autoriza la ley”, adelantó Morales.
Sorpresa
Las apreciaciones de Morales hacen pensar que este año no se realizará el juicio oral. Sin embargo, el abogado manifestó que en caso de que rechacen sus planteos y avancen hacia el debate oral, habrá sospresas en relación al ADN de Chiaro que fue hallado en la veterinaria y en la casa de Castro. “Voy a pedir una nueva pericia”, anticipó.
La acusación durante el hipotético juicio estará a cargo de la fiscala de Cámara Estela Giffoniello, en tanto que Castro es defendida por el letrado Manuel Ruiz.