22 Enero 2015
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Las lluvias no fueron intensas ayer. Eso ayudó a que muchas familias puedan volver a sus casas en el sur de la provincia, la zona más castigada por la violenta tormenta que azotó Tucumán en la madrugada del martes. Sin embargo, en varios sectores el agua sigue sin ceder y esto preocupa a los vecinos. En Alberdi, Monteros y Aguilares, hasta ayer a la tarde continuaban evacuadas unas 100 personas.
El temor a sufrir nuevas inundaciones se apoderó de los vecinos. Por la mañana, unas 50 familias damnificadas por el temporal decidieron instalar sus carpas sobre la ruta 38 en signo de protesta. Estos residentes del barrio Santa Rosa, a 4 km al sur de Aguilares, debieron abandonar sus viviendas porque se anegaron debido al desborde del río Chico.
En el barrio viven unas 150 familias, 35 de ellas están evacuadas en la hostería municipal. Los manifestantes reclaman la realización de obras en la ruta 38 para evitar que se inunden cada vez que desborda el río Chico. “En concreto, ellos solicitan un tubo para drenar el agua hacia el lado de la ruta opuesto al del barrio. Conseguimos, a través de Vialidad de la Nación, que una empresa que está a cargo del mantenimiento de la ruta 38 realice esta obra a partir de mañana”, destacó el intendente de Aguilares, Agustín Fernández. De todas formas, el funcionario advirtió que “el río Chico está colmatado. Es necesario hacer un trabajo más profundo para que tenga un cauce adecuado a las precipitaciones que registra la provincia”.
Desde temprano, el gabinete provincial se reunió para planificar la asistencia a los damnificados. Defensa Civil realizó un relevamiento en las distintas localidades e informó que también había familias evacuadas en Santa Cruz y La Tuna (Simoca) y Bella Vista. A los afectados se les entregó alimentos, colchones, ropa y otras mercaderías. El Vicegobernador Regino Amado, junto al ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur y el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo visitaron a los damnificados de la localidad de Río Colorado.
El secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, comentó: “salvo el desborde del río Gastona, aguas abajo de la ruta 157, los ríos se comportaron en forma normal. Por las intensas precipitaciones hay muy pocas obras que puedan aguantar esta situación. El promedio histórico de Tucumán ha sido largamente superado por estas lluvias. Tenemos en los distintos lugares de la provincia presencia de equipos y persona técnico observando como se están comportando los ríos. Afortunadamente, el nivel de las aguas está bajando”.
El temor a sufrir nuevas inundaciones se apoderó de los vecinos. Por la mañana, unas 50 familias damnificadas por el temporal decidieron instalar sus carpas sobre la ruta 38 en signo de protesta. Estos residentes del barrio Santa Rosa, a 4 km al sur de Aguilares, debieron abandonar sus viviendas porque se anegaron debido al desborde del río Chico.
En el barrio viven unas 150 familias, 35 de ellas están evacuadas en la hostería municipal. Los manifestantes reclaman la realización de obras en la ruta 38 para evitar que se inunden cada vez que desborda el río Chico. “En concreto, ellos solicitan un tubo para drenar el agua hacia el lado de la ruta opuesto al del barrio. Conseguimos, a través de Vialidad de la Nación, que una empresa que está a cargo del mantenimiento de la ruta 38 realice esta obra a partir de mañana”, destacó el intendente de Aguilares, Agustín Fernández. De todas formas, el funcionario advirtió que “el río Chico está colmatado. Es necesario hacer un trabajo más profundo para que tenga un cauce adecuado a las precipitaciones que registra la provincia”.
Desde temprano, el gabinete provincial se reunió para planificar la asistencia a los damnificados. Defensa Civil realizó un relevamiento en las distintas localidades e informó que también había familias evacuadas en Santa Cruz y La Tuna (Simoca) y Bella Vista. A los afectados se les entregó alimentos, colchones, ropa y otras mercaderías. El Vicegobernador Regino Amado, junto al ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur y el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo visitaron a los damnificados de la localidad de Río Colorado.
El secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, comentó: “salvo el desborde del río Gastona, aguas abajo de la ruta 157, los ríos se comportaron en forma normal. Por las intensas precipitaciones hay muy pocas obras que puedan aguantar esta situación. El promedio histórico de Tucumán ha sido largamente superado por estas lluvias. Tenemos en los distintos lugares de la provincia presencia de equipos y persona técnico observando como se están comportando los ríos. Afortunadamente, el nivel de las aguas está bajando”.