07 Febrero 2015
“El desafío es ir por lo que falta”
La senadora Betriz Rojkés reiteró ayer que no integrará la fórmula del oficialismo para la gobernación, pero dejó abierta la posibilidad de ser candidata a otro cargo. Lamentó que el intendente de la capital se haya ido de la conducción del PJ. Adelantó que Manzur, Jaldo, Beatriz Mirkin y Amado la acompañarán en la mesa chica del justicialismo local.
POR LA CONTINUIDAD. Rojkés expresó que pretende que el “proyecto continúe” para trabajar donde “no se llegó”. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
Beatriz Rojkés está sentada detrás del escritorio de la empresa que encabeza, Alperovich SA. Comparte mates amargos con sus colaboradores. Explica que la ayudan a bajar la ansiedad y a aplacar la angustia. Sucede que minutos antes de recibir a LA GACETA, había encabezado una conferencia de prensa junto a Leonor Peralta, madre de Duilio Fernández, el pequeño desaparecido en 1996 (ver página 17). Rojkés habla con uno de sus hijos, Gabriel; está pendiente de los movimientos en el salón de ventas de la concesionaria y sigue con atención lo que ocurre en las ciudades inundadas del sur.
Entre las tareas propias de sus responsabilidades y cargos, hizo un alto para reflexionar sobre el escenario político. En diálogo con este diario, la senadora y presidenta del Partido Justicialista local desde 2007 dejó abierta la puerta a una postulación en agosto, aunque no para suceder a su marido, José Alperovich. Lamentó que el intendente de la capital, Domingo Amaya, dejara el partido y dio detalles sobre la renovación de autoridades del justicialismo (hay elecciones el 8 de marzo). También se refirió al final de la gestión.
-¿Cómo ve la salida de Amaya del partido?
-Intentamos hasta último momento seguir juntos. A este proyecto lo comenzamos juntos y hubiese sido bueno terminarlo. Ha sido un gran compañero, pero los destinos nos han separado. Lo lamentamos. Tuvimos siempre una relación excelente. Le tengo un profundo respeto y afecto.
-¿Le sorprendió?
-No, sí lo esperaba.
-¿Cómo se prepara el PJ para la elección de autoridades?
-Estamos trabajando fuerte. Siempre comparo el partido y la provincia de la actualidad con los que recibimos. Al edificio del partido era difícil ingresar y era un caos. Ahora es el mejor del país, es el partido del peronismo tucumano. Y hago un paralelismo con la provincia. Con todos los errores y los aciertos, la provincia que este proyecto político va a dejar después de 12 años no es la misma. Está organizada, prácticamente desendeudada y con una muy buena inversión en educación y en salud. Al próximo Gobierno le va a resultar todo mucho más fácil. Ahora el desafío es llegar adonde no llegamos. Hay lugares donde nuestra gente no está bien. Sobre esto son las charlas que compartimos en la cama, cuando estamos los dos solos con José.
-¿Quiénes la acompañarán en la lista para la mesa de conducción del PJ?
-Estarán Juan Manzur, Osvaldo Jaldo, Regino Amado y Beatriz Mirkin.
-En octubre dijo que no sería candidata a la gobernación, ¿cambió esa posición?
-En principio, no voy a ser candidata dentro de la fórmula.
-¿Y si el “proyecto la necesita”?
-Estaré adonde me necesite porque soy parte de él. Estoy convencida de que le hizo bien a Tucumán y de que donde te toque estar, podés ayudar. No tengo otro interés. Sí que este proyecto continúe gobernando, con la conciencia de que sabemos todo lo que falta hacer. Hicimos mucho bien, pero también algunas cosas mal y otras más o menos y el desafío es ir por lo que falta.
-Precandidatos oficialistas afirman que Alperovich les dejó la “vara alta” por su forma de trabajar ¿qué desafío tendrá el que venga?
-No le va a ser fácil (risas). Creo que es una cosa impresionante. José es un tipo muy capaz, muy laburador y que no le tiene miedo a nada. Él se levanta muy temprano, camina la provincia y está disponible las 24 horas. Solamente se dedica a esto. Nos ha dejado solos, tanto en la empresa como en la familia. Esto es absolutamente vocacional, no es un trabajo más.
-El gobernador repite “que ha dejado la vida”, ¿desde la familia lo ven así?
-Nosotros pagamos un costo muy caro. Hoy para descalificar a un candidato, se insulta y agravia a los hijos. Cualquiera agarra un micrófono y puede decir cualquier estupidez. Pero no encontrás una discusión política. Ahora, por ejemplo, hay un debate tremendo en el Congreso por la nueva agencia de inteligencia y (los opositores) deciden no participar. Ante la gente, por lo menos deberían defender sus posturas.
-¿Cómo ve al gobernador en este último tramo de gestión?
-Estamos viviendo un momento especial. Por un lado, está la satisfacción del deber cumplido porque José está absolutamente convencido de que no podría haber hecho más. Y creo lo mismo. Se ha trabajado mucho y también ha tenido que dejar todo. Por otro lado, hay que ir reorganizando su vida: volver a la empresa. Quizás nos dedicaremos a viajar.
Entre las tareas propias de sus responsabilidades y cargos, hizo un alto para reflexionar sobre el escenario político. En diálogo con este diario, la senadora y presidenta del Partido Justicialista local desde 2007 dejó abierta la puerta a una postulación en agosto, aunque no para suceder a su marido, José Alperovich. Lamentó que el intendente de la capital, Domingo Amaya, dejara el partido y dio detalles sobre la renovación de autoridades del justicialismo (hay elecciones el 8 de marzo). También se refirió al final de la gestión.
-¿Cómo ve la salida de Amaya del partido?
-Intentamos hasta último momento seguir juntos. A este proyecto lo comenzamos juntos y hubiese sido bueno terminarlo. Ha sido un gran compañero, pero los destinos nos han separado. Lo lamentamos. Tuvimos siempre una relación excelente. Le tengo un profundo respeto y afecto.
-¿Le sorprendió?
-No, sí lo esperaba.
-¿Cómo se prepara el PJ para la elección de autoridades?
-Estamos trabajando fuerte. Siempre comparo el partido y la provincia de la actualidad con los que recibimos. Al edificio del partido era difícil ingresar y era un caos. Ahora es el mejor del país, es el partido del peronismo tucumano. Y hago un paralelismo con la provincia. Con todos los errores y los aciertos, la provincia que este proyecto político va a dejar después de 12 años no es la misma. Está organizada, prácticamente desendeudada y con una muy buena inversión en educación y en salud. Al próximo Gobierno le va a resultar todo mucho más fácil. Ahora el desafío es llegar adonde no llegamos. Hay lugares donde nuestra gente no está bien. Sobre esto son las charlas que compartimos en la cama, cuando estamos los dos solos con José.
-¿Quiénes la acompañarán en la lista para la mesa de conducción del PJ?
-Estarán Juan Manzur, Osvaldo Jaldo, Regino Amado y Beatriz Mirkin.
-En octubre dijo que no sería candidata a la gobernación, ¿cambió esa posición?
-En principio, no voy a ser candidata dentro de la fórmula.
-¿Y si el “proyecto la necesita”?
-Estaré adonde me necesite porque soy parte de él. Estoy convencida de que le hizo bien a Tucumán y de que donde te toque estar, podés ayudar. No tengo otro interés. Sí que este proyecto continúe gobernando, con la conciencia de que sabemos todo lo que falta hacer. Hicimos mucho bien, pero también algunas cosas mal y otras más o menos y el desafío es ir por lo que falta.
-Precandidatos oficialistas afirman que Alperovich les dejó la “vara alta” por su forma de trabajar ¿qué desafío tendrá el que venga?
-No le va a ser fácil (risas). Creo que es una cosa impresionante. José es un tipo muy capaz, muy laburador y que no le tiene miedo a nada. Él se levanta muy temprano, camina la provincia y está disponible las 24 horas. Solamente se dedica a esto. Nos ha dejado solos, tanto en la empresa como en la familia. Esto es absolutamente vocacional, no es un trabajo más.
-El gobernador repite “que ha dejado la vida”, ¿desde la familia lo ven así?
-Nosotros pagamos un costo muy caro. Hoy para descalificar a un candidato, se insulta y agravia a los hijos. Cualquiera agarra un micrófono y puede decir cualquier estupidez. Pero no encontrás una discusión política. Ahora, por ejemplo, hay un debate tremendo en el Congreso por la nueva agencia de inteligencia y (los opositores) deciden no participar. Ante la gente, por lo menos deberían defender sus posturas.
-¿Cómo ve al gobernador en este último tramo de gestión?
-Estamos viviendo un momento especial. Por un lado, está la satisfacción del deber cumplido porque José está absolutamente convencido de que no podría haber hecho más. Y creo lo mismo. Se ha trabajado mucho y también ha tenido que dejar todo. Por otro lado, hay que ir reorganizando su vida: volver a la empresa. Quizás nos dedicaremos a viajar.