07 Febrero 2015
EN EL KREMLIN. Merkel, Putin y Hollande tratan de diseñar un documento que termine el enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania. reuters
MOSCÚ/MUNICH.- La reunión sobre Ucrania entre la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y su par ruso, Vladimir Putin, finalizó ayer por la noche en Moscú después de negociaciones de cinco horas “ricas en contenido y constructivas”, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El vocero añadió que se elaborará un documento sobre cómo poder implementar el acuerdo de paz alcanzado en septiembre en la ciudad bielorrusa de Minsk. Para ello mañana habrá una conversación telefónica entre Merkel, Hollande, Putin y el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
El plan de acción decidido en la ciudad de Minsk en septiembre, que nunca fue implementado, contempla un alto el fuego, la retirada de armas pesadas de la frontera y la creación de una zona desmilitarizada. Además, se prevé el envío de observadores para controlar el cumplimiento del alto el fuego. Peskov añadió que el nuevo documento en base al acuerdo de Minsk deberá ser completado con las propuestas de Poroshenko y Putin, aunque no dijo cuáles eran. Los separatistas piden que los territorios que ganaron recientemente por sus combates sean contemplados al establecer la línea de alto el fuego. Además, reclaman el fin del bloqueo económico de la región del Donbás por parte del gobierno ucraniano.
El vocero añadió que el nuevo acuerdo debe ser elaborado aún. “Ese texto será sometido luego a la aprobación de las dos partes en conflicto”, dijo. La reunión se celebró “cara a cara” entre los tres mandatarios, sin la presencia de asesores. Según el Kremlin, Merkel y Hollande se dirigieron luego al aeropuerto para regresar a sus países. Previamente, antes de partir hacia Rusia, Merkel había rechazado versiones que indicaban que había planteado a Ucrania la opción de efectuar concesiones territoriales. “Como canciller alemana nunca me involucraría en temas territoriales por encima de la cúpula de otro país, en este caso de Ucrania”, dijo.
Los mandatarios europeos se reunieron el jueves en Kiev con el jefe de Estado ucraniano, pero del encuentro no hubo información oficial. “Estamos convencidos de que no habrá solución militar a este conflicto”, sostuvo Merkel.
La canciller destacó al mismo tiempo que Hollande y ella no viajaban como “mediadores neutrales”. “Queremos manifestar también nuestros intereses, los alemanes, los franceses, en especial los intereses europeos. Acá estamos hablando de paz, del orden pacífico europeo (...) y de la libre autodeterminación de los pueblos”, afirmó. Hollande, por su parte, aseguró en París que el alto el fuego que busca su iniciativa diplomática con Merkel sería sólo el “primer paso” hacia una solución del conflicto.
Desde Bruselas, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que Ucrania lucha por su “supervivencia” y que necesita ayuda financiera y política por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
“Tenemos que estar junto a Ucrania en estos momentos”, dijo Biden, que no comentó las peticiones de armas hechas por Kiev a Washington. La ministra e Defensa alemana, Ursula von der Leyen, reiteró ayer su rechazo al envío de armas a Ucrania.
Biden acusó también a Rusia de haber ignorado todo acuerdo de paz. “El presidente Putin pide otra vez nuevos planes de paz, mientras sus tropas ruedan por el paisaje ucraniano”, condenó.
Desde la Conferencia de Seguridad de Munich, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, responsabilizó a Rusia de la crisis en el este de Ucrania y pidió a Moscú rectificar el rumbo para frenar la escalada de violencia en la región. “La Guerra Fría es historia”, dijo el noruego. “La OTAN no busca la confrontación con Rusia. Todo lo contrario”, añadió. La conferencia de Múnich recibirá hoy a Poroshenko y al ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que sin embargo hablarán en podios diferentes y no tienen prevista una reunión bilateral.
La búsqueda de un acuerdo de ayer se vio ensombrecida por nuevos combates en el este de Ucrania en los que habrían muerto varias personas. El conflicto del este de Ucrania se cobró más de 5.000 víctimas desde el año pasado, 200 de ellas tan sólo en las últimas semanas, según Naciones Unidas. (DPA)
El plan de acción decidido en la ciudad de Minsk en septiembre, que nunca fue implementado, contempla un alto el fuego, la retirada de armas pesadas de la frontera y la creación de una zona desmilitarizada. Además, se prevé el envío de observadores para controlar el cumplimiento del alto el fuego. Peskov añadió que el nuevo documento en base al acuerdo de Minsk deberá ser completado con las propuestas de Poroshenko y Putin, aunque no dijo cuáles eran. Los separatistas piden que los territorios que ganaron recientemente por sus combates sean contemplados al establecer la línea de alto el fuego. Además, reclaman el fin del bloqueo económico de la región del Donbás por parte del gobierno ucraniano.
El vocero añadió que el nuevo acuerdo debe ser elaborado aún. “Ese texto será sometido luego a la aprobación de las dos partes en conflicto”, dijo. La reunión se celebró “cara a cara” entre los tres mandatarios, sin la presencia de asesores. Según el Kremlin, Merkel y Hollande se dirigieron luego al aeropuerto para regresar a sus países. Previamente, antes de partir hacia Rusia, Merkel había rechazado versiones que indicaban que había planteado a Ucrania la opción de efectuar concesiones territoriales. “Como canciller alemana nunca me involucraría en temas territoriales por encima de la cúpula de otro país, en este caso de Ucrania”, dijo.
Los mandatarios europeos se reunieron el jueves en Kiev con el jefe de Estado ucraniano, pero del encuentro no hubo información oficial. “Estamos convencidos de que no habrá solución militar a este conflicto”, sostuvo Merkel.
La canciller destacó al mismo tiempo que Hollande y ella no viajaban como “mediadores neutrales”. “Queremos manifestar también nuestros intereses, los alemanes, los franceses, en especial los intereses europeos. Acá estamos hablando de paz, del orden pacífico europeo (...) y de la libre autodeterminación de los pueblos”, afirmó. Hollande, por su parte, aseguró en París que el alto el fuego que busca su iniciativa diplomática con Merkel sería sólo el “primer paso” hacia una solución del conflicto.
Desde Bruselas, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que Ucrania lucha por su “supervivencia” y que necesita ayuda financiera y política por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
“Tenemos que estar junto a Ucrania en estos momentos”, dijo Biden, que no comentó las peticiones de armas hechas por Kiev a Washington. La ministra e Defensa alemana, Ursula von der Leyen, reiteró ayer su rechazo al envío de armas a Ucrania.
Biden acusó también a Rusia de haber ignorado todo acuerdo de paz. “El presidente Putin pide otra vez nuevos planes de paz, mientras sus tropas ruedan por el paisaje ucraniano”, condenó.
Desde la Conferencia de Seguridad de Munich, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, responsabilizó a Rusia de la crisis en el este de Ucrania y pidió a Moscú rectificar el rumbo para frenar la escalada de violencia en la región. “La Guerra Fría es historia”, dijo el noruego. “La OTAN no busca la confrontación con Rusia. Todo lo contrario”, añadió. La conferencia de Múnich recibirá hoy a Poroshenko y al ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que sin embargo hablarán en podios diferentes y no tienen prevista una reunión bilateral.
La búsqueda de un acuerdo de ayer se vio ensombrecida por nuevos combates en el este de Ucrania en los que habrían muerto varias personas. El conflicto del este de Ucrania se cobró más de 5.000 víctimas desde el año pasado, 200 de ellas tan sólo en las últimas semanas, según Naciones Unidas. (DPA)