11 Febrero 2015
REVISIÓN. Médicos de la Policía realizan la primera pericia al cuerpo. la gaceta / foto de soledad nucci
En pocas horas, la noticia de la desaparición de Marta “Coty” Díaz fue empeorando. La joven de 25 años había desaparecido el domingo a la madrugada, y ayer a la mañana encontraron el cuerpo de una mujer en un descampado. Hacia la tarde se confirmó que se trataba de Díaz, y un joven fue aprehendido.
Fuentes judiciales comentaron que la joven se encontró con un grupo de amigas en el drugstore Aconquija, en Yerba Buena. Alrededor de las 5, Díaz abordó un taxi. Habría estado intercambiando mensajes de texto con el joven que fue aprehendido, y supuestamente iba a su encuentro.
Desde entonces, nada se sabía de la muchacha. Sus familiares hicieron la denuncia y sus amigas comenzaron una campaña en las redes sociales, denunciando su desaparición. Nadie creía que se haya marchado por su propia voluntad, según se desprende de los comentarios publicados en Facebook entre el domingo y el lunes.
La denuncia por la desaparición recayó en la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni. Las amigas de Díaz habían sido citadas para que prestaran declaración ayer a la mañana. Estaban en tribunales cuando se conoció que habían encontrado el cuerpo de una mujer en un terreno baldío ubicado en La Paz al 2.000, a metros de la avenida Solano Vera, en Yerba Buena.
El crimen
A partir de ese momento, la hipótesis de que Díaz había sido asesinada comenzó a cobrar fuerza. El cadáver había sido divisado por un grupo operarios que trabajaba en la zona, e inmediatamente dieron aviso a la Policía.
Fuentes policiales y judiciales comentaron que el rostro de la mujer estaba muy dañado, por lo que no era sencilla su identificación. Familiares de Díaz se acercaron al lugar para intentar reconocerla, y una de sus hermanas creyó identificar, desde lejos, su cartera. Más tarde se confirmó su identidad, y el médico forense determinó que había fallecido por un traumatismo encéfalocraneano (golpes en la cabeza).
La sospecha se centró en el joven con el que la víctima estuvo intercambiando los mensajes de texto, y que vive al frente del baldío en el que encontraron el cadáver. El muchacho declaró ayer en tribunales y habría reconocido que en los mensajes estaban coordinando para encontrarse, pero sin embargo a último momento ella le habría dicho que no iba a ir a su casa, según aseguraron fuentes de la fiscalía.
Giannoni, que estaba tomándole declaración, le habría pedido al sospechoso que le mostrara el teléfono con los mensajes, pero el hombre habría dicho que los había borrado. Ante eso, la fiscala dispuso su inmediata aprehensión.
La investigación se realiza con la colaboración de la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas. Los policías tratan de encontrar al chofer del taxi que abordó Díaz en el drugstore, y de determinar con quién estuvo el sospechoso antes y después del momento en que se habría encontrado con la víctima.
Fuentes judiciales comentaron que la joven se encontró con un grupo de amigas en el drugstore Aconquija, en Yerba Buena. Alrededor de las 5, Díaz abordó un taxi. Habría estado intercambiando mensajes de texto con el joven que fue aprehendido, y supuestamente iba a su encuentro.
Desde entonces, nada se sabía de la muchacha. Sus familiares hicieron la denuncia y sus amigas comenzaron una campaña en las redes sociales, denunciando su desaparición. Nadie creía que se haya marchado por su propia voluntad, según se desprende de los comentarios publicados en Facebook entre el domingo y el lunes.
La denuncia por la desaparición recayó en la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni. Las amigas de Díaz habían sido citadas para que prestaran declaración ayer a la mañana. Estaban en tribunales cuando se conoció que habían encontrado el cuerpo de una mujer en un terreno baldío ubicado en La Paz al 2.000, a metros de la avenida Solano Vera, en Yerba Buena.
El crimen
A partir de ese momento, la hipótesis de que Díaz había sido asesinada comenzó a cobrar fuerza. El cadáver había sido divisado por un grupo operarios que trabajaba en la zona, e inmediatamente dieron aviso a la Policía.
Fuentes policiales y judiciales comentaron que el rostro de la mujer estaba muy dañado, por lo que no era sencilla su identificación. Familiares de Díaz se acercaron al lugar para intentar reconocerla, y una de sus hermanas creyó identificar, desde lejos, su cartera. Más tarde se confirmó su identidad, y el médico forense determinó que había fallecido por un traumatismo encéfalocraneano (golpes en la cabeza).
La sospecha se centró en el joven con el que la víctima estuvo intercambiando los mensajes de texto, y que vive al frente del baldío en el que encontraron el cadáver. El muchacho declaró ayer en tribunales y habría reconocido que en los mensajes estaban coordinando para encontrarse, pero sin embargo a último momento ella le habría dicho que no iba a ir a su casa, según aseguraron fuentes de la fiscalía.
Giannoni, que estaba tomándole declaración, le habría pedido al sospechoso que le mostrara el teléfono con los mensajes, pero el hombre habría dicho que los había borrado. Ante eso, la fiscala dispuso su inmediata aprehensión.
La investigación se realiza con la colaboración de la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas. Los policías tratan de encontrar al chofer del taxi que abordó Díaz en el drugstore, y de determinar con quién estuvo el sospechoso antes y después del momento en que se habría encontrado con la víctima.