13 Febrero 2015
El resultado de una pericia realizada a la sangre que estaba en una remera de Maximiliano Jesús Zelaya (acusado de la muerte de Marta “Coty” Díaz) podría ser la clave para esclarecer el homicidio. En un allanamiento realizado en la casa del sospechoso, la Policía encontró la prenda de vestir, que fue secuestrada y remitida a los especialistas para su estudio.
Díaz había desaparecido el domingo a la madrugada, cuando había tomado un taxi para dirigirse, según le había dicho a sus amigas, a la casa de Zelaya, con quien había comenzado a involucrarse sentimentalmente hacía dos meses. Sin embargo, el entorno de la víctima no conocía aún al joven de 21 años, según relató Eliana Arias, una amiga de “Coty”, que estuvo con ella en un drugstore hasta que subió al taxi.
El cuerpo de Díaz fue hallado el martes a la mañana en un terreno baldío de La Paz al 2.200, en Yerba Buena, a metros de la avenida Solano Vera. La casa de Zelaya se encuentra ubicada al frente. La joven de 25 años, que estudiaba abogacía y trabajaba como empleada doméstica, había sido asesinada por un fuerte golpe en la cabeza (traumatismo encéfalo craneano, determinó el médico forense).
La fiscala Adriana Giannoni, quien subroga la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, le tomó declaración a Zelaya. El muchacho de 21 años reconoció que había intercambiado mensajes de texto con la víctima y que habían quedado en encontrarse, pero que a último momento ella le respondió que no asistiría. Fuentes judiciales contaron que cuando la fiscala le pidió el teléfono celular, el sospechoso adujo que había borrado la conversación.
La división Homicidios de la Policía, a cargo del subcomisario Marcelo Sallas, busca al chofer del taxi que había llevado a la víctima el domingo a la madrugada. La tarea, por ahora, no ha dado resultados positivos.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron que se hicieron varios allanamientos. Uno de ellos fue en la casa de Zelaya, donde se encontró la remera con manchas pardo-rojizas, las que se determinó que eran sangre. Ahora resta saber si pertenecen a la víctima.
Por otro lado, en tribunales declararon dos amigos de Zelaya que lo vieron la madrugada del domingo, quienes afirmaron que estuvieron con él hasta horas antes de que se encontrara con la víctima, y que no saben qué sucedió después.
Díaz había desaparecido el domingo a la madrugada, cuando había tomado un taxi para dirigirse, según le había dicho a sus amigas, a la casa de Zelaya, con quien había comenzado a involucrarse sentimentalmente hacía dos meses. Sin embargo, el entorno de la víctima no conocía aún al joven de 21 años, según relató Eliana Arias, una amiga de “Coty”, que estuvo con ella en un drugstore hasta que subió al taxi.
El cuerpo de Díaz fue hallado el martes a la mañana en un terreno baldío de La Paz al 2.200, en Yerba Buena, a metros de la avenida Solano Vera. La casa de Zelaya se encuentra ubicada al frente. La joven de 25 años, que estudiaba abogacía y trabajaba como empleada doméstica, había sido asesinada por un fuerte golpe en la cabeza (traumatismo encéfalo craneano, determinó el médico forense).
La fiscala Adriana Giannoni, quien subroga la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, le tomó declaración a Zelaya. El muchacho de 21 años reconoció que había intercambiado mensajes de texto con la víctima y que habían quedado en encontrarse, pero que a último momento ella le respondió que no asistiría. Fuentes judiciales contaron que cuando la fiscala le pidió el teléfono celular, el sospechoso adujo que había borrado la conversación.
La división Homicidios de la Policía, a cargo del subcomisario Marcelo Sallas, busca al chofer del taxi que había llevado a la víctima el domingo a la madrugada. La tarea, por ahora, no ha dado resultados positivos.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron que se hicieron varios allanamientos. Uno de ellos fue en la casa de Zelaya, donde se encontró la remera con manchas pardo-rojizas, las que se determinó que eran sangre. Ahora resta saber si pertenecen a la víctima.
Por otro lado, en tribunales declararon dos amigos de Zelaya que lo vieron la madrugada del domingo, quienes afirmaron que estuvieron con él hasta horas antes de que se encontrara con la víctima, y que no saben qué sucedió después.