12 Febrero 2015
Con mucho dolor, los familiares y amigos de Marta “Coty” Díaz despidieron ayer al mediodía sus restos en el cementerio de La Paz. Mientras tanto, la Justicia dispuso la detención de Maximiliano Jesús Zelaya, el principal sospechoso del crimen, y la división Homicidios busca al chofer del taxi que habría abordado la víctima antes de su desaparición.
Díaz se había reunido el sábado a la noche con un grupo de amigas, y a la madrugada llegaron al drugstore “Aconquija”, en Yerba Buena. Estuvieron allí tomando distintas bebidas, hasta que “Coty” les dijo que se iba a encontrar con Zelaya. Eran las 4 cuando paró un taxi.
Eliana Arias, una de las amigas que estuvo con la víctima en el drugstore, confirmó ayer que todas conocían cuál iba a ser el destino de Díaz. “Nosotros a este chico (por Zelaya) no lo conocíamos personalmente, pero ella me había contado que desde hacía dos meses que se enviaban mensajes”, relató Arias.
Desde que subió al taxi, las amigas no volvieron a ver a Díaz. Iniciaron una campaña por redes sociales para tratar de dar con ella, hasta que el martes a la mañana fue encontrado el cuerpo de una mujer en un terreno baldío ubicado en La Paz al 2.200, en Yerba Buena, a metros de avenida Solano Vera. Más tarde se confirmó que se trataba de la joven. El lugar se encuentra al frente de la vivienda de Zelaya.
La investigación
El acusado por el homicidio tiene 21 años y no trabaja ni estudia, según afirmaron fuentes policiales. El muchacho había declarado en la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni, en la causa en la que se investigaba la desaparición de la víctima. “En esa ocasión fue la primera vez que lo vi”, comentó Arias, la amiga de Díaz, quien lo cruzó en los pasillos de tribunales.
El sospechoso manifestó en esa declaración, dijeron fuentes judiciales, que había intercambiado mensajes con la víctima y que habían quedado en encontrarse, pero que a último tiempo ella le envió un mensaje de texto, informándole que no iría a su casa. Cuando Giannoni le pidió el teléfono, Zelaya afirmó que había borrado los mensajes, por lo que quedó aprehendido. Ayer pasó a estar en calidad de detenido.
La fiscala ordenó a la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas, que busque al taxista que llevó a la mujer. Quiere corroborar si viajó hasta la vivienda de Zelaya. El lunes Giannoni recorrió la distancia que separa el drugstore de la casa del sospechoso, y calculó que el trayecto se realiza en cuatro minutos.
La víctima era estudiante de abogacía y trabajaba como empleada doméstica en una vivienda de un barrio privado, contó Arias.
Díaz se había reunido el sábado a la noche con un grupo de amigas, y a la madrugada llegaron al drugstore “Aconquija”, en Yerba Buena. Estuvieron allí tomando distintas bebidas, hasta que “Coty” les dijo que se iba a encontrar con Zelaya. Eran las 4 cuando paró un taxi.
Eliana Arias, una de las amigas que estuvo con la víctima en el drugstore, confirmó ayer que todas conocían cuál iba a ser el destino de Díaz. “Nosotros a este chico (por Zelaya) no lo conocíamos personalmente, pero ella me había contado que desde hacía dos meses que se enviaban mensajes”, relató Arias.
Desde que subió al taxi, las amigas no volvieron a ver a Díaz. Iniciaron una campaña por redes sociales para tratar de dar con ella, hasta que el martes a la mañana fue encontrado el cuerpo de una mujer en un terreno baldío ubicado en La Paz al 2.200, en Yerba Buena, a metros de avenida Solano Vera. Más tarde se confirmó que se trataba de la joven. El lugar se encuentra al frente de la vivienda de Zelaya.
La investigación
El acusado por el homicidio tiene 21 años y no trabaja ni estudia, según afirmaron fuentes policiales. El muchacho había declarado en la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni, en la causa en la que se investigaba la desaparición de la víctima. “En esa ocasión fue la primera vez que lo vi”, comentó Arias, la amiga de Díaz, quien lo cruzó en los pasillos de tribunales.
El sospechoso manifestó en esa declaración, dijeron fuentes judiciales, que había intercambiado mensajes con la víctima y que habían quedado en encontrarse, pero que a último tiempo ella le envió un mensaje de texto, informándole que no iría a su casa. Cuando Giannoni le pidió el teléfono, Zelaya afirmó que había borrado los mensajes, por lo que quedó aprehendido. Ayer pasó a estar en calidad de detenido.
La fiscala ordenó a la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas, que busque al taxista que llevó a la mujer. Quiere corroborar si viajó hasta la vivienda de Zelaya. El lunes Giannoni recorrió la distancia que separa el drugstore de la casa del sospechoso, y calculó que el trayecto se realiza en cuatro minutos.
La víctima era estudiante de abogacía y trabajaba como empleada doméstica en una vivienda de un barrio privado, contó Arias.