Por Magena Valentié
14 Febrero 2015
NUEVO CARDENAL. Monseñor Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, será consejero del papa Francisco. la gaceta / foto de Antonio Ferroni
Hoy es un día histórico para la iglesia tucumana y de todo el país, especialmente del Norte argentino. El papa Francisco nombrará cardenal a monseñor Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, durante la liturgia que presidirá a las 11 (hora de Italia, y 7, hora argentina) en la basílica de San Pedro, en el marco del Consistorio Ordinario Público convocado por el Papa para tratar los avances de la reforma de la curia romana. Para acompañar a Villalba viajaron a Roma sus dos más estrechos colaboradores, monseñor Melitón José Chávez, presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Tucumán, y el padre Darío Enrique Montero, secretario canciller de la curia. El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca no podrá viajar pero organiza un recibimiento fraterno para cuando regrese a Tucumán el nuevo cardenal.
En su segundo consistorio, el Papa creará quince nuevos cardenales electores y otros cinco no electores, procedentes de 14 naciones de los cinco continentes. Con estos nombramientos, el Colegio Cardenalicio tendrá 227 miembros, de los cuales 125 tienen menos de 80 años y podrán ser electores en un futuro cónclave para elegir pontífice, confirmó la agencia Aica. Mañana, a las 10 (hora italiana) el Papa presidirá la misa junto con todos los cardenales recientemente nombrados.
Monseñor Villalba llegó a Roma el 31 de enero, junto con Chávez y Monteros. Por su cuenta viajaron otros sacerdotes, como el presbítero Marcelo Barrionuevo, vicario de Fe y Cultura, y también autoridades civiles, como el intendente capitalino Domingo Amaya. También otros argentinos y sacerdotes que viven en otras provincias viajaron para participar del feliz acontecimiento, que permitirá que por primera vez en su historia, Tucumán - y el NOA en general - tenga a un cardenal de la iglesia católica caminando por las calles de la ciudad, como un ciudadano más. Con la diferencia que tendrá acceso directo al Vaticano y será voz autorizada para aconsejar al Papa en todo lo que sea de interés para Su Santidad.
¿Qué es ser cardenal?
El término “cardenal” deriva del latín cardo o bisagra, es decir es un punto de apoyo para la Iglesia. Es el título honorífico más alto que puede conceder el Papa. Quienes lo reciben se convierten en miembros del Colegio cardenalicio y son “creados” en una ceremonia especial, el “Consistorio público”. La principal misión del Colegio de cardenales es elegir el Sumo Pontífice en caso de fallecimiento o renuncia, y también aconsejar al papa. Hay muchos cardenales que gobiernan diócesis y otros que presiden los organismos de la Curia Romana y participan activamente en la administración de la Santa Sede.
Monseñor Zecca piensa que dada la edad de monseñor Villalba (80 años) no será recargado con ningún organismo de la Curia Romana. “Seguramente se le va a asignar una iglesia en Roma, en la que él oficiará misa y pasará a integrar el Clero de Roma. Pero no va a vivir en Roma, aunque va a estar cerca del Santo Padre en un servicio más estrecho de colaboración”, explicó el arzobispo. “Ser cardenal no significa que le agregue algo, no es que cambie el orden sagrado. El mismo Papa lo explica en una carta que les envía a los nuevos designados. Les dice que (el cardenalato) será un servicio de ayuda, de apoyo y, en especial , de cercanía a la persona del Papa”, dijo monseñor Zecca.
El nuevo cardenal seguirá viviendo en Tucumán (donde también está su hermana Clelia) aunque deberá viajar a Roma todas las veces que sea requerido (en principio debe volver en abril para seguir participando del consistorio). Monseñor Zecca dice que el cardenal seguirá atendiendo su capilla de la Santa Cruz, como de costumbre.
En su segundo consistorio, el Papa creará quince nuevos cardenales electores y otros cinco no electores, procedentes de 14 naciones de los cinco continentes. Con estos nombramientos, el Colegio Cardenalicio tendrá 227 miembros, de los cuales 125 tienen menos de 80 años y podrán ser electores en un futuro cónclave para elegir pontífice, confirmó la agencia Aica. Mañana, a las 10 (hora italiana) el Papa presidirá la misa junto con todos los cardenales recientemente nombrados.
Monseñor Villalba llegó a Roma el 31 de enero, junto con Chávez y Monteros. Por su cuenta viajaron otros sacerdotes, como el presbítero Marcelo Barrionuevo, vicario de Fe y Cultura, y también autoridades civiles, como el intendente capitalino Domingo Amaya. También otros argentinos y sacerdotes que viven en otras provincias viajaron para participar del feliz acontecimiento, que permitirá que por primera vez en su historia, Tucumán - y el NOA en general - tenga a un cardenal de la iglesia católica caminando por las calles de la ciudad, como un ciudadano más. Con la diferencia que tendrá acceso directo al Vaticano y será voz autorizada para aconsejar al Papa en todo lo que sea de interés para Su Santidad.
¿Qué es ser cardenal?
El término “cardenal” deriva del latín cardo o bisagra, es decir es un punto de apoyo para la Iglesia. Es el título honorífico más alto que puede conceder el Papa. Quienes lo reciben se convierten en miembros del Colegio cardenalicio y son “creados” en una ceremonia especial, el “Consistorio público”. La principal misión del Colegio de cardenales es elegir el Sumo Pontífice en caso de fallecimiento o renuncia, y también aconsejar al papa. Hay muchos cardenales que gobiernan diócesis y otros que presiden los organismos de la Curia Romana y participan activamente en la administración de la Santa Sede.
Monseñor Zecca piensa que dada la edad de monseñor Villalba (80 años) no será recargado con ningún organismo de la Curia Romana. “Seguramente se le va a asignar una iglesia en Roma, en la que él oficiará misa y pasará a integrar el Clero de Roma. Pero no va a vivir en Roma, aunque va a estar cerca del Santo Padre en un servicio más estrecho de colaboración”, explicó el arzobispo. “Ser cardenal no significa que le agregue algo, no es que cambie el orden sagrado. El mismo Papa lo explica en una carta que les envía a los nuevos designados. Les dice que (el cardenalato) será un servicio de ayuda, de apoyo y, en especial , de cercanía a la persona del Papa”, dijo monseñor Zecca.
El nuevo cardenal seguirá viviendo en Tucumán (donde también está su hermana Clelia) aunque deberá viajar a Roma todas las veces que sea requerido (en principio debe volver en abril para seguir participando del consistorio). Monseñor Zecca dice que el cardenal seguirá atendiendo su capilla de la Santa Cruz, como de costumbre.
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