Francisco instó a los cardenales a desarrollar los sentidos de la justicia y de la caridad

El Papa ungió ayer con los atributos cardenalicios a monseñor Luis Héctor Villalba y a otros 19 religiosos.

CON BARRA PROPIA. El flamante cardenal Luis Héctor Villalba, acompañado por Melitón Chávez, Manuel Ruiz, Jorge Blunda, Darío Monteros, Marcelo Barrionuevo, y Carmelo Délia Tirone. FOTO GENTILEZA DE MARCELO MEDALLA CON BARRA PROPIA. El flamante cardenal Luis Héctor Villalba, acompañado por Melitón Chávez, Manuel Ruiz, Jorge Blunda, Darío Monteros, Marcelo Barrionuevo, y Carmelo Délia Tirone. FOTO GENTILEZA DE MARCELO MEDALLA
15 Febrero 2015
El papa Francisco nombró nuevos cardenales, entre ellos al arzobispo emérito de Tucumán, monseñor Luis Héctor Villalba, durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro, con la presencia del papa emérito Benedicto XVI.

“La Iglesia de Tucumán se encuentra en Roma celebrando esta gracia cardenalicia, que al regreso compartiremos con todos los tucumanos. Nuestro arzobispo monseñor Alfredo Zecca recibirá en Tucumán al nuevo cardenal el viernes 20”, adelantó desde Roma a LA GACETA el vicario de la Fe y la Cultura, el padre Marcelo Barrionuevo, que acompaña a Villalba junto a otros sacerdotes tucumanos.

Durante el acto, el Papa expresó que los nuevos cardenales de la Iglesia Católica deben tener un “fuerte sentido de la Justicia”, y los instó a “practicar la caridad y a amar sin límites, con fidelidad a las situaciones particulares”.

“Quien asume esa distinción debe tener un fuerte sentido de la Justicia, de modo que no acepte ninguna injusticia”, enfatizó el Pontífice antes de crear a 20 cardenales (15 nuevos electores y cinco no electores)

Francisco saludó y estrechó las manos del papa emérito Benedicto XVI antes de dirigirse hacia el lugar donde se veneran los restos considerados de San Pedro, ante los que inclinó la cabeza en gesto de oración. A partir de las 11 de Roma (7 de Argentina) encabezó la ceremonia y Villalba fue el penúltimo en acceder a los atributos cardenalicios.

Un regalo del Papa

El padre Barrionuevo contó que monseñor Villalba se encuentra en Roma desde el 1 de febrero. “Pudo hacer diversas tareas relacionadas con la celebración cardenalicia. Visitó varios dicterios de la Santa Sede y pudo terminar la vestimenta propia del hábito coral cardenalicio. La ropa de cardenal fue un regalo exclusivo del papa Francisco, quien le dio hasta la dirección del sastre donde debía hacerlo. Fue un gesto muy bonito del Santo Padre”, destacó.

Además del padre Barrionuevo, otros cinco sacerdotes diocesanos tucumanos acompañaron a Villalba en este momento histórico para la Iglesia de Tucumán: monseñor Melitón Chávez, vicario para los asuntos sociales; el padre Darío Monteros, secretario canciller de la curia; el padre Jorge Blunda, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Valle en Marcos Paz (está realizando tareas de teología Bíblica en la Universidad de Salamanca), y los padres Manuel Ruiz y Carmelo Délia Tirone -general de los Mercedarios- que están estudiando en Roma.

La ceremonia de unción a los nuevos cardenales tuvo tres momentos: comenzó ayer con la entrega del birrete y el anillo cardenalicio). Por la tarde se realizó el tradicional saludo a los cardenales, quienes se encontraban en diversos lugares de los Palacios Pontificios para recibir el saludo de los fieles que acuden en gran cantidad; y finaliza hoy la ceremonia con la misa solemne del Papa y la concelebración de la Eucaristía con todos los cardenales.

Un acto universal

La celebración estuvo colmada de fieles que llegaron a Roma de los lugares más remotos del mundo -detalló Barrionuevo a nuestro diario- por lo que este consistorio fue más universal que centroeuropeo. “Respiramos la universalidad de la Iglesia, y de modo especial los países que nunca tuvieron cardenal y hoy lo tienen como signo de la representatividad de la Iglesia Católica”, destacó.

Sereno y contento

“Monseñor Villalba se mostró sereno y contento sabiendo que su nueva condición de cardenal está ligada a la Iglesia de Roma y a toda la Iglesia Universal. Se mostró agradecido a la vez que pedía oración por su persona y la Iglesia. Luego de la ceremonia el Papa tuvo la gentileza de saludar a toda la comitiva argentina, sacerdotes, familiares, amigos y a los representantes de la política nacional y del municipio de San Miguel de Tucumán en la persona del intendente Domingo Amaya”, narró Barrionuevo.

Representantes oficiales

Representantes de la delegación argentina encabezada por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, y el embajador ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, destacaron el “hecho histórico” de que Francisco creara 20 cardenales, informa la agencia Télam.

“Estoy muy contento por haber podido participar de una jornada histórica encabezada por Papa argentino que es admirado en el mundo por su humildad y los valores que está transmitiendo en todos los rincones de la tierra, especialmente por el mensaje de paz y de humildad que pregona”, dijo a Télam el diputado por San Luis, Lino Walter Aguilar, que integra la comitiva en el Vaticano.

Del intendente Amaya

El intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, también participó de la delegación y en diálogo con Télam se refirió “al momento histórico” que significa la unción del arzobispo emérito de Tucumán Luis Villalba como cardenal. Inscribió este hecho “dentro de la mirada que tiene el Santo Padre sobre nuestro país y sobre toda la región”.

“En 2016 se cumplirán 200 años de la Declaración de la Independencia firmada en Tucumán, y en ese contexto resulta un hecho trascendental e histórico la designación de Villalba como cardenal”, concluyó.

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