17 Febrero 2015
FOTO TOMADA DE CLARIN.COM
BUENOS AIRES.- Una testigo del operativo implementado con motivo de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman entre la noche del 18 de enero y la madrugada siguiente en el departamento del edificio Le Parc, del barrio porteño de Puerto Madero, denunció que se manipuló el celular del investigador de la causa AMIA, se subrayaron papeles de trabajo y hasta se usó una cafetera del lugar. Esta mañana, la fiscal Viviana Fein calificó como "descabellados" los dichos de la joven en una nota publicada hoy por Clarín.
En medio de un relato colmado de datos escandalosos, la testigo sostuvo que Fein le mostró una bolsa con cinco "casquillos de bala, pititos o algo así", que en la escena del hecho se dijo que "el disparo en la cabeza" que recibió el fiscal fue realizado "a 11 centímetros de distancia" y que, "en el edificio de enfrente, encontraron un casquillo de un francotirador de un arma que no hay en Argentina".
Natalia Fernández, de 26 años, se convirtió en la chica del día después de relatar al matutino porteño que, el domingo 19 de enero, a la 1 de la madrugada, ella y una amiga caminaban por la avenida Alicia Moreau de Justo cuando las interceptó un vehículo de Prefectura Naval, con agentes que la convocaron a presenciar el operativo.
La joven, camarera de un restaurante de Puerto Madero, pidió que dejaran irse a su amiga y llamaron como segundo testigo al encargado del edificio de Nisman.
En la entrevista, Fernández reveló que "una de las cosas más locas" que presenció fue que, "en un momento, apareció un tipo vestido de astronauta (por un perito), con otro que traía un polvo negro de huellas que había marcado".
"Los 'astronautas' traían el celular del fiscal que no paraba de vibrar. Dijeron que nadie lo tocara y que era prueba. Lo pusieron ahí nomás y una mina de Prefectura lo agarró como si nada porque no paraba de sonar", relató en un cable reproducido por DyN.
Y añadió: "Yo misma empecé a decir 'no, no, dijeron que no lo toquen, es el teléfono del tipo al que mataron'. La mina soltó el teléfono y hubo carcajadas".
Luego, detalló que "había como 25 carpetas que decían 'causa' y 'secreto'" en el departamento. "Había más papeles y ellos (por los peritos) me mostraban que eso estaba tal cual lo habían encontrado", contó Fernández, pero aseguró que la "hicieron firmar sobre esos papeles, y los marcaban, leían cosas, nombres en arameo, y de la AMIA, marcaban con indelebles y hacían un resumen".
Después, relató que "estaba muerta de sueño" y el encargado del edificio le "ofreció café". "Y el café era de la cafetera que estaba frente a la mesa de papeles. Era la cafetera de Nisman", sostuvo.
Con relación al cadáver del fiscal, contó que "metieron" en el departamento una "camilla y en ella sacaron el cuerpo".
"Eran como las 3.30. Estaba envuelto en una bolsa negra. Se lo llevaron para la derecha, pero a los 15 minutos lo volvieron a meter y se lo llevaron para la izquierda. 'No boludo, por acá no. Es por allá', decían con risas. Y después, cuando lo metieron en el departamento no vi por dónde lo sacaron", manifestó.
Y, por último, dijo haber visto que los peritos se llevaron sábanas y trapos "sucios".
Nisman fue hallado muerto con un disparo en la cabeza en la noche del 18 de enero último, cuatro días después de haber denunciado ante la Justicia a la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de los iraníes acusados en la causa por atentado contra la AMIA.
El descargo de Fein
"No voy a entrar en maniobras absurdas. Le pido a los medios que chequeen antes de publicar. Esta persona está mintiendo. No es reproducción de lo que sucedió ese día. Las actas no se firman al otro día sino a la finalización de un procedimiento", se descargó Fein en un diálogo con Todo Noticias.
"Hay una sola vaina servida y nada más, y cuatro balas en el cargador, y un proyectil en el cerebro del doctor Nisman", expresó la investigadora, luego de que Fernández dijera que Fein le mostró una bolsa con cinco "casquillos de bala, pititos o algo así". "Tendrá que hacerse cargo de lo que dijo", advirtió la fiscala.
En medio de un relato colmado de datos escandalosos, la testigo sostuvo que Fein le mostró una bolsa con cinco "casquillos de bala, pititos o algo así", que en la escena del hecho se dijo que "el disparo en la cabeza" que recibió el fiscal fue realizado "a 11 centímetros de distancia" y que, "en el edificio de enfrente, encontraron un casquillo de un francotirador de un arma que no hay en Argentina".
Natalia Fernández, de 26 años, se convirtió en la chica del día después de relatar al matutino porteño que, el domingo 19 de enero, a la 1 de la madrugada, ella y una amiga caminaban por la avenida Alicia Moreau de Justo cuando las interceptó un vehículo de Prefectura Naval, con agentes que la convocaron a presenciar el operativo.
La joven, camarera de un restaurante de Puerto Madero, pidió que dejaran irse a su amiga y llamaron como segundo testigo al encargado del edificio de Nisman.
En la entrevista, Fernández reveló que "una de las cosas más locas" que presenció fue que, "en un momento, apareció un tipo vestido de astronauta (por un perito), con otro que traía un polvo negro de huellas que había marcado".
"Los 'astronautas' traían el celular del fiscal que no paraba de vibrar. Dijeron que nadie lo tocara y que era prueba. Lo pusieron ahí nomás y una mina de Prefectura lo agarró como si nada porque no paraba de sonar", relató en un cable reproducido por DyN.
Y añadió: "Yo misma empecé a decir 'no, no, dijeron que no lo toquen, es el teléfono del tipo al que mataron'. La mina soltó el teléfono y hubo carcajadas".
Luego, detalló que "había como 25 carpetas que decían 'causa' y 'secreto'" en el departamento. "Había más papeles y ellos (por los peritos) me mostraban que eso estaba tal cual lo habían encontrado", contó Fernández, pero aseguró que la "hicieron firmar sobre esos papeles, y los marcaban, leían cosas, nombres en arameo, y de la AMIA, marcaban con indelebles y hacían un resumen".
Después, relató que "estaba muerta de sueño" y el encargado del edificio le "ofreció café". "Y el café era de la cafetera que estaba frente a la mesa de papeles. Era la cafetera de Nisman", sostuvo.
Con relación al cadáver del fiscal, contó que "metieron" en el departamento una "camilla y en ella sacaron el cuerpo".
"Eran como las 3.30. Estaba envuelto en una bolsa negra. Se lo llevaron para la derecha, pero a los 15 minutos lo volvieron a meter y se lo llevaron para la izquierda. 'No boludo, por acá no. Es por allá', decían con risas. Y después, cuando lo metieron en el departamento no vi por dónde lo sacaron", manifestó.
Y, por último, dijo haber visto que los peritos se llevaron sábanas y trapos "sucios".
Nisman fue hallado muerto con un disparo en la cabeza en la noche del 18 de enero último, cuatro días después de haber denunciado ante la Justicia a la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de los iraníes acusados en la causa por atentado contra la AMIA.
El descargo de Fein
"No voy a entrar en maniobras absurdas. Le pido a los medios que chequeen antes de publicar. Esta persona está mintiendo. No es reproducción de lo que sucedió ese día. Las actas no se firman al otro día sino a la finalización de un procedimiento", se descargó Fein en un diálogo con Todo Noticias.
"Hay una sola vaina servida y nada más, y cuatro balas en el cargador, y un proyectil en el cerebro del doctor Nisman", expresó la investigadora, luego de que Fernández dijera que Fein le mostró una bolsa con cinco "casquillos de bala, pititos o algo así". "Tendrá que hacerse cargo de lo que dijo", advirtió la fiscala.