18 Febrero 2015
LA CONVOCATORIA. Fiscales, junto a Piumato (sindicalista judicial, quinto desde la izquierda), invitan a la marcha que -aclararon- “no es contra nadie”. dyn
BUENOS AIRES.- Organizada por un grupo de fiscales se realizará hoy una marcha a la Plaza de Mayo para reclamar justicia, a un mes de la muerte de su colega Alberto Nisman, quien fue hallado con un tiro en la cabeza cuatro días después de haber denunciado a la presidenta, Cristina Fernández, por el supuesto encubrimiento a los iraníes acusados por el atentado a la mutual judía AMIA.
La denominada “marcha del silencio” no tendrá consignas políticas ni identificaciones partidarias, pese a que los principales referentes de la oposición y precandidatos presidenciales confirmaron su participación. También se adhieren las principales entidades judías y diversas organizaciones sociales, religiosas y políticas.
Esta podría convertirse en una masiva protesta popular, según estiman los organizadores. “La marcha va a ser grande”, anticipó el fiscal general Ricardo Sáenz, mientras sus colegas señalaron que las críticas del Gobierno nacional “potenciaron” la convocatoria.
El kirchnerismo cuestionó desde un comienzo la marcha y advirtió que es una manifestación política “contra el Gobierno” y “un intento de golpe de Estado”, cuyo objetivo inicial quedó desvirtuado por sus fines políticos. La concentración saldrá desde la Plaza del Congreso, a las 18, hasta la Unidad Fiscal AMIA, frente a la Plaza de Mayo.
Estimación policial
Ayer, el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace, estimó en 300.000 las personas que concurrirán a la marcha. Dijo que del operativo de seguridad participarán además de la fuerza porteña, la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura, y dijo que habrá medidas especiales para los familiares de Nisman.
“Estimamos una cantidad muy importante, similar a la que había convocado el doctor (Juan Carlos) Blumberg en 2004, frente al Congreso, en la primera de las marchas”, señaló, en referencia a la manifestación del 1 de abril tras el secuestro y asesinato de Axel.
En declaraciones radiales, Pedace afirmó que las estimaciones de la fuerza surgen de las adhesiones desde las distintas organizaciones y las redes sociales, aunque aclaró que la participación final “puede variar de acuerdo con varios factores”.
Sin armas
En tanto, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, advirtió que en la marcha “puede haber provocaciones”, y que por eso ordenó que los agentes que participen del operativo de seguridad no porten armas. Además, el funcionario sostuvo que hay “muchos intereses” para que haya inconvenientes, pero afirmó que las fuerzas federales garantizarán la seguridad.
“Puede haber provocaciones, entiendo, lo deduzco, y ante esa posibilidad, ningún agente de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, al igual que la Metropolitana, portarán ningún tipo de armamento”, señaló.
Berni detalló que los agentes de las fuerzas federales estarán “a cinco cuadras a cada lado de la avenida de Mayo, donde se realizará la marcha”, y resaltó que no tendrán “municiones de guerra ni de goma”.
Las presencias
Ayer confirmó su presencia y la de su familia la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. Tanto ella como sus hijas, Iara y Kala, irán a la movilización para homenajear la labor de Nisman como fiscal y no por otros motivos políticos o sociales, dijo.
La marcha fue lanzada el 6 de febrero por los fiscales Guillermo Marijuan, Ricardo Sáenz, Carlos Stornelli, y José María Campagnoli, además del titular del gremio de los judiciales, Julio Piumato. Aseguraron sus presencias, los principales precandidatos presidenciales de la oposición. Entre ellos: Mauricio Macri (PRO), Hermes Binner (UNEN), Sergio Massa (Frente Renovador), Ernesto Sanz (UNEN), Julio Cobos (UNEN), Elisa Carrió (CC-ARI), Fernando “Pino” Solanas (UNEN), y José Manuel de la Sota (Peronismo Disidente).
También acompañarán la movilización los dirigentes gremiales Hugo Moyano (CGT Azopardo) y Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca), ambas opositoras al Gobierno, y el presidente de la DAIA Julio Schlosser, entre otros.
La “marcha del silencio” cuenta además con una masiva convocatoria en distintos puntos del país, a través de las redes sociales. (DyN)
La denominada “marcha del silencio” no tendrá consignas políticas ni identificaciones partidarias, pese a que los principales referentes de la oposición y precandidatos presidenciales confirmaron su participación. También se adhieren las principales entidades judías y diversas organizaciones sociales, religiosas y políticas.
Esta podría convertirse en una masiva protesta popular, según estiman los organizadores. “La marcha va a ser grande”, anticipó el fiscal general Ricardo Sáenz, mientras sus colegas señalaron que las críticas del Gobierno nacional “potenciaron” la convocatoria.
El kirchnerismo cuestionó desde un comienzo la marcha y advirtió que es una manifestación política “contra el Gobierno” y “un intento de golpe de Estado”, cuyo objetivo inicial quedó desvirtuado por sus fines políticos. La concentración saldrá desde la Plaza del Congreso, a las 18, hasta la Unidad Fiscal AMIA, frente a la Plaza de Mayo.
Estimación policial
Ayer, el subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace, estimó en 300.000 las personas que concurrirán a la marcha. Dijo que del operativo de seguridad participarán además de la fuerza porteña, la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura, y dijo que habrá medidas especiales para los familiares de Nisman.
“Estimamos una cantidad muy importante, similar a la que había convocado el doctor (Juan Carlos) Blumberg en 2004, frente al Congreso, en la primera de las marchas”, señaló, en referencia a la manifestación del 1 de abril tras el secuestro y asesinato de Axel.
En declaraciones radiales, Pedace afirmó que las estimaciones de la fuerza surgen de las adhesiones desde las distintas organizaciones y las redes sociales, aunque aclaró que la participación final “puede variar de acuerdo con varios factores”.
Sin armas
En tanto, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, advirtió que en la marcha “puede haber provocaciones”, y que por eso ordenó que los agentes que participen del operativo de seguridad no porten armas. Además, el funcionario sostuvo que hay “muchos intereses” para que haya inconvenientes, pero afirmó que las fuerzas federales garantizarán la seguridad.
“Puede haber provocaciones, entiendo, lo deduzco, y ante esa posibilidad, ningún agente de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, al igual que la Metropolitana, portarán ningún tipo de armamento”, señaló.
Berni detalló que los agentes de las fuerzas federales estarán “a cinco cuadras a cada lado de la avenida de Mayo, donde se realizará la marcha”, y resaltó que no tendrán “municiones de guerra ni de goma”.
Las presencias
Ayer confirmó su presencia y la de su familia la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. Tanto ella como sus hijas, Iara y Kala, irán a la movilización para homenajear la labor de Nisman como fiscal y no por otros motivos políticos o sociales, dijo.
La marcha fue lanzada el 6 de febrero por los fiscales Guillermo Marijuan, Ricardo Sáenz, Carlos Stornelli, y José María Campagnoli, además del titular del gremio de los judiciales, Julio Piumato. Aseguraron sus presencias, los principales precandidatos presidenciales de la oposición. Entre ellos: Mauricio Macri (PRO), Hermes Binner (UNEN), Sergio Massa (Frente Renovador), Ernesto Sanz (UNEN), Julio Cobos (UNEN), Elisa Carrió (CC-ARI), Fernando “Pino” Solanas (UNEN), y José Manuel de la Sota (Peronismo Disidente).
También acompañarán la movilización los dirigentes gremiales Hugo Moyano (CGT Azopardo) y Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca), ambas opositoras al Gobierno, y el presidente de la DAIA Julio Schlosser, entre otros.
La “marcha del silencio” cuenta además con una masiva convocatoria en distintos puntos del país, a través de las redes sociales. (DyN)