27 Febrero 2015
El crimen de Paulina Lebbos no fue un capítulo más en la carrera profesional del fiscal de Cámara Alejandro Noguera.
Noguera fue el primer fiscal de Instrucción penal de la provincia que tuvo a su cargo la investigación del asesinato de Paulina en 2006, pero fue apartado de la causa luego de asistir a una reunión privada en la casa del gobernador, José Alperovich.
A ese encuentro también había sido invitado Alberto Lebbos, padre de la víctima, que se retiró de inmediato de la residencia del gobernador al ver que el fiscal que investigaba la muerte de su hija había sido invitado. “No me pareció correcto que el fiscal se reuniese con el gobernador”, dijo en esa ocasión Lebbos que ya sostenía que Paulina había sido víctima de un homicida que tenías una fuerte vinculación con el poder político de Tucumán.
Ese día, Lebbos se limitó a entregarle a Alperovich un resumen escrito con todas las críticas que tenía acerca de la investigación del crimen que venía realizando el Ministerio de Seguridad y de la Policía provincial. Por esta irregularidad, Noguera fue apartado de la causa por el entonces jefe de fiscales Luis De Mitri que designó en su lugar a Carlos Albaca que estaba a cargo de la Fiscalía de Instrucción N° 2.
Tiempo después de ser desplazado de la investigación del crimen de Paulina, Noguera asumió como fiscal en la Cámara de Apelaciones. Un cargo de mayor jerarquía. Recién después de nueve años de esta situación, se requirió la elevación a juicio del crimen de Paulina.
Noguera fue el primer fiscal de Instrucción penal de la provincia que tuvo a su cargo la investigación del asesinato de Paulina en 2006, pero fue apartado de la causa luego de asistir a una reunión privada en la casa del gobernador, José Alperovich.
A ese encuentro también había sido invitado Alberto Lebbos, padre de la víctima, que se retiró de inmediato de la residencia del gobernador al ver que el fiscal que investigaba la muerte de su hija había sido invitado. “No me pareció correcto que el fiscal se reuniese con el gobernador”, dijo en esa ocasión Lebbos que ya sostenía que Paulina había sido víctima de un homicida que tenías una fuerte vinculación con el poder político de Tucumán.
Ese día, Lebbos se limitó a entregarle a Alperovich un resumen escrito con todas las críticas que tenía acerca de la investigación del crimen que venía realizando el Ministerio de Seguridad y de la Policía provincial. Por esta irregularidad, Noguera fue apartado de la causa por el entonces jefe de fiscales Luis De Mitri que designó en su lugar a Carlos Albaca que estaba a cargo de la Fiscalía de Instrucción N° 2.
Tiempo después de ser desplazado de la investigación del crimen de Paulina, Noguera asumió como fiscal en la Cámara de Apelaciones. Un cargo de mayor jerarquía. Recién después de nueve años de esta situación, se requirió la elevación a juicio del crimen de Paulina.
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