27 Febrero 2015
JUJUY.- El Tribunal Oral Federal de Jujuy escuchó ayer a la tarde tres nuevos testimonios de ex presos políticos víctimas de secuestro, torturas y tormentos sufridos en la última dictadura cívico militar en el marco del "Operativo Aire 718", que consistió en trasladar por vía aérea prisioneros hacia Buenos Aires.
“Sentíamos que había sola una opción para salvarse de ese calvario: queríamos morir", señaló Hugo José Condorí, sobre lo experimentando durante el traslado, quien al iniciar su declaración expresó que lo hacía en honor a José Cabrera, fallecido en la tarde de ayer, y quien fuera preso político por seis años.
"El no pudo venir acá a expresar lo que pasó al igual que los 30.000 jóvenes desaparecidos”, señaló.
Del día de traslado, Condorí reflejó que el personal de la cárcel tenía "una agresividad que no era normal en ellos", y que los mismos los sacaron de sus celdas y los llevaron a la puerta de salida donde los esposaron y fueron recibidos por personal del Ejército.
Ya en el avión, señalo que "sentados en el piso nos sacaron las esposas y nos pusieron una soga. Nos hacían pasar una cadena entre unos y otros. Nos tenían obligados a tener la cabeza inclinada en medio de las piernas y nos pegaban con una goma en la espalda. Cada vez que nos golpeaban sentimos fuego en nuestros cuerpos”.
Sobre el personal encargado del traslado, detalló que era gente que estaba vestida de “gris claro” y poseían “tonadas porteñas y del litoral”, y que estos los hacían cantar temas como "Debajo de la Morera", mientras los humillaban con frases como “canten coyas”. "Me sentí agraviado porque lo decían en tono de discriminación", reflexionó.
Finalmente, al contar sobre su actualidad sostuvo: "Todas las noches no duermo 5 o 6 veces me despierto y me siento al borde de la cama producto de todo lo que pase en la cárcel y las torturas en el avión. Tengo secuelas como las vertebras astilladas. Vivo pensando por qué y para que pasamos semejante tormento”.
De la misma manera, Eduardo César Maldonado contó por videoconferencia sobre el día del traslado que todo comenzó cuando los sacaron de sus celdas para subirlos en un camión del Ejército y lo llevaron al aeropuerto, donde vendados los subieron al avión, los encadenaron al piso y donde "todos los que no se podían agachar bien, cobraban".
Relató que antes de subir al avión, en el aeropuerto de El Cadillal habló con un sargento al que identificó de apellido “Masa”, el cual conocía del Ejército, y que éste solo le dijo que lo llevaban a Buenos Aires.
Walter Hugo Juárez, otro de los testigos victimas que fue detenido cuando era un estudiante de 19 años, al igual que Maldonado, contó de ese día: "Fui encadenado con esposas al piso del avión", donde "gente con uniforme gris nos maltrataban. Nos decían que nos iban a tirar al mar y hasta nos orinaban encima”.
Luego de los tres testigos victimas, declararon Isabel Tomas Pachado, Virginio Abel Mendoza y José Adrián Rodríguez, quienes manifestaron desempeñar tareas en el grupo de la compañía de infantería A bajo las órdenes del teniente Marengo, principal acusado en esta causa.
Con algunas variaciones, señalaron saber o ser parte del Operativo Independencia desplegado por esas épocas en Tucumán bajo las ordenes de Marengo, pero no haber participado ni conocer acerca de algún traslado o actividades en el marco de la llamada lucha contra la subversión en Jujuy.
Finalmente, llamado por la defensa declaró Gabriel Eduardo Grombli, oficial retirado del servicio penitenciario federal que dio referencia sobre las formas de traslado , los tipos de bastones que se utilizaban, los cuales eran de hierro revestidos en goma, entre otras descripciones. (Télam)
“Sentíamos que había sola una opción para salvarse de ese calvario: queríamos morir", señaló Hugo José Condorí, sobre lo experimentando durante el traslado, quien al iniciar su declaración expresó que lo hacía en honor a José Cabrera, fallecido en la tarde de ayer, y quien fuera preso político por seis años.
"El no pudo venir acá a expresar lo que pasó al igual que los 30.000 jóvenes desaparecidos”, señaló.
Del día de traslado, Condorí reflejó que el personal de la cárcel tenía "una agresividad que no era normal en ellos", y que los mismos los sacaron de sus celdas y los llevaron a la puerta de salida donde los esposaron y fueron recibidos por personal del Ejército.
Ya en el avión, señalo que "sentados en el piso nos sacaron las esposas y nos pusieron una soga. Nos hacían pasar una cadena entre unos y otros. Nos tenían obligados a tener la cabeza inclinada en medio de las piernas y nos pegaban con una goma en la espalda. Cada vez que nos golpeaban sentimos fuego en nuestros cuerpos”.
Sobre el personal encargado del traslado, detalló que era gente que estaba vestida de “gris claro” y poseían “tonadas porteñas y del litoral”, y que estos los hacían cantar temas como "Debajo de la Morera", mientras los humillaban con frases como “canten coyas”. "Me sentí agraviado porque lo decían en tono de discriminación", reflexionó.
Finalmente, al contar sobre su actualidad sostuvo: "Todas las noches no duermo 5 o 6 veces me despierto y me siento al borde de la cama producto de todo lo que pase en la cárcel y las torturas en el avión. Tengo secuelas como las vertebras astilladas. Vivo pensando por qué y para que pasamos semejante tormento”.
De la misma manera, Eduardo César Maldonado contó por videoconferencia sobre el día del traslado que todo comenzó cuando los sacaron de sus celdas para subirlos en un camión del Ejército y lo llevaron al aeropuerto, donde vendados los subieron al avión, los encadenaron al piso y donde "todos los que no se podían agachar bien, cobraban".
Relató que antes de subir al avión, en el aeropuerto de El Cadillal habló con un sargento al que identificó de apellido “Masa”, el cual conocía del Ejército, y que éste solo le dijo que lo llevaban a Buenos Aires.
Walter Hugo Juárez, otro de los testigos victimas que fue detenido cuando era un estudiante de 19 años, al igual que Maldonado, contó de ese día: "Fui encadenado con esposas al piso del avión", donde "gente con uniforme gris nos maltrataban. Nos decían que nos iban a tirar al mar y hasta nos orinaban encima”.
Luego de los tres testigos victimas, declararon Isabel Tomas Pachado, Virginio Abel Mendoza y José Adrián Rodríguez, quienes manifestaron desempeñar tareas en el grupo de la compañía de infantería A bajo las órdenes del teniente Marengo, principal acusado en esta causa.
Con algunas variaciones, señalaron saber o ser parte del Operativo Independencia desplegado por esas épocas en Tucumán bajo las ordenes de Marengo, pero no haber participado ni conocer acerca de algún traslado o actividades en el marco de la llamada lucha contra la subversión en Jujuy.
Finalmente, llamado por la defensa declaró Gabriel Eduardo Grombli, oficial retirado del servicio penitenciario federal que dio referencia sobre las formas de traslado , los tipos de bastones que se utilizaban, los cuales eran de hierro revestidos en goma, entre otras descripciones. (Télam)