El salario le pone más presión al gasto público

Los incrementos salariales al sector público tucumano le costarán este año al Poder Ejecutivo alrededor de $ 3.900 millones. Se evidencia un mayor peso del gasto en Personal en todas las provincias como consecuencia de la desaceleración de la recaudación de impuestos provinciales. El riesgo es volver a una mayor dependencia financiera del poder central.

El salario le pone más presión al gasto público
01 Marzo 2015
La desaceleración de la economía ha puesto a pruebas la fortaleza fiscal de cada provincia. De hecho, durante esta semana, el propio gobernador de Tucumán, José Alperovich, ha deslizado su inquietud acerca del menor ritmo de crecimiento de la recaudación de impuestos provinciales. Según pudo establecer LA GACETA, durante febrero los ingresos de la Dirección General de Rentas estuvieron muy cerca de lo presupuestado, lo que encendió una luz de alerta en el Ministerio de Economía.

La recaudación propia fue mejorando en los últimos años, de tal manera que el Estado provincial ha recuperado parte de la autonomía fiscal. Sin embargo, aquella desaceleración de los ingresos y el mayor peso del gasto salarial sobre las erogaciones corrientes significan un cambio de ciclo una amenaza para el desempeño financiero del sector público en los próximos años. “Esto plantea que las provincias dependerán más de los giros automáticos y discrecionales del gobierno nacional para cumplir con sus compromisos salariales, lo que se traduce en que muchas deberán continuar manteniendo su sintonía política con el gobierno nacional y/o evitar confrontaciones para evitar complicaciones en un año electoral en el que resulta más difícil resistir las presiones salariales”, advierte NOAnomics en su último reporte.

A nivel de cada provincia las que mayores dificultades fiscales enfrenten y menor posibilidad de independencia financiera y política tengan, serán las que combinen una elevada carga de los Gastos de Personal en sus Gastos Corrientes con un porcentaje bajo de cobertura del costo salarial con recursos propios (recursos tributarios propios más regalías), y/o en las que la distancia entre estos indicadores sea sustancial al margen del peso del gasto salarial, puntualiza el informe privado.

Entre las más comprometidas, según la consultora que encabeza Félix Piacentini, se encuentra Río Negro, que observa el mayor peso salarial del país con un 69,5% de los gastos corrientes y cuyos recursos propios (tributarios provinciales más regalías) sólo cubren la mitad del gasto en personal. Quizás peor sea el caso de Jujuy, con un peso salarial menor (66%) pero menor grado de cobertura propia (17%). Salta, con un gasto en personal del 62% y cobertura propia del 38% y Tierra del Fuego con porcentajes del 61,5% y 43%, La Rioja (59% versus 13%) y Tucumán (57% versus 46%) completan el lote de las seis provincias con mayores desafíos.

También con poco margen se puede mencionar a un grupo de ocho distritos compuesto por Corrientes (55% versus 20%), San Juan (55% vs 47%), Catamarca (54% vs. 20%), Misiones (53% vs. 41%), Formosa (52% vs. 16%), Chaco (52% vs. 27%), Entre Ríos (50% vs. 40%) y Santiago del Estero (50% vs. 29%).

El resto de las 10 provincias: Chubut, Mendoza, San Luis, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Neuquén, Buenos Aires, La Pampa, Santa Cruz, Santa Fe y Córdoba tendrán más espacio para capear las presiones salariales, en la medida que las pretensiones se encuentren en un rango razonable. Esto, según NOAnomics, se debe a que el peso del gasto en personal es bajo como en el caso de Córdoba o porque sus recursos propios cubren gran parte del costo salarial a pesar de ser un porcentaje elevado como es el ejemplo de Chubut.

El mayor costo
Al margen de estos matices, que marcan un mayor o menor margen de maniobra, las demandas salariales serán un gran desafío para las provincias argentinas durante este 2015. “Históricamente en años electorales los sueldos públicos han crecido más que aquéllos sin contiendas políticas por lo que las presiones sobre el gasto son casi inevitables”, remarca el informe al que accedió LA GACETA. Si a estas demandas se le suma la proveniente de un mayor nivel de obra pública para ganar simpatías el riesgo de desequilibrios fiscales de las provincias se agudiza.

“Sólo en el plano salarial, si los aumentos se mantienen en el orden del 30%, como surge de algunas paritarias provinciales ya iniciadas, el gasto en Personal consolidado de las 24 jurisdicciones para este año se acercaría a los $ 453.000 millones, unos $ 105.000 millones más que en 2014”, advierte. Por encima de ese piso cada punto porcentual adicional representaría $ 4.500 millones adicionales que engordarían aún más el déficit esperado para todo el año.

En el caso de Tucumán, el arreglo salarial para la mejora a los casi 80.000 empleados públicos puede alcanzar los $ 3.900 millones hasta fines de año, según previsiones del área de Economía.

PAUTAS PRESUPUESTARIAS EN TUCUMÁN

1

El presupuesto de Tucumán para este año prevé gastos corrientes por $ 26.480 millones, un 34,2% más de lo pautado para el año pasado.

2
Del total de gastos corrientes, unos $ 16.690 millones corresponderán a las partidas para abonar los salarios de los empleados públicos tucumanos.

3
El incremento del gasto en Personal para este año ha sido del 38%, de acuerdo con las cifras publicadas en el Presupuesto 2015 de la provincia.

4
Para este año, el Poder Ejecutivo ha establecido en 75.435 cargos permanentes en la administración pública provincial, 32.000 más que hace una década.

5
A nivel nacional, la cantidad de empleados públicos de las provincias supera los dos millones de cargos, con un incremento de casi 600.000 puestos desde 2003.

6
Tomando en cuenta el arreglo con el sector docente, el costo salarial de los incrementos salariales en Tucumán será de $ 3.900 millones hasta fines de año.

7
La próxima gestión asumirá con un costo salarial extra cercano a los $ 5.000 millones, con la anualización de los reajustes salariales a estatales de este año.

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