01 Marzo 2015
BUEN REGRESO. Acosta, cuyo contrato expira el 30 de junio, volvió a la titularidad y marcó su sexto gol en la categoría. fotos de matias nápoli escalero ( especial para la gaceta )
BUENOS AIRES, (Andrés Burgo, especial para LG Deportiva).- El gesto técnico de Guillermo Acosta en el gol de Atlético en Caballito pareció, a simple vista, una delicia de potrero, una de esas definiciones típicas del brasileño Romario -se entiende la hipérbole-: de puntín, una salida no muy elegante, pero sí muy efectiva para sorprender al jugador de Ferro que estaba enfrente suyo, parado como una estaca, y al arquero.
La definición de Acosta vale más porque no tenía tiempo ni espacio para buscar una gambeta ni un mejor perfil: el “Bebé” intentó la salida más simple pero a la vez menos esperada por Brian Aquino. Como la pelota pasó entre las piernas del volante de Ferro, el gol fue de caño. Pero también, sorprendió Acosta, fue un poco de casualidad. “La verdad es que no quise patear ahí, al segundo palo, donde entró la pelota. Tenía que definir rápido y le pegué al arco, pero entró justo donde el arquero no llegaba”, se sinceró. Fue su sexto gol en la B Nacional, pero curiosamente el segundo ante un equipo no cordobés: tres de los anteriores habían sido contra Sportivo Belgrano de San Francisco, otro ante Talleres de Córdoba y el restante, sí, a Unión de Santa Fe.
Pero más allá del quiénes, lo interesante es el cuándo. En efecto, el gol de “Bebé”, que posibilitó volver con un punto de una cancha difícil como la de Ferro, llegó tras una semana convulsionada por la intriga de su contrato, cuyo vencimiento se aproxima (expira el 30 de junio). En su regreso a la titularidad, el volante parece haberle dado a la dirigencia un mensaje para que se decida a renovar su voto de confianza en él. Por lo pronto, no fueron pocos los que pidieron por su continuidad en las redes sociales. “En la semana me entrené con todo porque siempre quiero estar”, dijo ayer, sin entrar en polémicas.
La posición de Acosta es otro tema a tener en cuenta. “Esta vez jugué por la derecha, por todo el frente del ataque. Tal vez me siento más cómodo por izquierda, pero lo importante es que juegue en ataque”, dijo el hombre que, como habitualmente se dice en estos casos, dijo festejar su gol pero lamentar que no haya servido para ganar.
Lo que no fue previsible fue su definición. Acosta hizo el gol menos esperado.
La definición de Acosta vale más porque no tenía tiempo ni espacio para buscar una gambeta ni un mejor perfil: el “Bebé” intentó la salida más simple pero a la vez menos esperada por Brian Aquino. Como la pelota pasó entre las piernas del volante de Ferro, el gol fue de caño. Pero también, sorprendió Acosta, fue un poco de casualidad. “La verdad es que no quise patear ahí, al segundo palo, donde entró la pelota. Tenía que definir rápido y le pegué al arco, pero entró justo donde el arquero no llegaba”, se sinceró. Fue su sexto gol en la B Nacional, pero curiosamente el segundo ante un equipo no cordobés: tres de los anteriores habían sido contra Sportivo Belgrano de San Francisco, otro ante Talleres de Córdoba y el restante, sí, a Unión de Santa Fe.
Pero más allá del quiénes, lo interesante es el cuándo. En efecto, el gol de “Bebé”, que posibilitó volver con un punto de una cancha difícil como la de Ferro, llegó tras una semana convulsionada por la intriga de su contrato, cuyo vencimiento se aproxima (expira el 30 de junio). En su regreso a la titularidad, el volante parece haberle dado a la dirigencia un mensaje para que se decida a renovar su voto de confianza en él. Por lo pronto, no fueron pocos los que pidieron por su continuidad en las redes sociales. “En la semana me entrené con todo porque siempre quiero estar”, dijo ayer, sin entrar en polémicas.
La posición de Acosta es otro tema a tener en cuenta. “Esta vez jugué por la derecha, por todo el frente del ataque. Tal vez me siento más cómodo por izquierda, pero lo importante es que juegue en ataque”, dijo el hombre que, como habitualmente se dice en estos casos, dijo festejar su gol pero lamentar que no haya servido para ganar.
Lo que no fue previsible fue su definición. Acosta hizo el gol menos esperado.