06 Marzo 2015
EN PLENO ENSAYO. La Orquesta Estable inaugurará hoy en el San Martín una serie de presentaciones que se extenderá durante todo el año. prensa Ente Cultural de Tucumán
“Tenemos que empezar con una bomba”. Así justificó Jeff Manookian el repertorio elegido para la apertura de temporada de la Orquesta Estable de la Provincia, cuerpo que dirige. En la primera parte del concierto sinfónico -en homenaje al Día Internacional de la Mujer- se escuchará la abertura de la ópera Maskarade, del danés Carl Nielsen, y a continuación el concierto para piano N° 1 en Re menor de Johann Sebastian Bach. En la segunda sección se podrá oír la Sinfonía N° 4 en Fa menor de Piotr Ilyich Tchaikovsky.
“Es la primera vez que se toca en Tucumán la ópera de Nielsen -reseñó Manookian- y la agregué porque en todo programa me gusta incluir algo nuevo. La sinfonía de Tchaikovsky, en tanto, tiene mucho virtuosismo”. El director adelantó también que, en la interpretación de la obra de Bach, contarán con la pianista tucumana Laura Merched -integrante de la Orquesta Estable- como solista. “Hace mucho que propongo su actuación solista y por fin pude lograrlo. Entonces, para el resto del concierto, tuve que elegir obras que, por un lado, sean populares y que, por otro, no lleven arpa o teclado”.
Dedos relajados
Merched se mostró entusiasmada en las vísperas de su actuación. “Antes había sido solista en la Juvenil de la UNT, cuerpo que también integré, pero esta experiencia es distinta porque en aquella ocasión interpreté a Mozart, que es un concierto clásico, mientras que Bach corresponde al período barroco. Son épocas muy diferentes y es un desafío interesante”.
Merched, de 32 años, comenzó a estudiar piano cuando tenía siete, inspirada por el gusto musical de su padre. “Él disfruta mucho de la música clásica y, cuando éramos chicos, nos llevaba a ver las orquestas Sinfónica, Estable y Juvenil. Así conocí el piano y decidí estudiarlo, me apasionó la disciplina que implica. Tomé clases particulares con Lourdes e Isolda Sánchez Décima y a los 10 años ya tuve edad para entrar al Instituto Superior de Música, que en ese momento se llamaba Escuela de Artes Musicales”, recordó.
A partir de entonces la carrera de Merched fue en ascenso. Realizó los cursos superiores con Mauricio Guzman, se formó en música de cámara con Myrtha Raia y Gustavo Guersman, y en 2004 ingresó por audición pública a la Juvenil de la UNT, que integró hasta 2007. Desde 2009 se desempeña como pianista del Coro Universitario de Tucumán y en 2011 entró a la Orquesta Estable de Tucumán. Actualmente sigue formándose con la profesora Celina Lis.
La instrumentista llega a la cita de esta noche bastante entrenada ya que interpretó el mismo concierto el año pasado en Santiago del Estero, por lo que solo tuvo que repasarlo durante las vacaciones. “No es lo mismo hacer un espectáculo solo que tocar con una orquesta. Hay que tener preparación en música de cámara. Exige también mucha responsabilidad porque se debe seguir a los otros músicos y mirar al director. A diferencia de un concierto clásico, en el que la orquesta va conversando con el solista, en el barroco ambos tocan al mismo tiempo, hay que escucharse mucho”.
Merched habló también de las dificultades de la obra de Bach. “Las manos tocan juntas todo el tiempo, así que hay que mantener la concentración. Los dedos deben estar súper relajados, no tener tensiones innecesarias”. ¿Y está tensa la solista? “Un poquito de nervios siempre hay -respondió-, pero más que nada muchas expectativas”.
ACTÚA HOY
• A las 22, en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601). La entrada es libre y gratuita.
“Es la primera vez que se toca en Tucumán la ópera de Nielsen -reseñó Manookian- y la agregué porque en todo programa me gusta incluir algo nuevo. La sinfonía de Tchaikovsky, en tanto, tiene mucho virtuosismo”. El director adelantó también que, en la interpretación de la obra de Bach, contarán con la pianista tucumana Laura Merched -integrante de la Orquesta Estable- como solista. “Hace mucho que propongo su actuación solista y por fin pude lograrlo. Entonces, para el resto del concierto, tuve que elegir obras que, por un lado, sean populares y que, por otro, no lleven arpa o teclado”.
Dedos relajados
Merched se mostró entusiasmada en las vísperas de su actuación. “Antes había sido solista en la Juvenil de la UNT, cuerpo que también integré, pero esta experiencia es distinta porque en aquella ocasión interpreté a Mozart, que es un concierto clásico, mientras que Bach corresponde al período barroco. Son épocas muy diferentes y es un desafío interesante”.
Merched, de 32 años, comenzó a estudiar piano cuando tenía siete, inspirada por el gusto musical de su padre. “Él disfruta mucho de la música clásica y, cuando éramos chicos, nos llevaba a ver las orquestas Sinfónica, Estable y Juvenil. Así conocí el piano y decidí estudiarlo, me apasionó la disciplina que implica. Tomé clases particulares con Lourdes e Isolda Sánchez Décima y a los 10 años ya tuve edad para entrar al Instituto Superior de Música, que en ese momento se llamaba Escuela de Artes Musicales”, recordó.
A partir de entonces la carrera de Merched fue en ascenso. Realizó los cursos superiores con Mauricio Guzman, se formó en música de cámara con Myrtha Raia y Gustavo Guersman, y en 2004 ingresó por audición pública a la Juvenil de la UNT, que integró hasta 2007. Desde 2009 se desempeña como pianista del Coro Universitario de Tucumán y en 2011 entró a la Orquesta Estable de Tucumán. Actualmente sigue formándose con la profesora Celina Lis.
La instrumentista llega a la cita de esta noche bastante entrenada ya que interpretó el mismo concierto el año pasado en Santiago del Estero, por lo que solo tuvo que repasarlo durante las vacaciones. “No es lo mismo hacer un espectáculo solo que tocar con una orquesta. Hay que tener preparación en música de cámara. Exige también mucha responsabilidad porque se debe seguir a los otros músicos y mirar al director. A diferencia de un concierto clásico, en el que la orquesta va conversando con el solista, en el barroco ambos tocan al mismo tiempo, hay que escucharse mucho”.
Merched habló también de las dificultades de la obra de Bach. “Las manos tocan juntas todo el tiempo, así que hay que mantener la concentración. Los dedos deben estar súper relajados, no tener tensiones innecesarias”. ¿Y está tensa la solista? “Un poquito de nervios siempre hay -respondió-, pero más que nada muchas expectativas”.
ACTÚA HOY
• A las 22, en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601). La entrada es libre y gratuita.