Se trata de aprender a tejer redes

El Día de la Mujer es excusa para balances. Graciela Adán, de la Ong Voces Vitales, la abogada Soledad Deza y la médico Nora Vázquez coinciden en que las mujeres han avanzado varios casilleros. Pero el camino sigue.

CELEBRANDO.  En Tucumán, la ONG Voces Vitales y las tucumanas de Mujeres en Red compartieron experiencias.  CELEBRANDO. En Tucumán, la ONG Voces Vitales y las tucumanas de Mujeres en Red compartieron experiencias.
08 Marzo 2015
“Los derechos de las mujeres en el mundo no tienen más de dos generaciones”, afirma Graciela Adán, y en esa afirmación parece estar pidiendo “tiempo de maduración”, frente a voces críticas que a veces se levantan ante los reclamos reivindicativos de género.

Graciela Adán es licenciada en Ciencias Políticas y especialista en Relaciones Internacionales, ocupó cargos gerenciales en empresas líderes ( Canal 13, entre otras), y ha tomado como desafío y pasión la tarea de ayudar a “que las chicas crezcan y pisen firme ”.

Miembro del board de la ONG Voces Vitales, que crearon en los años 90 del siglo pasado Hillary Clinton y Madelaine Allbright, Adán acompañó ayer en Tucumán una experiencia de “Caminata con mentoreo” que esa organización desarrolla en todo el mundo, con el objeto de “empoderar a las mujeres”. “Se trata de ayudarlas a que tengan una voz que las defienda, y que se hagan escuchar. Por eso se llama Voces Vitales (Vital Voices)”, le dijo a LA GACETA, antes de la actividad que en Tucumán organizó la ONG Mujeres en red.

“Quizás se vea que esto de la caminata son modelos muy americanos, pero es una forma de hacer crecer ciudadanos, de impulsar el derecho a hablar. Hoy (ayer) caminaron al mismo tiempo mujeres de 53 países. En Argentina lo hicieron en cinco ciudades; Buenos Aires, Salta, Tucumán, Córdoba, Rosario, más Montevideo. Uno piensa qué va a hacer en un mentoreo de dos horas. Muchísimo, porque la relación no se corta con esas dos horas. La relación continúa, y las Ongs siguen haciendo actividades, como aquí las Mujeres en red.

- Las mujeres han avanzado en la conquista de derechos. Sin embargo, quedan muchas deudas. ¿Cuáles son las áreas más desafiantes en ese sentido?

- Los derechos de la mujer en Argentina y en el mundo no tienen más que dos generaciones. El cupo femenino, al que me opuse en un momento, ayudó un montón. Hoy tenemos en el Senado el 38% de representación. Y Merkel impulsa el cupo por empresas, con una salvedad, que si no hay mujeres capaces para cubrir determinada función, que cargo quede vacío. De todos modos, en la mayoría de las empresas, los hombres cobran salarios 16% más altos que las mujeres, a igual cargo. Pero a la mayor brecha la vemos nosotros, porque ya es distinto en las generaciones de 25, 30 años. Los resultados no pueden ser vistos tan rápido. No olvidemos que son apenas un par de generaciones. En los últimos 20 años el incremento de la mujer en el mercado laboral ha sido del 120%, aunque hemos ocupado puestos en la docencia, en el empleo doméstico. Y en la Universidad éramos el 30% y ahora somos la mitad, aunque somos menos en el área de las ciencias duras . Por eso, Voces Vitales se enfoca a empoderar a las mas jóvenes y en generar redes, sobre todo de emprendedoras. Cada vez hay más emprendimientos propios liderados por mujeres. Voces vitales busca ayudarlas a generar negocios en toda América Latina y en el exterior. Esto permite abrir un panorama de posibilidades de negocios, de experiencias. Pero lo que estamos haciendo con Voces Vitales es compartir la visión de pararse desde la mujer, pero no compitiendo con el hombre, sino como parte de la sociedad, aprender a trabajar en equipo entre las mujeres.

- - Eso cuesta, no?

- Cuesta, tal vez porque teníamos que pelear para conquistar un espacio.

- Hay quienes señalan que muchas mujeres que acceden al poder se mimetizan con las formas masculinas de ejercerlo...

- Quizás al principio hubo que sacar lo más masculino de las mujeres para hacerse oír. Hoy, el el mensaje que una les da a las más jóvenes es que las mujeres tenemos muchas habilidades para las cuales somos más aptas: seducción, femineidad, flexibilidad. Hoy, las empresas saben que vale la pena trabajar en equipo con las mujeres, que aportamos un enfoque diferente.

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