10 Marzo 2015
Empezó a sonar “Jijiji”, la conocida canción de “Los Redondos”, en la versión cuartetera de Ulises Bueno. Eran las 22 y alrededor de 7.000 personas estaban en la cancha de Argentinos del Norte desde las 18, en una de las jornadas de los carnavales 2015 que se realizan en el club ubicado frente al parque 9 de Julio.
El hermano del fallecido cantante cordobés Rodrigo era la atracción de la noche, pero su show se interrumpió abruptamente y la respuesta del público fue agresiva: robaron y destrozaron los equipos y los instrumentos de la banda, golpearon a algunos integrantes y comenzó una batahola que duró casi dos horas.
El productor Rubén Campero explicó que el recital se suspendió porque comenzó a llover, y el escenario se encontraba al aire libre. “Se mojó la consola y había que suspender. Allí comenzó todo. Subieron al escenario, rompieron equipos, se robaron todos los instrumentos”, describió el organizador de los carnavales en el club.
Ulises Bueno había llegado a cantar tres canciones cuando se cortó el sonido. Marcos Farías, representante artístico del cuartetero, contó que habían tocado en Cruz Alta y que después de Argentinos del Norte debían actuar en Floresta y en Julio López. “Se largó a llover, se cortó el sonido porque se quemó la consola y no se podía seguir. La gente se puso loca, empezaron a tirar cosas, y subieron al escenario. Golpearon a los músicos y a los asistentes. El propio Ulises recibió dos trompadas en la cabeza”, explicó el productor.
Lo único que la banda pudo recuperar es el bajo. Como pudieron, los integrantes fueron llegando al colectivo que estaba a varias cuadras del club. Y volvieron a Córdoba. Mientras tanto, la Policía comenzó a desalojar el club, pero los incidentes continuaron en el parque. “Por ahí la gente no comprende que abajo del agua no se puede tocar. Robaron todo el equipo de sonido. Hasta en la calle paraban gente y robaban”, dijo Campero.
Cuando llegaron miembros del Grupo CERO, de Infantería y del 911 los “vándalos” los atacaron. “Destrozaron cuatro patrulleros nuevos y cinco policías resultaron heridos. El subcomisario Miguel Suárez sufrió un corte muy profundo en el rostro”, aseveró el comisario Luis Bacas, jefe de la división Patrulleros y Motorizada del 911. Seis personas, entre ellas un menor de edad, fueron detenidas y puestas a disposición de la Justicia.
Campero viajaba anoche a Córdoba para reunirse con la banda de Ulises Bueno y acordar un nuevo recital, gratuito y a beneficio del hospital de Niños. “Le adelantamos que accedemos a la propuesta. De Tucumán sólo hemos recibido cariño de la gente. No queremos meter a todos los tucumanos en la misma bolsa que unos vándalos. Ulises estaba muy dolido por lo que pasó”, explicó Farías.
El hermano del fallecido cantante cordobés Rodrigo era la atracción de la noche, pero su show se interrumpió abruptamente y la respuesta del público fue agresiva: robaron y destrozaron los equipos y los instrumentos de la banda, golpearon a algunos integrantes y comenzó una batahola que duró casi dos horas.
El productor Rubén Campero explicó que el recital se suspendió porque comenzó a llover, y el escenario se encontraba al aire libre. “Se mojó la consola y había que suspender. Allí comenzó todo. Subieron al escenario, rompieron equipos, se robaron todos los instrumentos”, describió el organizador de los carnavales en el club.
Ulises Bueno había llegado a cantar tres canciones cuando se cortó el sonido. Marcos Farías, representante artístico del cuartetero, contó que habían tocado en Cruz Alta y que después de Argentinos del Norte debían actuar en Floresta y en Julio López. “Se largó a llover, se cortó el sonido porque se quemó la consola y no se podía seguir. La gente se puso loca, empezaron a tirar cosas, y subieron al escenario. Golpearon a los músicos y a los asistentes. El propio Ulises recibió dos trompadas en la cabeza”, explicó el productor.
Lo único que la banda pudo recuperar es el bajo. Como pudieron, los integrantes fueron llegando al colectivo que estaba a varias cuadras del club. Y volvieron a Córdoba. Mientras tanto, la Policía comenzó a desalojar el club, pero los incidentes continuaron en el parque. “Por ahí la gente no comprende que abajo del agua no se puede tocar. Robaron todo el equipo de sonido. Hasta en la calle paraban gente y robaban”, dijo Campero.
Cuando llegaron miembros del Grupo CERO, de Infantería y del 911 los “vándalos” los atacaron. “Destrozaron cuatro patrulleros nuevos y cinco policías resultaron heridos. El subcomisario Miguel Suárez sufrió un corte muy profundo en el rostro”, aseveró el comisario Luis Bacas, jefe de la división Patrulleros y Motorizada del 911. Seis personas, entre ellas un menor de edad, fueron detenidas y puestas a disposición de la Justicia.
Campero viajaba anoche a Córdoba para reunirse con la banda de Ulises Bueno y acordar un nuevo recital, gratuito y a beneficio del hospital de Niños. “Le adelantamos que accedemos a la propuesta. De Tucumán sólo hemos recibido cariño de la gente. No queremos meter a todos los tucumanos en la misma bolsa que unos vándalos. Ulises estaba muy dolido por lo que pasó”, explicó Farías.