11 Marzo 2015
Otra vez, los agentes y profesionales de la salud no lograron ponerse de acuerdo con el Poder Ejecutivo (PE), tras una nueva reunión entre las partes celebrada ayer en la Casa de Gobierno.
Los ministros Pablo Yedlin (Salud) y Jorge Jiménez (Economía) recibieron durante la mañana a todas la agrupaciones gremiales que representan a los empleados del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) pero no lograron ponerse de acuerdo. Las diferencias entre las partes persisten ya que el PE volvió a ofrecer una suba salarial del 30%. Y los sindicatos exigen que la recomposición sea, por lo menos, del 35%.
Desde Sumar, agrupación que nuclea a los profesionales médicos solicitan un sueldo de $ 13.000 para el profesional que se recién ingresa al Estado. “Sigue la propuesta del Gobierno de pagar una suba del 30% en dos partes, el 20% con el sueldo de marzo y el 10% restante con el sueldo de agosto. Nosotros pretendemos un sueldo de bolsillo por encima de $ 13.000. No queremos menos que eso. Y de última, pedimos que el aumento llegue al 35%”, expresó la dirigente Noemí Díaz.
El secretario general de ATSA, Reneé Ramírez, afirmó sentirse disconforme con el avance de las negociaciones. “Para nada nos conforma a nosotros el ofrecimiento que hicieron de un piso de $ 7.800. Nuestras expectativas son mayores que esa cifra. Nosotros, el año pasado conseguimos un aumento de $ 2.000 para el que menos gana y ahora tiene que ser superior porque las cosas han aumentado. A fin de año, la inflación rondará del 40%”, dijo Ramírez.
Desde el Sitas, la secretaria general Adriana Bueno dijo que para sentarse a negociar, primero habría que resolver la quita salarial que produce el Impuesto a las Ganancias. “Es imposible cualquier tipo de diálogo porque, en definitiva, el aumento salarial que se logre no irá al bolsillo del trabajador sino a un insaciable bolsillo del Gobierno nacional que no comprende que este tema está distorsionando e impidiendo los acuerdos paritarios, a lo largo y a lo ancho de nuestro país”, se quejó Bueno.
Contrariamente, el ministro Yedlin afirmó: “sentimos que avanzamos, porque el diálogo es muy bueno. Si bien no logramos un acuerdo sentimos que hemos avanzado, entendiendo que tenemos seis niveles diferentes, y a su vez tenemos un grupo importante de trabajadores que son impactados fuertemente por el impuesto a las ganancias”.
Los ministros Pablo Yedlin (Salud) y Jorge Jiménez (Economía) recibieron durante la mañana a todas la agrupaciones gremiales que representan a los empleados del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) pero no lograron ponerse de acuerdo. Las diferencias entre las partes persisten ya que el PE volvió a ofrecer una suba salarial del 30%. Y los sindicatos exigen que la recomposición sea, por lo menos, del 35%.
Desde Sumar, agrupación que nuclea a los profesionales médicos solicitan un sueldo de $ 13.000 para el profesional que se recién ingresa al Estado. “Sigue la propuesta del Gobierno de pagar una suba del 30% en dos partes, el 20% con el sueldo de marzo y el 10% restante con el sueldo de agosto. Nosotros pretendemos un sueldo de bolsillo por encima de $ 13.000. No queremos menos que eso. Y de última, pedimos que el aumento llegue al 35%”, expresó la dirigente Noemí Díaz.
El secretario general de ATSA, Reneé Ramírez, afirmó sentirse disconforme con el avance de las negociaciones. “Para nada nos conforma a nosotros el ofrecimiento que hicieron de un piso de $ 7.800. Nuestras expectativas son mayores que esa cifra. Nosotros, el año pasado conseguimos un aumento de $ 2.000 para el que menos gana y ahora tiene que ser superior porque las cosas han aumentado. A fin de año, la inflación rondará del 40%”, dijo Ramírez.
Desde el Sitas, la secretaria general Adriana Bueno dijo que para sentarse a negociar, primero habría que resolver la quita salarial que produce el Impuesto a las Ganancias. “Es imposible cualquier tipo de diálogo porque, en definitiva, el aumento salarial que se logre no irá al bolsillo del trabajador sino a un insaciable bolsillo del Gobierno nacional que no comprende que este tema está distorsionando e impidiendo los acuerdos paritarios, a lo largo y a lo ancho de nuestro país”, se quejó Bueno.
Contrariamente, el ministro Yedlin afirmó: “sentimos que avanzamos, porque el diálogo es muy bueno. Si bien no logramos un acuerdo sentimos que hemos avanzado, entendiendo que tenemos seis niveles diferentes, y a su vez tenemos un grupo importante de trabajadores que son impactados fuertemente por el impuesto a las ganancias”.