12 Marzo 2015
CON FIRME ANDAR. Cristian Piarrou intenta llevar la pelota ante la marca de un rival santiagueño.La defensa “santa” no tuvo una buena noche. foto gentileza de LUIS SANTILLÁN / SOMOS DEPORTE
SANTIAGO DEL ESTERO.- Esta vez no hubo milagro. Mitre, por ser un poco más ambicioso, derrotó a San Martín por 3 a 2 en un emotivo, pero deslucido encuentro.
No fue una buena noche para los simpatizantes santiagueños que presenciaron partido. Ambos equipos se mostraron, como cualquier equipo que está en plena etapa de preparación, muy imprecisos y demasiado lentos. Pero fueron los dueños de casa los que mostraron un mayor peso ofensivo.
Adrián Tolosa abrió la cuenta del marcado aprovechar un error de la defensa del “santo”. Así terminó el primer tiempo de un duelo más que discreto, ya que las principales acciones se produjeron lejos de los arcos.
El arranque del complemento fue auspicioso para el equipo que dirige Darío Tempesta. Braian Uribe logró igualar el pleito. Hasta ahí todo bien, porque comenzaba otro encuentro para los de La Ciudadela. Sin embargo, volvieron a mostrarse imprecisos y el dueño de casa no falló. En una de las pocas que tuvieron a su favor Emanuel Lazzarini volvió a poner en ventaja al local.
El “santo”, herido en su orgullo, fue a buscar el empate. Y lo consiguió por el tanto que marcó Lucas Chacana, el delantero que, en base a goles, sigue apareciendo como primera opción en el recambio de la ofensiva “santa”. El empate parecía sellado, pero otra distracción de los tucumanos derivó en el gol que señaló Matías Camisay cuando se moría el partido y que impidió a los tucumanos volver a casa con una sonrisa. (Especial)
No fue una buena noche para los simpatizantes santiagueños que presenciaron partido. Ambos equipos se mostraron, como cualquier equipo que está en plena etapa de preparación, muy imprecisos y demasiado lentos. Pero fueron los dueños de casa los que mostraron un mayor peso ofensivo.
Adrián Tolosa abrió la cuenta del marcado aprovechar un error de la defensa del “santo”. Así terminó el primer tiempo de un duelo más que discreto, ya que las principales acciones se produjeron lejos de los arcos.
El arranque del complemento fue auspicioso para el equipo que dirige Darío Tempesta. Braian Uribe logró igualar el pleito. Hasta ahí todo bien, porque comenzaba otro encuentro para los de La Ciudadela. Sin embargo, volvieron a mostrarse imprecisos y el dueño de casa no falló. En una de las pocas que tuvieron a su favor Emanuel Lazzarini volvió a poner en ventaja al local.
El “santo”, herido en su orgullo, fue a buscar el empate. Y lo consiguió por el tanto que marcó Lucas Chacana, el delantero que, en base a goles, sigue apareciendo como primera opción en el recambio de la ofensiva “santa”. El empate parecía sellado, pero otra distracción de los tucumanos derivó en el gol que señaló Matías Camisay cuando se moría el partido y que impidió a los tucumanos volver a casa con una sonrisa. (Especial)
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