13 Marzo 2015
JUGADAS PREPARADAS. El trabajo en espacios reducidos al que obligó el clima durante la semana puede resultarle útil a Atlético para adaptarse mejor al tamaño de la cancha del “decano” entrerriano. la gaceta / foto de diego aráoz (archivo)
La lluvia que durante toda la semana le inundó la paciencia al plantel algo bueno tenía que tener. Las sesiones bajo techo o en canchas de fútbol 5 a las que lo obligó el clima pueden resultar de mucha utilidad para ponerse a tono con las dimensiones reducidas que presenta la cancha de Atlético Paraná, rival al que visitará mañana. La diferencia puede parecer en principio simple, pero se nota. Por ejemplo, en las pelotas paradas, un arma de doble filo que cobra relevancia en estos casos.
“Ellos seguramente van a buscar desde cualquier sector del campo. Al ser una cancha más chica, todas las faltas que sean de mitad de cancha para adelante las van a tratar de meter en el área, así que trabajamos mucho en eso”, advirtió Cristian Menéndez.
Por eso, la última práctica antes de emprender el viaje a Paraná estuvo enfocada casi exclusivamente en ese aspecto, con centros a la olla y elaboración de jugadas preparadas.
Como encargado del arco, Cristian Lucchetti tiene especial interés en el tema. Sin embargo, cree que no sirve de mucho hacer cálculos apresurados. “Por ahí lo complicado es la incertidumbre de no conocer al rival, porque viene de otra categoría y no lo tenemos tan visto. Pero tampoco conocemos la cancha y no es un tema menor. Por ahí te dicen que tal cancha es chica y después te encontrás con que no es tan así, o que es más chica de lo que habían dicho. Por eso el trabajo en espacio reducido te sirve, pero hasta cierto punto. Podés entrenarte todo lo que quieras, pero cuando ya hay gente y tenés la camiseta puesta, las cosas son muy diferentes”, analizó el “1”.
¿Cómo afecta una cancha más pequeña de lo habitual a los delanteros? “Hay menos espacio para moverte, y por eso tendremos que buscar la manera de romper esa doble línea de cuatro que seguramente van a tener”, retoma Menéndez.
“¿Y a un arquero? “Y...en los saques de arco tenés que calcular diferente, porque la podés mandar demasiado adelante. Y así también en un saque de arco te pueden poner la pelota casi en el área, con lo que hay que tener el doble de cuidado”, alertó Lucchetti.
“Ellos seguramente van a buscar desde cualquier sector del campo. Al ser una cancha más chica, todas las faltas que sean de mitad de cancha para adelante las van a tratar de meter en el área, así que trabajamos mucho en eso”, advirtió Cristian Menéndez.
Por eso, la última práctica antes de emprender el viaje a Paraná estuvo enfocada casi exclusivamente en ese aspecto, con centros a la olla y elaboración de jugadas preparadas.
Como encargado del arco, Cristian Lucchetti tiene especial interés en el tema. Sin embargo, cree que no sirve de mucho hacer cálculos apresurados. “Por ahí lo complicado es la incertidumbre de no conocer al rival, porque viene de otra categoría y no lo tenemos tan visto. Pero tampoco conocemos la cancha y no es un tema menor. Por ahí te dicen que tal cancha es chica y después te encontrás con que no es tan así, o que es más chica de lo que habían dicho. Por eso el trabajo en espacio reducido te sirve, pero hasta cierto punto. Podés entrenarte todo lo que quieras, pero cuando ya hay gente y tenés la camiseta puesta, las cosas son muy diferentes”, analizó el “1”.
¿Cómo afecta una cancha más pequeña de lo habitual a los delanteros? “Hay menos espacio para moverte, y por eso tendremos que buscar la manera de romper esa doble línea de cuatro que seguramente van a tener”, retoma Menéndez.
“¿Y a un arquero? “Y...en los saques de arco tenés que calcular diferente, porque la podés mandar demasiado adelante. Y así también en un saque de arco te pueden poner la pelota casi en el área, con lo que hay que tener el doble de cuidado”, alertó Lucchetti.
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